Capítulo 20 "Novios"

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-Ella hace que quiera cambiar, que quiera ser bueno, una mejor persona por ella.

...Narrado por Sebastián M. Jones...

Yo quería controlarme, realmente quería controlarme. Sé que Madison estaba aún media borracha, y que era muy pronto para hacer esto, pero dios, ella se veía tan jodidamente sexy así, desnuda sobre mi cama, tocándome de esa forma, que no pude seguir controlando más estas ganas que tenía de hacerla mía aquí y ahora mismo. Nunca había deseado a ninguna mujer en mi vida cómo la deseo a ella. Así que dije:

—A la mierda el autocontrol.

Vuelvo a besarla violentamente en sus labios, ella me devuelve el beso, ansiosa de más. Bajo mi mano lentamente de su cintura a su entrepierna, hasta quedar sobre su parte más sensible. Voy de a poco, con movimientos lentos porque sé que le gusta que la torture así. Ella gime en voz muy alta cuando siente mi toque.

—¡Sebastián! Ah... Sebastián.

Yo sigo avanzando, trazando círculos con mis dedos sobre esa parte de ella. Quiero que me pida más, que grite mi nombre.

—Sebastian... Sebas...

Yo continúo así, tocándola lentamente, trazando círculos, pequeños y suaves. Me muerdo el labio inferior y la miro a los ojos. Madison es tan sexy, estoy loco por ella. Me tiene en la palma de su mano.

Ella me mira a los ojos, el deseo claro en ellos. Juraría que en ese momento ya no puedo esperar más. Pero justo en ese momento siento a alguien golpeado la puerta de mi habitación.

Mierda...

—Joder.—Exclamo separándome de ella. Madison me mira confundida pero asustada a la vez.

—Ayy por dios ¿Quién es?—Dice avergonzada y con las mejillas enrojecidas por el momento que acabamos de pasar.

—No sé, deben ser mis padres.

—¿Tus padres?—Pasa de ponerse roja a pálida.

—Si, seguro nos oyeron. Tienes que esconderte.—Le digo recogiendo mi sudadera del suelo y pasándosela.

—¿Esconderme?

—Si, no les he dicho nada y si mi padre me ve con una chica en mi habitación me comerá a preguntas. Por favor, escóndete en el baño.

Ella me hace caso y va a meterse en el baño. No quiero que piense que la estoy ocultando, o que quiero mantener lo nuestro en secreto pero mis padres no son muy compresivos que digamos. No quiero que la echen de casa a estas horas o que formen un escándalo a mitad de la noche. Y más porque sé que Madison, aunque no lo sepa, conoce a mí padre, no puedo hacerle pasar una vergüenza frente a él. Me pongo unos shores anchos de dormir que encontré colgados detrás de la puerta y abro. Pero no completamente, sólo lo necesario para ver quién está del otro lado. Es mi padre:

—Sebastian ¿Qué está pasando en tu habitación?—Dice con un tono molesto.

—Emm... Nada, ¿Por qué lo dices?—Trato de despistar.

—Bueno es que desde la habitación de al lado se oían unos ruidos y... y unos gemidos.

—Es que yo estaba.... viendo una película.— No creo que se trague eso pero hay que intentarlo.

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