Rumor ➯「KookJin」

〔09〕

Llegaron al parque de diversiones alrededor de las diez de la mañana, Seokjin le había avisado que ya estaba dentro, por lo que compró su entrada y la de la cachorra antes de adentrarse al lobby y comenzar a buscar a Seokjin. No tardaron demasiado en hacerlo, ya que el omega estaba sentado en una de las mesas del área que conectaba con el lobby, justo a un lado de una tienda de regalos, con el pequeño sentado frente a él.

Jungkook no pudo evitar sonreír con ternura al notar como el bebé reía y se abrazaba al cuello del omega, que le besaba la mejilla de manera exagerada y luego repetía la acción.

—Tío.

—¿Dime...? —Cuestionó sin dejar de ver la interacción de padre e hijo, ensimismado en lo lindo que se veían y sin notar los objetos a su alrededor.

—Vas a—Su frente chocó con un poste bruscamente, logrando que girará el rostro por el dolor tan fuerte. El impacto había sido tan fuerte que por un minuto pareció ver estrellas—. ¡Te lo dije! ¿...Estás bien?

Se llevó una mano al rostro, sobándose la frente al cerrar los ojos y agachándose en su lugar para esperar que el dolor pasara. Escuchó unos pasos apresurados dirigirse a él y alzar la mirada, la luz iluminó los castaños orbes y el cabello oscuro del ángel frente a él, sacándole un suspiro. Seokjin frunció el ceño ligeramente, sus cejas hundiéndose y dándole una expresión preocupada.

—¿Estás bien, Jungkook? —Le preguntó en voz suave, su dulce tono hizo desastres con el corazón de Jungkook, mientras su lobo aullaba, moviendo la cola emocionado por la atención que estaba recibiendo—. Aigoo, incluso te quedó una marca en la frente.

—N-No es nada, solo venía distraído—Explicó rápidamente, levantándose de su lugar y sonriendo ampliamente—. ¿Ves? En perfecto estado.

Le vio hacer un leve puchero que estrujo su corazón, y sintió sus dedos acariciar su frente con delicadeza, los ojos del omega brillando con preocupación. Eso hizo que se sintiese mal, porque no quería preocuparlo, pero ahí estaba, haciendo el papel de estúpido, como siempre.

—Compremos algo frío antes de subir a algo, tengo una sabanita que puede servir para colocarte hielo—Incluso cuando trató de negarse, el omega no lo permitió, haciéndolo sentar en aquella mesa que había estado ocupando hasta que pudo colocar hielo en su golpe—. ¿Mejor?

—Sí, gracias.

—No hay de qué. Por cierto, hola Susu—Se inclinó para saludar a la pequeña, Yonghwa soltó una risita al verla y tras dejarlo en el suelo tomó las manos de la cachorra.

—Hola Oppa, ¿Mi tío estará bien? ¿No debemos llevarlo al hospital? —El omega negó levemente, con una sonrisa en los labios—. Papá dice que cuando nos hacemos daños hay que ir a los hospitales.

—Oh, pero lo del tío Kookie no es tan grave, probablemente solo deje un moretón, y para ellos no necesitamos ir.

—Bien.

Tras esperar unos minutos, comenzaron su travesía en el parque de diversiones, escogieron primero las atracciones en las que podían llevar el pequeño, iniciando con una donde había unos pequeños aviones que se le elevaban y daban vueltas, pero no terminó tan bien porque Yonghwa estalló en llanto y tuvo que ser consolado por Seokjin al bajarse.

—¿Y si subimos a los trenes? Ahí se puede subir con adultos, así puedes ir con él. —Recomendó Jungkook, Suah a su lado observaba la lista de las demás atracciones con curiosidad. Seokjin, que estaba sobando la espalda del bebé que había dejado de llorar pero seguía inquieto, asintió levemente. Hicieron una corta fila antes de subirse, esa atracción pareció encantar al pequeño, que soltaba risitas con cada vuelta.