Chapter 10

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Cuando estamos todos listos, nos adentramos rapidamente a un lugar lleno de arboles, en si, toda la arena está llena de árboles pero todos secos y con poca sombra. A última hora de la tarde empiezo a oír los cañones. Cada disparo representa a un tributo muerto. Por fin deben de haber dado por terminada la lucha en la Cornucopia, ya que nunca recogen los cadáveres del baño de sangre hasta que se dispersan los asesinos. El día de apertura ni siquiera disparan los cañones hasta que acaba la primera batalla, porque les resulta demasiado difícil llevar la cuenta de los fallecidos. Me permito una pausa, para contar los quince. Uno..., dos..., tres..., y así hasta llegar a ocho. Ocho muertos en total; quedan dieciseis para jugar.

Jean y Mailey escogen un arbol y ahi nos quedamos. Me dejo caer junto a mi mochila, agotada. Abro la mochila; en este momento, lo que más deseo es agua, porque aunque tengamos nuestras botellas de dos litros, todas estan vacias. El consejo de Brutus de encontrarla de inmediato no era arbitrario: no duraré mucho sin ella. Quizá pueda funcionar durante unos cuantos días con los feos síntomas de la deshidratación, pero después me deterioraré hasta quedar indefensa y moriré en una semana, como mucho.

Nada de agua. ¿Tanto les habría costado llenar la botella? Me doy cuenta de lo secas que tengo la garganta y la boca, de las grietas de los labios. Llevo moviéndome todo el día, hacía calor y he sudado mucho.

Mientras todos sacan sus cosas, se me ocurre la idea de caminar por el estadio hasta encontrar agua, pero tampoco sobreviviremos. Empieza a anochecer y no me encuentro cómoda. Los árboles están llenos de espinas y animales raros. Ninguno esta lo suficientemente comodo así que nos quedamos todos despiertos sin decir nada, estando atentos a la primera señal de vida que de algun Tributo. Desde que comenzamos, Cassius tomó el papel de líder, todo lo que hagamos, lo tiene que autorizar él. Nos dice a dónde movernos, nos dice que tanto tenemos que comer. Tengo hambre, pero no me atrevo a desafiar a Cassius, o al menos no por ahora.

Justo al caer la noche oigo el himno que precede al recuento de bajas. A través de las ramas veo el sello del Capitolio, que parece flotar en el cielo. La primera es la chica del Distrito 3, a la que Cassius le rebano el estómago. Luego está mi victima, el chico del Distrito 3. Después, el chico del 4. Eso no me lo esperaba, porque los profesionales suelen sobrevivir al primer día. El chico del Distrito 5. El chico del 8. Los dos del 9. He llevado las cuentas con los dedos, así que sólo queda un tributo muerto. Entonces no me soprende ver el rostro de el chico del 12, su cabello castaño y sus ojos grises se quedaron grabados en mi mente. Vuelven a poner el sello del Capitolio con una última fioritura musical. Después nos quedamos a oscuras y regresan los ruidos de nuestro alrededor.

Durante unos minutos no hay más que oscuridad y ruido de movimiento, pero después veo una chispa y el inicio de una pequeña fogata.

-Perfecto-susurra Cassius-¡Levantense todos!¡Acabo de ver a alguien!-

¿En qué estara pensando ese Tributo? Literalmente es como agitar una bandera y decir "Aquí estoy, matenme" Es decir, sé que hace frío y que no todos tienen un saco de dormir o una manta, ¡pero hay que apretar los dientes y aguantar hasta el alba!

Todos corremos hacia aquella direccion, Jean y Cassius gritan y aúllan, victoreando por la nueva victima. No tardamos menos de 10 minutos en llegar ahi. Son dos personas, la chica del 7 y la chica del 10. Ambas gritan desesperadas suplicando que no las matemos. Entonces, Cassius y Jean sacan sus pequeñas dagas y las acuchillan un par de veces, entonces comenzamos a urgar entre sus cosas, solo tienen un paquete de cerillos y un par de botellas vacías.

-Será mejor que nos vayamos para que puedan llevarse los cadáveres antes de que empiecen a apestar.-dice Jean

Entonces tomamos nuestras cosas y nos vamos por donde venimos, pero no caminamos más de 10 metros cuando nos damos cuenta de una inconsistencia, no ha sonado ningun cañon.

