—Hyunggie. —Seokjin asomó la cabeza desde la habitación, su cabello negro estaba húmedo y apuntando a todas partes—. Ya me voy al trabajo.
—¿Pediste permiso?
—¿... Debía? —Jungkook se detuvo, girando y acercándose al mayor, que sólo estaba usando su ropa interior, pues acababa de salir de la ducha. Yonghwa dormitaba en su cuna, con un pequeño hilo de saliva deslizándose por su mejilla—. ¿O-Olvidé algo?
—Dijiste que me ibas a acompañar hoy a la cita, él médico me dará una fecha para las inyecciones para madurar los pulmones del bebé.
—¿Era hoy? —Las mejillas del alfa palidecieron, mientras Seokjin inflaba los labios al deslizar los pantalones de chándal por sus piernas. La prenda se había convertido en su mejor amiga al rozar los ochos meses, donde parecía que cada crecía aún más.
—Sí, en dos horas, para ser exactos.
—Lo olvidé por completo, como Namjoon-hyung está en Ilsan, no puedo dejar a Micah sólo, los inversionistas se lo comerán vivo—Seokjin soltó un suspiro y se encogió de hombros—. Lo siento mucho, he tenido tanto trabajo y-
—No importa, conejito—Sonrió tímidamente en el momento que este se acercaba para abrazarlo, susurrando lo sientos y perdones contra su cuello—. Minha me acompañará, es una consulta de rutina de todas formas, así que no olvides pedir el permiso para la próxima, ¿De acuerdo?
—Te lo prometo, tomaré la licencia oficialmente la semana que viene.
—Bien, no desayunes algo pesado, ¿Sí? —Seokjin asintió varias veces, abultando los labios para que Jungkook los besara, cosa que el alfa hizo entre risas, acariciando su vientre—. Pórtate bien, Geummie. Y hyunggie, llámame cuando salgas, ¿Sí?
—Eso haré, te amo.
—Yo también, dale mi beso de buenos días a Hwahwa cuando despierte—Le dijo con una sonrisa al acercarse a la entrada, para poder calzar sus zapatos y salir del departamento.
Bajó al estacionamiento y se subió a su auto con aquella sonrisa de oreja a oreja que nada le podía borrar, esas últimas semanas habían sido maravillosas y faltaba cada vez menos para ver a su pequeño.
En la última consulta habían establecido una fecha para la cesárea, y faltaban tan solo quince días para la cirugía, lo que los tenía completamente felices. El único defecto era que Seokjin estaba cada vez más cansado, sus pies se hinchaban y si no fuera por los masajes que Jungkook le daba en las noches, lo estaría pasando mal.
El mayor nunca se quejaba, pero eso no evitaba que Jungkook se preocupara por él, ya que Seokjin estaba trabajando desde casa y también estaba cuidando a Yonghwa, por no mencionar que también era quién cocinaba, aún cuando él se ofrecía a hacerlo.
Llegó a la empresa quince minutos antes de su hora de entrada, dándole tiempo suficiente para comprar un café y subir a la sala de reuniones, donde no le sorprendió encontrar a un nervioso Micah.
—Diosa, apesta a omega deprimido, tranquilízate—Le dijo, viéndolo releer los documentos una y otra vez—. No deberían hacerte muchas preguntas, para eso estoy aquí.
—Sí, sí, para ti es sencillo porque ya tienes dos años trabajando aquí. —Se quejó este, dejando la carpeta en la mesa—, yo solo sé las cosas en teoría...
—Bueno, ahora aprenderás lo práctico—Micah gruñó en frustración, dejando caer su rostro en la mesa—. No es tan malo, sí leíste los informes y sabes cómo explicarlo-
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Rumor ➯「KookJin」
FanfictionJeon Jungkook es un alfa soltero, director general de una de las más grandes empresas de Corea del Sur a sus cortos veintidós años de edad, que vive estresado por los rumores que se crean a su alrededor como para preocuparse por buscar una pareja, t...