Rumor ➯「KookJin」

〔35〕

Un llanto infantil se escuchó a la lejanía, logrando que su lobo sacudiera el hocico y gimoteara, Jungkook solo se aferró a su pelaje, sintiendo las lamida de este sobre su mejilla, buscando despertarlo. El llanto se volvió más fuerte y cercano, al igual que los gemidos y quejidos de su lobo, que comenzó a darle pequeños golpecitos con su nariz húmeda.

Su dedo meñique se movió al escuchar aquél llanto infantil, su lobo se removió inquieto, intentando llegar hasta el pequeño, que seguía llorando en su lugar. 

¿Por qué nadie estaba consolandolo? 

El cachorro se escuchaba desesperado, necesitaba que alguien lo arrullara para que se calmara y no empeorara. 

—Tranquilo, Hwahwa... —Le dijo una voz muy suave en un tono cansado que se le hizo conocido en aquella bruma de la semi-inconsciencia pero al que no podía terminar de reconocer, mientras que el bebé seguía llorando desesperadamente.

Hwahwa...

Estaba...

Llorando.

Sus ojos se abrieron lentamente, la luz blanca de la habitación cegandolo por su fuerte intensidad, haciéndolo cerrar los ojos con fuerza y removerse torpemente. 

¿Donde estaba?

Y... ¿Por qué todo dolía tanto?

—¿...?

—Yonghwa... —Mencionó la otra voz con pesar, escuchó algo caer y un sonido chillón, además de los gritos ensordecedores del infante, que no parecían detenerse con nada. 

Su lobo aulló y él finalmente reaccionó, sentándose en su camilla y exclamando:

—¡Yonghwa! —El bebé detuvo su llanto por el susto, y Namjoon que sostenía en sus manos un montón de peluches los dejó caer por la sorpresa, su expresión cambiando al verlo despierto—... Hwahwa...

—Jungkook—El otro alfa se levantó y salió de la habitación casi de un salto, pero el alfa menor lo ignoró, su mirada fija en el infante, que sorbía por su naricita, pequeñas lagrimitas descendiendo por sus mejillas.

—... Koo—Le llamó antes de comenzar a llorar nuevamente, pataleando en su lugar, la puerta se abrió bruscamente y un grupo de enfermeros entró, seguido de un doctor, al mismo tiempo que todo a su alrededor daba vueltas y caía recostado sobre la cama.

Le revisaron exhaustivamente, su presión, su nivel de oxígeno y su temperatura, le hicieron preguntas de rutina y tomaron una muestra de sangre para realizarle otros estudios, el médico le habló y le explicó su estado, pero Jungkook sólo sentía fatigado, como si hubiese tomado una larga siesta en una mala posición que no lo hubiese hecho descansar, lo que hacía difícil concentrarse en las palabras del doctor.

Cuando los médicos dejaron la habitación, Namjoon entró nuevamente, llevando a Yonghwa en brazos, parecía que el bebé se había tranquilizado y había dejado de llorar.

—¿... Hyunggie? —Susurró con dificultad, el rubio se acercó a él para poder escucharlo cuando repitió sus palabras, su expresión decayendo y transformándose en una cansada al negar y suspirar:

—No sé cómo sigue, Kook.

—Yo... hablé... —Intentó decirle, antes de caer en cuenta de que si Namjoon tenía al bebé, significaba que Seokjin había sido encontrado—. Donde...

—Está en cuidados intensivos, Jungkook.

—... cómo...

—Estaba en Busan, todavía no sabemos porqué—Explicó al suspirar nuevamente, acomodando todos los juguetes de Yonghwa en la mesa, mientras el niño los volvía a colocar en el suelo—. Estaba quedándose en un hotel y cuando la mujer de limpieza se acercó a realizar su trabajo, lo encontró tirado en el baño, lleno de sangre.