𝙻𝚒́𝚖𝚒𝚝𝚎𝚜 [𝚂𝚎𝚟𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎]

¿Es sólo simpatía?✳

Severus y Hermione estaban sentados en el pequeño sofá de la sala de estar de Snape, ambos inmersos en su lectura y robándose miradas inadvertidas.

Hermione estaba cómodamente apoyada en el costado de Severus mientras que el brazo de él la rodeaba holgadamente.

Estaban sentados en un cómodo silencio, como lo habían hecho durante las últimas tres semanas y simplemente disfrutaban de la compañía del otro.

Severus había conseguido convencer a Hermione de que se quedara en su casa durante las vacaciones y tenía que admitir que se había encariñado con ella.

Era la primera mujer con la que podía mantener una conversación decente, sin tener que explicar cada dos palabras.

También admiraba su sentido de la moda. La forma en que elegía sus trajes con tanta facilidad, haciendo que se vieran increíbles en su hermoso cuerpo y convirtiendo el tan simple color negro en algo sorprendente, jugando con el contraste de su piel pálida.

Sabía que las cosas no serían tan fáciles después de las vacaciones... Ella tendría que ir a su dormitorio y sólo se verían en las clases de él y de vez en cuando bajaría a su habitación a leer con él.

Pero eso no era suficiente.

No se imaginaba despertarse en un piso vacío sin que ella se sentara en la mesa de su cocina ocupándose de un libro y una taza de café.

De vez en cuando, ella preparaba el desayuno para los dos y, aunque no era la mejor cocinera, se esforzaba por complacerlo, y él lo apreciaba.

Snape pensaba desesperadamente en una forma de mantenerla cerca de él, y tenía que admitir que parte de las razones eran egoístas, pero tampoco quería que se sintiera sola en la palabra, sobre todo en lo que respecta a sus problemas de sueño en este momento.

Cuando ella estaba con él, por ejemplo quedándose dormida en el sofá apoyada en él, notaba que encontraba el descanso con facilidad y podía hacer una noche entera sin despertarse de una pesadilla horrible.

Siempre que se acostaba en "su dormitorio" se despertaba gritando y él tenía que acostarse a su lado, consolándola con su voz y su suave tacto.

"Severus, ¿está todo bien?" La voz de Hermione lo arrancó de estos pensamientos.

"¿Hm? Oh sí, lo siento. ¿Dijiste algo?"

Ella ladeó una ceja y él no pudo reprimir la risa que le subió por la garganta.

Ella había adoptado su costumbre y a él le parecía divertidísimo.

"¿En qué estabas pensando?" Preguntó ella, dejando su libro y centrando toda su atención en él.

"Oh, no es nada, sólo pensaba en lo vacías que se quedarían estas habitaciones en cuanto empiecen de nuevo las clases o, peor aún, cuando las termines y te vayas...", se interrumpió.

Ella le sonrió con tristeza.

"Eso suena como si quisieras que me quedara y te pusiera de los nervios para siempre" bromeó.

"No tienes ni idea" murmuró él. "Hermione, ¿qué quieres hacer después del colegio?"

Ella bajó la mirada antes de contestar

"Todavía no lo sé, pero sé que no va a ser el ministerio"

"Bueno, ¿qué tal enseñar?" Ahora le tocaba a él cerrar el libro y girarse para mirarla.

"Probablemente... pero qué debo enseñar a todos los profesores ya tienen aprendices" suspiró.

"No todos", comentó él con una sonrisa de satisfacción.

Ella jadeó y sus ojos se encendieron con un fuego de emoción "¡Pero tú NUNCA ofreces aprendizajes! ¿Realmente estarías dispuesto a entrenarme?".

Su pequeño exabrupto le hizo soltar una risa divertida. "Sí, serías la primera. Y sí, estaría más que dispuesto".

Ella sonrió con fuerza, pero de repente se le cayó la cara.

"No estás haciendo todo esto por simpatía, ¿verdad?" Ella cuestionó "porque no quiero y no necesito simpatía. Yo.."

"¿De qué estás hablando bruja? ¡Por supuesto que no es sólo simpatía! ¡Eres mi primera opción para el puesto porque eres la única que considero digna de ser entrenada! Necesito a alguien en quien pueda confiar, alguien que sepa que va a garantizar la seguridad de esos tontos y que les enseñe correctamente. Necesito a alguien en quien pueda confiar y creo que tú eres la única que se acerca a eso". Él suspiró "¿lo entiendes?"

Ella levantó la vista y se lanzó directamente a sus brazos abrazándolo con toda la fuerza que pudo reunir antes de susurrarle al oído.

"Gracias, Severus. Tu fe en mí es la mayor recompensa"

Snape le devolvió el abrazo durante unos instantes antes de empujarla ligeramente hacia atrás para mirarla.

"Aprecio el entusiasmo y todo, pero trata de no saltar la próxima vez... Soy un viejo después de todo" murmuró la última parte.

"No eres viejo", lo regañó ella y le dio una palmada juguetona en el brazo. "Tienes experiencia. Eso es una cosa completamente diferente", le sonrió y su calor se agitó.

"Gracias por empujar mi ego, pequeña señorita insufrible sabelotodo" murmuró con una sonrisa en los labios antes de atacarla con cosquillas.

"Hahah...par...para...para..." se rió histéricamente.

Él se detuvo y depositó un beso en su frente antes de ayudarla a levantarse.

"Ve a prepararte. Hoy iremos al bosque prohibido. La escuela se está quedando sin algunos ingredientes para pociones básicas y he pensado que podría ser útil para que te hagas una idea de cómo podría funcionar el aprendizaje"

Le sonrió antes de correr a su dormitorio para cambiarse.

Quince minutos más tarde salió de la habitación con unos bonitos pantalones cortos negros, una camiseta y un par de zapatillas blancas.

"¿Listo?" Le preguntó a Snape, que la reunía con los ojos muy abiertos. Él tragó saliva y asintió antes de abrirle la puerta.

Esta bruja estaba jugando con su mente sin siquiera intentarlo...

Vota y comenta💚👁👅👁