𝙻𝚒́𝚖𝚒𝚝𝚎𝚜 [𝚂𝚎𝚟𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎]

Un nombre✳

"¡Severus!" gruñó Hermione frustrada.

Habían pasado casi seis meses desde que descubrieron su embarazo y el bebé podía llegar en cualquier momento. Aunque habían conseguido librarla de las náuseas, cada día surgían otras múltiples dificultades.

Esta mañana la bruja embarazada estaba de pie frente al espejo, tratando de atarse las botas. Su vientre era bastante grande y Hermione ni siquiera podía ver sus pies desde su posición actual.

Intentó agacharse de nuevo pero no pudo. Antes de que pudiera volver a gritar a su marido, oyó su risita desde la puerta.

El imbécil la miraba divertido.

"¡No te atrevas a reírte, Severus!" Siseó molesta, con los ojos lanzándole dagas.

"¿Necesitas ayuda, cariño?" Preguntó reprimiendo su sonrisa.

"Sí, señor, es obvio" ella levantó las manos en el aire con frustración.

Rápidamente, él se dirigió hacia ella antes de agacharse y arreglarle los zapatos. En lugar de levantarse, permaneció en su posición, colocando su oreja contra el estómago de ella y subiendo sus manos para acariciar el bulto.

"¿Cómo está mi hombrecito?" Él arrulló "Parece que te gusta estar ahí, ¿eh? Me imagino lo cómodo que estás ahí dentro, pero ya es hora de salir, ¿no crees?"

Fue entonces cuando sintió que su hijo no nacido pataleaba contra el interior del vientre de Hermione. Severus pegó sus labios a la piel en movimiento, sonriendo contra ella.

"Realmente deberíamos pensar en un nombre para él".

Hermione dejó que su mano se deslizara por el pelo de su marido admirando el espectáculo.

"En efecto." Ronroneó Snape acercándose a su altura y besándola con ternura.

Estos últimos meses habían sido una dicha. Y aunque Hermione se sentía constantemente agotada física y emocionalmente disfrutaba del afecto que su marido le demostraba a ella y a su no nacido.

"¿Qué tal Nathan?" Preguntó Snape apoyando su frente en la de ella.

"Nathan Snape, hmmm" tarareó Hermione en señal de agradecimiento, antes de frotar su vientre con cariño.

"¿Oíste eso pequeño hombrecito? Tu mami por fin se puso de acuerdo con papá para ponerle un nombre". Snape sonaba genuinamente orgulloso y la sonrisa en sus labios iluminaba toda la habitación.

"Ahora que está decidido, deberías sacar tu lindo cuerpo de la barriga de mamá". La voz de Hermione era juguetonamente severa.

"Efectivamente amigo. Ya hemos decorado tu habitación..." Comenzó Snape

"Y papá te ha comprado un montón de juguetes" sonrió Hermione.

"Bueno, alguien tenía que hacerlo. Después de haberle comprado como setenta libros" Severus se rió.

¡"¡Eh! No he comprado cualquier libro, he comprado clásicos! Y tal vez algunos libros de pociones". Sonrió con orgullo.

"¿Sobre pociones? ¿Vas a leerle libros de pociones a un recién nacido?" Preguntó visiblemente divertido.

"No a cualquier recién nacido" Hermione puso los ojos en blanco juguetonamente "a nuestro recién nacido. El hijo del más hábil maestro de pociones y de la bruja más brillante de su generación"

"Efectivamente"

Ambos estallaron en carcajadas...

Ayer publiqué una historia de Sevmione se llama "Poción" es pequeña, consta de 3 partes, para que pasen a leerla.❤