𝙻𝚒́𝚖𝚒𝚝𝚎𝚜 [𝚂𝚎𝚟𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎]

¿Qué quieres?✳

Snape se despertó con el olor a huevos, tocino y café recién hecho. Al voltear a su lado notó que Hermione ya se había ido, así que se levantó y se dirigió a la cocina, siguiendo el olor del desayuno.

Al entrar en la habitación, le recibió la espalda de la joven bruja, que estaba ocupada trabajando en el café que tenía delante. Llevaba una de sus camisas y le llegaba justo por debajo del trasero, dejando al descubierto sus hermosas y largas piernas.

La visión le hizo gemir y Hermione se giró un poco sobresaltada.

"Buenos días" sonrió colocando su mano sobre su corazón "me has asustado. ¿Está todo bien?" preguntó ligeramente preocupada.

"Pues buenos días para ti también, preciosa". Él se apoyó en el mostrador observando cómo jugueteaba con las tazas. "Sí, todo está bien, o al menos lo estaba hasta que te vi aquí de pie sin más que una camisa". Ella se sonrojó mientras le entregaba su café.

"No tienes ni idea de lo que me estás haciendo" gimió antes de agradecerle que preparara el desayuno y el café. "Creo que todavía hay algo de lo que tenemos que hablar". Dijo después de terminar su plato.

Hermione miró su regazo jugueteando con sus dedos.

Mientras estaba ocupada, Snape se acercó a ella cogiendo una silla y sentándose frente a ella, haciendo que sus rodillas se tocaran ligeramente.

Le puso una mano en el muslo y empezó a frotarlo suavemente. Los ojos de Hermione se cerraron y dejó escapar un pequeño gemido cuando la mano de él empezó a subir más.

"¿Qué quieres, Hermione?" La voz de él hizo que su cuerpo se estremeciera.

"Yo..." ella no podía concentrarse mientras sus manos estaban sobre ella "Te quiero" finalmente exhaló haciendo que Snape gimiera en anticipación "¿Qué es lo que quieres de mí?" Le respiró al oído antes de mordisquearle el lóbulo de la oreja. Sus manos estaban en todas partes menos en el lugar que ella más necesitaba.

Ella comenzó a frustrarse "¡Todo! Te quiero a ti. Toda tú. Tu cuerpo y tu alma". Ella gimió "aunque tengo que admitir que ahora mismo estoy más por tu cuerpo" sonrió inclinándose hacia delante y besando su cuello.

Él gimió. "¿Qué es esto para ti? ¿Cuáles son tus intenciones si llegamos hasta ahí?" La pregunta salió como un ronroneo e hizo que el estómago de Hermione se revolviera de excitación.

"Yo... no lo sé. Supongo que depende de ti...Te quiero pero entiendo que no.." la hizo callar con sus labios aplastándolos sobre los de ella. El suave y tierno beso se convirtió en uno acalorado y apasionado, dejándolos a ambos sin aliento. "Vaya" respiró Hermione haciendo que Snape soltara una risita "vaya, efectivamente leona". "Espero que esto responda a tu pregunta sobre mis sentimientos". Le sonrió por lo bajo.