POV Camila.
Lauren: - Tranquila Camz, tranquila.
- Como me voy a tranquilizar sí no puedo ver.
Lauren: - Iré a hablarle al doctor. - Senti sus labios en mi mejilla y escuche como se cerro la puerta.
Después de varios minutos que parecieron una eternidad escuche como abrieron la puerta.
Doctor: - Me informo su amiga que no puede ver, ¿esta en lo correcto?- Sí, no puedo ver nada.
Doctor: - Dejame revisarte.
El Doctor se acerco a mí y tomo delicadamente mi parpado derecho.
Doctor: - ¿Ves esto?
- ¿Qué cosa? - Pregunte preocupada.
Doctor: - ¿No ves absolutamente nada? - Pregunto dudoso.
- No veo nada, le estoy diciendo la verdad. - Respondí un tanto molesta.
Doctor: - Quizás el golpe afecto tu vista temporalmente. Esperemos hasta mañana y sí sigues igual te tendrán que llevar con un Oftalmólogo.
Me quede sin decir ninguna sola palabra y el Doctor siguió hablando.
Doctor: - Cómo los golpes que tienes son superficiales, y no son graves, sólo te quedaras el día de hoy en reposo y mañana te damos de alta.
Lauren: - Muy bien, gracias Doctor. - Respondió por mí.
Doctor: - De nada. Iré a avisarles a los padres de la señorita Cabello.
Agache mi cabeza y comence a llorar silenciosamente.
Sentí a la ojiverde sentarse a un lado mío y pasar su mano por mi hombro acariciandome sútilmente.
Lauren: - No llores pequeña, ya verás que sólo es temporal y que no hay nada de que preocuparse.
- ¿Pero y sí no?, que tal sí me quedo ciega para siempre. - Eleve un poco la voz y decía entre sollozos.Lauren: - Piensa positivamente Camz.
La ojiverde me limpio lagrimas que brotaban sin cesar de mis ojos y enseguida me dio un beso en los labios.
- Me paso este accidente, pero no he olvidado lo que me dijiste cuando estábamos en el hotel.
Lauren: - Suspiró. - Soy una estúpida.
- Sí. - Respondí cortante.
La ojiverde tomo mis manos y dio un leve apretón, yo inmediatamente me solte de su agarre. Sinceramente estaba muy dolida. Puedo ser buena persona, pero tengo mi dignidad.
Lauren: - Perdón, todo lo que dije no es verdad. Simplemente tuve miedo y fuí muy cobarde.
- Me dolio como no tienes idea eso que me dijiste.
Lauren: - No puedo regresar el tiempo, pero estoy aquí para remediar mis errores.
- Seguro sólo veniste porque tuve esté accidente. - Negue con la cabeza.
Lauren: - No Camz, yo ya lo iba a hacer, no soy tan tonta como para perder a alguien como tú.
- ¿En verdad me quieres?, ¿En verdad te importo? - Pregunte dudosa.
Lauren: - Como no tienes idea. Creeme que sí no me importaras no estuviera aquí. - Dijo segura.
- Tome la mano de Lauren y la acaricie. - Yo no quiero estar mal contigo. Sólo necesito pensar las cosas, entiendeme, no es tan fácil olvidar lo que me dijiste.
Lauren: - No te preocupes Camz, yo entiendo perfectamente. Haré todo lo posible para no perderte, eso es lo que menos quiero. - Su tono de voz era triste.
Por instinto la abrace. En sus brazos me siento protegida, como sí nada ni nadie me fuera a hacer daño. Me encanta su olor, la forma en la que acaricia mi espalda para reconfortarme.
Lauren: - Nos separamos del largo abrazo. - Camz, ¿aún no puedes ver nada?
- No, nada.
Lauren: - Intenta tomar mi mano.
Supuse que se había alejado poquito de mi lado ya que al momento de querer tocarla ya no estaba en el mismo lugar.
- ¡Hey!, no se vale, te moviste.
Lauren: - Se escucho su risita adorable. - De eso se trata pequeña.
Segui moviendo mis manos para tratar de tocarla. ¡Ups!, creo que toque otra cosa por accidente.
- Lo siento, lo siento, no fue mi intención agarrarte ahí.
Lauren: - Soltó una carcajada. - Aprovechaste el momento. Bien que lo querías hacer desde que me conociste. - Dijo bromeando.
- Reí. - Eres una tonta.
Lauren: - Y son naturales eh.
- Nunca cambiaras Jauregui. - Sonreí por instinto.
Lauren: - Soy la misma tonta de siempre. - Dijo orgullosa.
- ¿Cuándo se van a regresar a Miami Tay y tú?
Lauren: - Pues entramos la próxima semana a clases. Sí tú vas a estar bien conmigo, por mí me quedo el resto de la semana y nos vamos el Domingo.
- Suspire vencida. - Por más que quiero estar enojada contigo por lo que dijiste, no puedo. Quedate, aún hay muchos lugares que les falta conocer.
Lauren: - ¡Genial! - respondió entusiasmada. - Ya verás que no te arrepentiras de haberme perdonado.
- Ya lo veremos Jauregui. Aún estas en la cuerda floja. - Trate de decirlo lo más seria que pude, pero me gano la risa.
Lauren: - Eres muy adorable Camz.
- Y tú una chica ruda.
Lauren: - No tanto como parece.
- Tienes razón. Por dentro eres una ternurita con un arcoiris en su corazón. - Reí.
Lauren: - ¡Ugh!, no tanto así.
- No te gusta aceptarlo, eso es todo.
Lauren: - Nop.
- Síp.
Lauren: - Bueno, lo que tú digas Pequeña. - Se dio por vencida.
- Así me gusta.
Lauren: - Rió. - Calmate Camz.
- Es broma, quería tener mi momento de rebeldía. - Sonreí ampliamente.
Llego una enfermera a avisar que la hora de visitas había concluido.
Lauren: - Un momentito y ya me voy. - Enseguida escuche asentir a la enfermera positivamente.
No escuche nada de ruido. Sólo sentí a la ojiverde agarrar mi rostro con ambas manos y darme un tierno beso. Sinceramente quería que durara más, pero me conformo con eso. Es tan linda y delicada conmigo, eso me fascina.
Lauren: - Ya me voy Camz, mañana venimos por ti. Ya verás que podrás ver igual que antes.
- Eso espero. Les dices a todos que estoy bien, que no se preocupen por mí, en especial a Sofi, ¿sí?.
Lauren: - Claro que sí pequeña, no te preocupes por eso. Mañana te doy un detalle que te tengo.
[...]