Rumor ➯「KookJin」

✧Especial: Rumor✧

—Voy a morir, voy a morir... —Repitió como si fuera un mantra, mientras caminaba al área de los cachorros, donde estaba la única persona que podía consolarlo—. Me van a matar, voy a quedar muerto, no, muertisimo.

El alto pelinegro, que estaba acomodando las repisas giró el otro al sentir su aroma, dedicándole una ligera sonrisa.

—¿Hwahwa...? —Un mohín se formó en sus labios y antes de pensarlo, corrió a los brazos del más alto, que casi trastabilló al atraparlo.

—Lo reprobé todo, Binnie, mis padres van a matarme—Estalló en llanto sobre su pecho—. ¿Q-Qué voy a hacer?

Soobin trago duro, escuchando los gimoteos del pequeño omega, lo arrastró hasta una de las sillas y lo sentó, secando sus lágrimas con sus pulgares.

—Primero, respira.

—¡¿Cómo quieres que respire si acabo de arruinar mi vida?!

—No la arruinaste. —Le dijo seriamente, sentándose frente a él y tomando sus manos—. Sólo reprobaste algunos exámenes.

—Oh, llegaste—Yonghwa se tensó, girando lentamente a ver el rostro inexpresivo de Geummin, que venía con su uniforme y una leche de chocolate en la mano—. Le diré a papá que-

—¡No, no le digas nada! —Gritó al lanzarse a sus pies, jalandolo y haciéndole fruncir el ceño—. Si no quieres ver la muerte en vivo de tu hyung, por favor, no digas que estoy aquí.

—¿Qué hiciste ahora, Hwa-hyung? —Suspiró, restregándose el rostro con una mano—. Appa sigue molesto por tu última escapada.

—¡Por eso, si con esa no me mató, ahora va a picarme en pedacitos!

—Ay, no seas dramático, Hyunggie—Blanqueo los ojos, soltándose del agarre del mayor, que seguía hipeando en el suelo, recibiendo palmaditas de Soobin—. Y exageró con esa última, sólo fuiste a comer helado, fue culpa del tío Micah por no avisarle a Appa.

—Vamos, levántate, Hwahwa—Con ayuda de Soobin, el joven omega se alzo en su lugar, retornando a su puesto en aquella pequeña silla—. ¿Quieres algo dulce? Voy a buscar algún dulce para que te calmes.

—¿P-Pueden ser galletas?

—Traeré todas las que encuentre, bonito. —Le acarició la mejilla antes de salir de aquella habitación, donde por un minuto solo se escuchaban los sollozos de Yonghwa.

—Entonces... ¿Saliste con un domingo siete o algo así?

—¡¿Qué?! —Giró bruscamente, su rostro tornándose rojo—.¡¿Cómo crees que-?!

—Porque estoy en mi deber de recordarte que eres ilegal aún y-

—Diosa, no, ¿Cómo se te ocurre?

—Estás llorando y diciendo que van a matarte, no me culpes por pensar eso. Y tranquilo, si no asesinó a Dal y a Byul por haber teñido todas las camisas de papá de arcoiris, no va a asesinarte por-

—Reprobé todo, min. —Suspiró, restregandose el rostro—. Me regañaran los cuatro y me correrán de la casa y pediré limosnas y moriré antes de llegar a los veinte y no podré seguir viendo a Soobin y él se conseguirá un omega más bonito, se casaran y tendrán doce hijos y vivirán en una casa con tejados rojos y tendrán un samoyedo llamado cloud y-

—Diosa, ¿Cómo te pareces más a mí padre que al tuyo? —Se quejó al colocar su leche con chocolate a un lado, y tomarlo de los hombros—. No van a matarte, tampoco te correrán de la casa y no creo que vayan a negarte que veas a Soobin.