POV Lauren.
— Iré directa al grano. Mis padres nos van a pagar un viaje a mí y a mi hermana a dónde nosotras queramos, para que allí pasemos las vacaciones que están por venir, así que quería saber si ustedes van a salir fuera de Monterrey, porque tenía pensado en ir a visitarlas y si no van a estar, entonces no tiene chiste que vaya. — Dije muy nerviosa.
Sólo vi a Dinah y a Camila sonreírse mutuamente y verse con una mirada cómplice, yo sólo esperaba su respuesta.
— Carraspeé mi garganta. — ¿Y entonces chicas?
Dinah: — Agacho la cabeza. — Lo siento, pero no vamos a estar en Monterrey.
Al escuchar eso me decepcione un poco, que raro, pero en realidad se veía bastante seria cuando hablo.
Camila: — Esta bromeando, las dos vamos a estar en Monterrey, no podemos esperar para verte — Dijo muy entusiasmada.
— No, ahora ya no voy a ir. — Me hice la enojada.
Dinah: — Ay, era broma, sabes que te amamos. — Formó un corazón con su mano. — ¿Verdad que si Mila?, anda, encontenta a tu chica.
Camila: — Osh, que molesta eres Dinah, pero si te amamos Lau y estamos ansiosas por verte.
— Fruncí el ceño. — No soy tan fácil de convencer.
Dinah: — ¿De qué manera te podemos convencer?
— Umm... que Camila me mande un beso. — Me gustaba hacer que se sonrojara.
Camila: ¿Qué? No, pero si Dinah es la que te mintió, yo no dije nada. — Se cruzó de brazos.
— Mordi mis labios. — Pero yo quiero que tú me lo mandes.
Dinah: — Mila, anda, mándaselo, no te cuesta nada.
Camila: — Mejor cuando te vea te lo doy. — Sonrió pícaramente.
No podía creer lo que había escuchado.
Dinah: — Eso es todo amiga — Le dijo a Camila, mientras chocaban las palmas de sus manos.
Camila: — ¿Entonces lo aceptas o no?
— Asentí. — Claro que lo acepto, pero sólo uno porque no quiero que te enamores de mi.
Dinah: — Jauregui Silence, aquí la que se puede enamorar de Mila eres tú — Dijo en tono de broma, defendiéndola.
Camila: — No es por nada, pero tiene razón.
— Reí. — Ya lo veremos.
Dinah: — Bueno, basta par de tortolitas.
Yo y la morena volteamos los ojos.
Camila: — ¿Y entonces, qué día vienes, bueno tú y tu hermana?
— En dos semanas salimos de vacaciones, exactamente de este viernes al otro, así que el sábado si Dios quiere nos iremos para Monterrey.
Dinah: — Lau ya saben que son bienvenidas en mi casa, por si se quieren quedar. — Sonrió tiernamente.
— Muchas gracias Dinah, pero no como crees, no queremos causar molestias.
Dinah: — Nego con la cabeza. — No causan ninguna molestia, mi mamá estaría encantada de recibirlas en nuestro hogar.
La señora Malika ya me conocía, claro sólo por medio de Skype.