Capítulo 16 "Primera Cita"

46 12 0
                                    

Me encuentro en mi cuarto, luego de llegar a casa, bañarme y cenar. Le he preguntado a mi madre de dónde conocía a Fred, pero ella ha ignorado mi pregunta diciendome que debería dormirme ya. No sé ni para que lo he intentado. Estoy por dormirme cuando escucho el timbre de mi celular. Tengo de tono de llamada la canción:

"Trampoline" de Shaed y Zayn. Me encanta esa canción.

Lo atiendo sin mirar el nombre de la persona en la pantalla.

-¿Hola? ¿Quién es?

-Emm... Quisiera hablar con la chica más linda de esta ciudad por favor.

Se quién es: Sebastián. Pero quiero seguirle un poco el juego.

-Es que... Eso no va a poder ser. Ella está interesada en otra persona, lo siento.- No puedo evitar reír.

-Bueno pues en ese caso... Tendré que irme, yo que estaba esperándola...

-¡Sebas!- Digo con una voz juguetona.

-Hola Madison- Dice con un tono seductor.

-Hola Sebas. ¿A qué te referías con...?

-Mira por tu ventana.

-No... - Digo sin creerlo.- No estarás... Dime qué no estás...

-Mira de una vez.

Le hago caso y me acerco a mí ventana. Y justo como pensaba: Sebastián estaba allí, apoyando sobre su motocicleta, mirándome con esos ojos que me encantan. En ese momento mi corazón late con velocidad y una amplia sonrisa se refleja en mi rostro.

-¡Estas loco!- Exclamo por el teléfono.

-Si, estoy loco por tí. -Yo no respondo, estoy muy ocupada mirándolo.- Y debo decir que ese camisón que llevas hace que tus...

-¡Sebastián!- Me miro el cuerpo y me sonrojo. Llevaba un camisón rosa de dormir, que mostraba un poco mi pecho.

-Tranquila, te ves estupenda.

-¿Por qué has venido?- Digo intentado cambiar el tema.

-Quería saber cómo estabas. ¿Te duele mucho la cabeza?

-Espera, un momento... ¿Cómo es que has...? ¿Cómo sabes lo de mi caída?

-Pues... Digamos que tengo mis fuentes. Mira he venido porque tenía muchas ganas de verte y...

-¿Y?- Me atrevo a preguntar, aunque sé por qué ha venido.

-Y... Quería que fuéramos a un lugar juntos.

-¡¿Qué?! ¡Estas loco! Es tarde y mi madre está durmiendo y...

-¿Tú madre ya está dormida? Pues mejor así. Vamos Madison, no aceptaré un no cómo respuesta. Baja rápido, te espero.

-Sebast... -Pero colgó, dejándome con las palabras atoradas en la garganta.

No puedo creer qué esté considerando hacer esto. Pero la idea de tener una cita clandestina con Sebastián, a altas horas de la noche me llena de emoción y de miedo a la vez. Debo ser muy cuidadosa pará que mi madre no se dé cuenta.

Me cambio de ropa rápidamente. Me pongo unos jeans azules casuales con una blusa negra y mis Converse también negras. Cojo un pequeño bolso de mano y le agrego mi celular y mi monedero. Me dejo el cabello así como está, suelo, pero lo peino un poco. Me aplico mucho perfume y rezo porque mi madre no se despierte en la madrugada y venga a verme. Por si acaso hago un bulto de almohadas en la cama, simulando mi cuerpo, y lo tapo con una gruesa manta, dejo mis pantuflas en la esquina y guardo el camisón que tenía puesto. Todo tiene que quedar perfecto.

Bajo las escaleras, abro la puerta lentamente y salgo, esta parece no hacer ningún tipo de ruido, y me alegro inmensamente por eso. Pensaba que poder fugarse de tu casa, en la noche sin ser descubierto sólo sucedía en las películas. Pero parece que la suerte está a mi favor.

Llego a dónde está Sebastián y lo encuentro muy calmado. Lleva puesto un pullover blanco ajustado, que deja al descubierto su tatuaje. Y se ve jodidamente atractivo, todo a él parece quedarle perfecto.

-No se cómo me has convencido de esto.- Me abraza enseguida y yo me sorprendo por su dulce gesto. Disfruto de su abrazo y luego me separo para mirarlo. Él me mira de arriba a abajo y luego sonríe.- ¿Qué? Casi no me ha dado tiempo de buscar algo decente que ponerme.

-Madison, tú estás preciosa con cualquier cosa que te pongas- Sonrio- Aunque no me hubiera molestado que bajaras con el camisón que...

-¡Cállate!- Le doy un pequeño golpe en el hombro y él finge una mueca de dolor.

Seguidamente, me entrega un casco y yo sonrio nerviosa, esto es una locura. Subo a la motocicleta y paso mis manos por su pecho, para aferrarme de él. No puedo verlo en este momento, pero sé que está sonriendo por lograr que accediera a esto.

-¿A dónde vamos?- Pregunto con curiosidad.

-Relajate y disfruta del viaje, no te lo diré.

Eso me hace recordar la primera vez que me monté en su motocicleta, ese día tampoco me dijo a dónde íbamos, y yo no sé lo pude sacar, así que no insisto.

Luego de unos largos minutos al fin llegamos al lugar. La espera me estaba matando. Nos bajamos en frente de un cine bastante grande y yo estoy un poco confundida, deben ser casi las doce. No sabía que los cines abrían hasta tan tarde. Miro a nuestro alrededor y me percato de que no hay nada de gente, ni una sola persona. Es raro.

-¿Me has traído a un cine a estas horas?

-Sip ¿No te gusta?

-No, es genial. Pero... No veo ninguna fila de personas, ni nadie atendiendo la entrada. Parece que está cerrado.

-No, no está cerrado. Bueno si lo está pero yo tengo la llave- Alzo una ceja sorprendida.

-¿Cómo es que haz...?

-Tranquila, no se la he robado ha nadie. Un amigo mío es hijo del dueño. Así que le pedí de favor que nos dejara el cine hoy. Sólo para nosotros...- Dice y me da un pequeño beso en los labios.

-Umm... Me ha gustado tú idea. ¿Qué película vamos a ver?- Le pregunto mientras él abre la gran puerta y entramos.

-Un clásico: Iron Man.- Me mira con una sonrisita.

Él sabe que me encantan esas películas, pero lo que más me sorprende y me alegra es qué halla organizado todo esto para verla conmigo. Me siento sumamente feliz en este momento. Algo tan simple cómo encontrar a una persona que comparta los mismos gustos en el cine que tú es genial. Siempre había soñado con encontrar a esa persona, y ahora mi sueño se había hecho realidad.

-¿Donde estuviste toda mi vida?- Le doy un apasionado beso.

-Pues... Esperando por tí.- Dice sonriendo contra mis labios. Sí que tiene talento para responder a mis preguntas.

Nos besamos un poco y luego Sebastián va hacia los reflectores, hace unas cosas y comienza la película.

-¿Dónde aprendiste tanto sobre cines?

-Umm... Digamos que mi amigo me enseñó. Venimos aquí seguido.

-Sabes... Sería mágico si tuviéramos unas palomitas ahora.

-Yo he pensado en todo.

De repente Sebas se levanta y saca de una bolsa qué, ni me había dando cuenta que traía, un paquete gigante de palomitas de maíz y una manta. Nos acurrucamos juntos, él pasa uno de sus brazos alrededor de mi espalda y yo me apoyo en su pecho, con la otra mano nos comemos las palomitas. Alzo la cabeza y lo miro a los ojos.

-¿Qué?- Dice mirándome con ternura.

-Nada, sólo que... Esto es perfecto.

Me da un dulce beso y en ese momento me siento la persona más feliz del mundo, sólo él y yo.

Nota: Uyy 😍 que lindo :) Yo quiero a alguien para ver Iron Man 🥺🥺 Jajajaja. que la historia va lenta pero tranquilos poco a poco ;)

Caminos Cruzados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora