19.-Basilio

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Max andaba en la silla de ruedas por la gran biblioteca del reino de la obsidiana. Aunque ya habían pasado varias semanas desde el incidente de las Ninfides, el mago seguía sin poder dar dos pasos sin caer, era temporal o eso es lo que se esperaba. Esas precisamente eran las consecuencias de usar demasiada magia sin nada que la pueda sostener: su cuerpo estaba tan magullado que muchos se preguntaban cómo seguía vivo. Pero este era Max: era como una cucaracha para aferrarse a la vida, y mantenerla dentro de su cuerpo.

Estaba cansado a pesar de dormir la mayor parte del tiempo. Hace poco se comunicó con Igor para contarle lo que les había pasado, mientras que este le relataba lo del ruiseñor con sangre purpura. Era extraño estar separados ya que prácticamente habían crecido y luchando hombro con hombro a través de los años. Igor solo era un año mayo que Max lo cual siempre les facilitó su amistad.

Sinceramente, Max, no quería enfocarse en recuerdos nostálgicos así que se concentró en el libro que estaba revisando; hablaba de las marcas antiguas crueles y poderosas, que el brujo supuso que solo en el reino de Balder, podías encontrar libros sobre estas runas de magia negra tan peligrosa y venina. Paralelo a ese libro tenía otro del mismo grosor y semejanza, pero a diferencia del primero, este habla de runas de la magia blanca: Más simples, con propósitos que favorecen el bien y uno que otro truquito para cumplir deseos cómo encontrar el amor, la felicidad o riqueza. Max sinceramente dudaba lo mucho que estas pudieran funcionar.

Lo complejo de mezclar las runas de magia negra y blanca era, el hecho que se marcaban con diferentes materiales: las de la magia blanca eran por lo general dibujadas con plata o con otro material que se pudiera derretir o moler de colores claros y brillantes. Mientras que en la negra eran manchas de sangre, entre más fresca mejor, y dependiendo de qué criatura le pertenecía, y de qué parte fue extraída la sangre. Efectivamente la sangre que se saque de un corazón que hace poco estuvo latiendo es la mejor de todas. Por lo cual mezclar las sustancias necesarias para los dos tipos de magia era bastante complicado. A y si a eso le sumas que tienes que crear un patrón y un dibujo propio para la runa, eso lleva años de práctica y de perfección, para que todo al final funcione como se espera y no tuviera efectos secundarios. La magia gris es tan inestable como una bruja en su periodo, y esas son palabras mayores.

-¿Demasiado ocupado brujo?

La presencia repentina de Nadira lo sorprendió un poco, pero Max no mostró ningún indicio de eso.

-El aire fresco me vendrá bien, bruja.

Sonriente, Nadira le ayudó a empujar su silla de ruedas hacia los grandes jardines de esas plantas extrañas que se encontraban afuera de la biblioteca. Ya no se enojaba porque la llame "bruja", todas discusiones y quejas no sirven de nada contra el terco de Max.

-Leí el bonche de libros que me diste, espero que estés contento con mi gran logro Max. A todo esto, no encontré algo excepcional o nuevo para mi en ellos. ¿Por qué me hiciste leerlos?

-Para que me dijeras algo interesante que hayas encontrado en ellos, es una lastima que no fuera así. A la siguiente te daré algunas portadas más llamativas.

Nadira estaba sumamente consternada:

-¡pensé que los habías leído antes!

-Que va muchacha, como si yo no tuviera mejores cosas que hacer.

La sanadora maldijo tres veces a Max, era indecente la forma que a veces el brujo la manipulaba, logrando cualquier fin o proyecto que él tramase.

-En el barco me prometiste que íbamos averiguar él porque yo no tengo magia.- Nadira lo miró a los ojos buscando esa chispa de curiosidad y travesura que vio la primera vez que el brujo le ofreció esa búsqueda.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2021 ⏰

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