¿A quién engaño?, que más quisiera en esté instante que besar a Camila, pero no, de esté modo no, quiero que en caso de que nos lleguemos a besar, ella esté en sus cinco sentidos y sobre todo que nuestro primer beso sea especial para ambas.
Las dos estabamos boca-arriba acostadas en el sillón, me voltee un poco y me acerqué para besar su mejilla, segundos después me volví a acomodar en la misma posición.
Camila: — Yo lo quiero en la boca. — La mire de reojo e hizo un puchero adorable.
— Camz, estás bajo el efecto del alcohol, ya no sabes lo que dices.
Camila: — Estoy sólo poquito borracha, sé lo que digo.
— Cuando estés en tus cinco sentidos ya veremos que pasa, hermosa.
Camila: — Como sea. — Dicho eso se volteo dandome la espalda.
Enseguida me voltee para su lado, mi pecho quedo pegado a su espalda y mi rostro sobre su cuello, le di un abrazo apegandola más a mi y le dije al oído que no se enojara, en definitivo eso no lo hice con otras intenciones, pero sentí a Camila removerse ante el contacto.
— Perdón, no te quería incomodar.
Camila: — No lo hiciste, sólo sigueme abrazando — Por cómo se escuchaba su voz, estaba segura que ya estaba a punto de quedarse dormida.
Por mi no hubo ningún problema e hice lo que me pidió, se sentía tan bien estár de ése modo con ella.
Después de unos minutos escuche su respiración pesada, supuse que ya se había quedado dormida, así que me levante poquito para mirarla y corroborar mis sospechas y si, efectivamente, ya estaba dormida.
La observe por un rato, se veía tan hermosa, tan serena, tan vulnerable e inocente, que me daban ganas de agarrarla a besos, pero por suerte me contuve, no me quería ver como una aprovechada.
La volví a abrazar, mientras pensaba en lo irreal que era esto, hace unas semanas estabamos platicando sólo por redes sociales y ahora estaba justo con ella, abrazandola.
La vida da mil vueltas.
[...]
Escuche unas risas a mi alrededor, abri los ojos poco a poco y me di cuenta que estaba abrazada a Camila, recorde que me había quedado dormida con ella.
Me levante y vi al frente, Taylor y Dinah estaban tomandonos fótos.
¿Pero qué me pasa?, se supone que yo no bebí ayer, por lo tanto debería de haber derpertado antes que todas, bueno, no me culpo, teniendo a dicha acompañante quién se va a querer despertar.
Dinah: — ¡Aww, que tiernas se ven! ¿Verdad Tay?.
Taylor: — Si, en definitivo estás fótos van para la historia.
Las dos estaban paradas frente al sillón y veían el iphone muy entretenidas.
— Que odiosas — Me levante y camine a su lado. — A ver, quiero ver las fotos. — Traté de quitarles el iPhone, pero mi intento fue fallido.
Dinah: — Te las mostramos, pero de lejos porque no queremos que las borres.
Únicamente me mostro una fóto dónde estaba abrazando a Camila, ella tenía su mano sobre la mía, no es por nada, pero nos veíamos muy bien juntas. Si hechate porras sola, Jauregui.