-¿No tendríamos que haber oído ya los cañonazos?-pregunta Rapder

-A no ser que no estén muertas.-Responde Jean con ironia

-Están muerta, las he atravesado yo mismo. ¿Insinuas que no se lo que hago?-pregunta Cassius, Rapder tiene que ponerse en medio de ambos para que no se maten aqui mismo, me pregunto ¿porque lo habra hecho? es decir, pudo haber dejado que se mataran entre los dos y seria uno menos, a no ser que el tenga alguna alianza anexa a alguno de los dos, o tal vez solo no quiere que se disuelva la alianza tan rapido

-Entonces, ¿qué pasa con el cañonazo?-pregunta Mailey

-Alguien deberia ver que esta pasando-digo-Tal vez podamos ir tu y yo-

-Sí. No quiero tener que perseguirlas dos veces.-dice Jean y Rapder rie

-¡He dicho que están muertas!-grita Cassius

-¡Estamos perdiendo el tiempo! ¡Kayler y yo iremos a rematarlas y seguiremos moviéndonos!-grita Mailey callando la discucion que Cassius habia provocado.

-Esta bien, haganlo rapido-dice Cassius dejandonos ir

Ambas corremos hacia donde estaban ambas chicas antes. Definitivamente no estaban muertas porque estaban llorando y quejandose en el piso desangrandose. Sin remordimientos, Mailey le corto el cuello a la chica del 10, la chica del 7 me miro a los ojos asustada, levante mi espada y se la clave en el cuello un par de veces, haciendo que su sangre manchara la arena de alrededor.

Mailey no me mira, he notado que no me dirigue la mirada desde que me beso en el tejado del centro de tributos, asi que decido afrontarla cuando vamos de regreso con los demas.

-Oye, ¿Todo bien?-le pregunto deteniendola

-¿De que hablas?-me pregunta evadiendo mi mirada

-No me miras desde lo que pasó en el tejado-le respondo-¿Esta todo bien?

Despues de unos segundos, me voltea a ver, y me mantiene la mirada. Voltea hacia ambos lados, por enfrente y por detras mio. Se acerco a mi, quedando tan cerca que por primera vez puedo ver que es mas alta que yo. Toma mi cabeza entre una de sus manos y me besa. Su beso es un poco mas rudo que el de hace unos dias, pero ya no es curioso, nuestros labios se conocen y es como hacer algo en lo que eres experto. Lo disfruto desde que comienza hasta que termina.

No vuelvo a preguntarle nada sobre lo nuestro, entonces nos vamos de regreso con nuestros compañeros quienes estan esperandonos. Nos preguntan si las hemos matado y ambas asentimos. Volvemos mas tranquilos a nuestro arbol y decido confiar en mis compañeros, cierro un poco mis ojos y me quedo dormida.

Despierto antes que mis compañeros cuando aun comenzaba a salir el sol, despues de mi despierta Jean, luego Cassius, Mailey y por ultimo Rapder. El sol sube en el cielo e, incluso a través de los árboles, parece demasiado brillante. Todo el equipo comienza a sufrir de deshidratacion, ya a pasado un dia sin agua y es probable que para mañana ya no podamos seguir asi que les propongo buscar agua.

-Kayler, esto es un maldito desierto ¿Donde encontraremos agua?-pregunta Rapder

-¿Que tal que esto no es un desierto como tal? Lei sobre algo llamado Oasis.-Eso es cierto, me encanta leer, he leido sobre muchas cosas y una de esas cosas es sobre paisajes y parajes-Esto es un espectaculo, es muy aburrido que los tributos mueran por deshidratacion. Debe de haber agua en algun lugar de la Arena.

Comienza un pequeño debate sobre la fialidad de mi oferta. Cassius pierde los estribos y comienza a gritar y a pelear con todos.

-Podriamos intentarlo-dice Mailey, calmandolos a todos-Si no lo hacemos, moriremos de sed.

Todos deciden seguir mi idea. Intento pensar en todo lo que sé sobre la búsqueda de agua. Si pudiera localizar el rastro de algún animal o alguna zona de vegetación especialmente verde, eso podría ayudarme, pero todo parece igual.

Este plan podia ser la salvacion, o la muerte segura.

HUNGER GAMES: THE OLD VICTORYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora