HUNGER GAMES: THE OLD VICTORY

Chapter 12

Corremos lo más rapido que podemos del otro lado del oasis y decidimos quedarnos alejadas de la laguna, de todas formas, si queremos agua, ya sabemos donde encontrarla. La mochila que tomé es la de Rapder. tiene varios cuchillos y varillas para hacer una lanza con sus respectivas puntas. Hay demasiada comida, fruta desidratada, barras de carne seca, galletas saladas, unas cuantas manzanas y dos botellas de dos litros de agua. Tiene una linterna y un saco para dormir, ademas de un par de fosforos y una espada corta colgados en una parte de la mochila.

Ambas nos tranquilizamos un poco más despues de unos segundos. Los ojos del chico del 6 y como deboraba el cuerpo muerto de Jean siguen en mi cabeza. Difícilmente se van a ir esta noche. No es seguro dormir abajo, así que Mailey propone subirnos a un arbol y quedarnos ahi. Me enseña lo basico de subir a árboles, como poner los pies y las manos. Ella sube primero con ayuda de una soja que tenía ella en su mochila. Cuando me la da, intento copiar lo que ella ha hecho y sorpresivamente me funciona, nos atamos al arbol con uno de los nudos que aprendimos en el centro de entrenamiento y nos quedamos ahi lo que resta de la noche. Ella cierra los ojos y duerme, pero yo no puedo hacerlo, estoy alerta por si el chico del 6 nos encuentra y por azares del destino sabe escalar.

Por el dia, nos alejamos lo más que podemos del arbol y nos volvemos a adentrar al desierto, los arboles nos cubrian y no nos dejaban ver el cielo pero el calor era increiblemente bochornoso, ningun habla, supongo que despues de pasar por tanto es normal no hablar pero extraño su voz. Seguimos caminando todo el camino, hasta que comenzamos a escuchar un ruido extraño, alguien o algo se movía entre los árboles. Saque mi espada y puse a Mailey detras de mi para protegerla de lo que sea que esté cerca de nosotras, entonces salió un ave, y otra ave y otra más hasta que los árboles a nuestro alrededor se llenaron de aves.

Eran un poco grandes y gordas, naranjas con gris y una convinacion rara de azul, visualmente hermosas. Pense que tal vez podriamos matar a alguna para comera luego pero de un momento a otro una comenzo a hacer un ruido extraño y demasiado agudo, comenzo a molestarme cuando un par de avez se le juntaron haciendo sonidos y de un momento a otro todas comenzaron a entonar el mismo pitido agudo. Sentia que mi cabeza iba a explotar y estaba a punto de desmayarme cuando vi que Mailey saco un cuchillo de su bolsillo y lo arrojó a una ave. Cuando esta cayó muerta en la arena, todas dejaron de cantar. Una ave nueva tomó su lugar y toda la parvada de aves se avalanzaron contra nosotras picandonos con sus picos mientras seguían cantando.

Senti la cálida mano de Mailey jalarme sacandome de mi shock, por mas que corriamos y corriamos las aves no dejan de perseguirnos y cantar, comencé a sentir como las gotas de sangre se resbalaban por todo mi cuerpo por las heridas que las aves habian hecho al perforar mi piel con sus picos. Seguiamos corriendo esperando volver a llegar a la laguna pero el desierto parecia interminable.

De un momento a otro, deje de escuchar el cantar de las aves y nos envolvio un aterrador silencio, nuestras respiraciones sonaban alteradas por todo el espacio alrededor, me pregunto si algun tributo nos habra visto, de ser así, somos vulnerables, podria matarnos con total facilidad.

Me dejé caer a la arena mientras mi sangre la manchaba de rojo. Al observar a mi compañera, ella también tenía pequeñas heridas por sus brazos y algunas otras en su rostro pero no estaba tan mal como yo. No morire por esto, no lo permitire. Saco con delicadeza una delicada manta que metí en mi mochila y me la pase por el cuerpo secando la sangre. Cada vez que me paso la manta por mi piel, esta arde demasiado. Le paso la manta a Mailey y ella hace lo mismo. Comienzo a armar una lanza con las barillas de la mochila de Rapder y me vuelvo a colgar la mochila a la espalda. Cuando Mailey también se recuperó, comenzamos a movernos, pues es peligroso seguir en el mismo lugar.

Cuando empieza a anochecer, estamos tan agotadas que no podemos subirnos a un arbol, decidimos dormir abajo, esta noche aparecieron dos imagenes en el cielo, la de Jean y la de la chica del 11. Quiero hacer guardia pero cada centimetro de mi cuerpo me quema y no creo soportar mas, asi que decido cerrar los ojos.

Duermo menos de una hora cuando un ruido raro me exalta, es una pisada, alguien a pisado una rama seca y está cerca de nosotras instintivamente me levanto con lo que tengo a la mano, una espada curveada.

Unas manos me tomaron por la espalda y me inmovilizaron y me golpearon contra los árboles, haciendo que soltara la espada. Identifique mejor quien era cuando comenzo a forcejear conmigo, era un chico de unos 16 años del Distrito 8. Sangraba de la cabeza como si hubiera peleado con alguien, tal vez la chica del 11. No tenía nada ensima más que una botella de agua, solo eso. Me golpeó dos veces pero evite el tercer impacto pateandolo en el abdomen, pero el chico insistia e insitia. Entonces me levanto de la arena y me golpeo contra un arbol con demasiada fuerza, era la segunda vez que me golpeaba contra el arbol pero esta vez temia que mi espalda fuese a romperse en mil pedazos. Entonces escuche el sonido biscoso de cuando algo se entierra en un cuerpo, voltee detras de mí y ahi estaba Mailey con un cuchillo en la mano. El chico se dio cuenta que lo superabamos en numero asi que quizo huir pero lo jale de su playera rompiendosela en el acto. Entonces tome mi espada que habia caido a un metro cuando me golpeo por primera vez y sin que le diera tiempo a volverse a levantar le enterre la espada en dos veces hasta que sonó el cañon. Estaba asustada, demasiado asustada asi que segui clavandosela una y otra vez hasta que Mailey me abrazo.

-Gracias, gracias-le susurro mientras me tiene entre sus brazos

Cuando nos separamos, me dedico a observar mejor al chico antes de que se lleven su cuerpo, me pongo a revisar todos sus bolsillos pero efectivamente no tenia nada.

-Tal vez este chico estaba desesperado por comida o agua. Eso explicaria porque nos ataco sabiendo que tenemos armas. Tenia la esperanza de poder matarte y quedarse con tus cosas-dice ella

-Debemos irnos de aqui antes de que venga alguien mas, ademas debemos dejar que los vigilantes vengan por el cuerpo.-

-Debo revisarte los golpes que ese chico te hizo-Dice tocando mi mejilla que se estaba tornando morada

-Okey, pero cuando lleguemos a un lugar seguro-le respondo

Ambas tomamos nuestras cosas y volvemos a movernos en torno al desierto. Al final nos adentramos más y más hasta llegar a una zona donde abundaban los árboles con ramas gruesas y fuertes. Aunque ahi hacia mas calor, era necesario quedarnos entre los árboles si no queríamos morir, así que como pudimos nos volvimos a subir a un arbol, no sin antes que ella me revise mis heridas.

-Ese chico era fuerte. Te dejo un bonito moreton en el ojo-dice pasando sus delicados dedos por mi rostro-Pero debo decir que tu espalda se llevó la peor parte, tienes algunas heridas abiertas por los pinchos del arbol, sangraran unos momento pero estoy segura que mañana dejará de dolerte. Come un poco de la fruta seca y puedes dormir, yo vigilaré que nadie nos haga daño.

-¿Por qué me cuidas tanto? Es decir, me agradas pero alguna de las dos morira si no es que las dos-Ella seguia mirandome tranquila, como siempre lo ha estado-Pudiste dejar que el del 8 me matara y te hubieras deshecho de mi para siempre, me refiero a, ¿Porque me salvaste?

-Porque eres especial-respondio ella-Crees ser como ellos, como Cassius, Rapder o Jean, pero eres diferente. Eres lista, hermosa y graciosa. Sabes que todo esto es horrible, sabes que los juegos son horribles. Es dificil encontrar alguien como tú. Eres especial. Y la verdad, te he llegado a tomar afecto, demasiado para mi mala suerte, no podria haberte dejado morir si puedo hacer algo para evitarlo.

No sabía qué responder, estaba en blanco. ¿Me acababa de declarar su amor en frente de las miles de cámaras que seguramente nos estaran viendo? No tengo idea de lo que acaba de pasar, sólo sé que me reaccion no fue la adecuada. Con delicadeza me acerque a ella esperando que la gigantezca rama no se rompiera y le di un beso corto, en ese momoento ya no me importaba si nos estaba viendo medio Panem, pero despues, cuando cerre los ojos, me di cuenta del grave error que acababa de cometer, ahora los vigilantes sabrán que ella es mi debilidad, haran algo para hacer que yo muera o que ella muera, como la manada de pajaros que nos atacó esta mañana.

Es momento de irme, si sigo con ella, los vigilantes la tomaran contra ella, aunque eso ya era demasiado tarde, lo mas seguro es que estaran rompiendose la cabeza intentando imaginarse como matarnos a ambas de la manera mas dramatica posibles. Los Capitolinos deben estar como locos, les encanta el amor, no importa si es el amor entre hombre y mujero o entre hombre y hombre o mujer y mujer, a ellos solo les importa el amor y el chisme y los dramas.

Pero solo hay una cosa que les gusta mas que el amor y el drama, la muerte.