Una brújula en medio del laberinto

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Dicen que es bueno desorientarse para encontrarse; y es que a veces hay que pararse y darse tiempo.

Estamos tan ocupados persiguiendo metas ,personas que no nos merecen o cosas que nos faltan que nos olvidamos de apreciar las cosas que tenemos.

 Algunas personas vendrán, te querrán muchísimo y darán todo por verte feliz.Pero habrá otras que te harán daño e igual que vinieron se irán dejando su huella en tu corazón. 

Y aunque a veces recordarlas duele más de lo piensas, pero va a llegar un día en lo que recordarás solo lo bonito, los momentos en los que de verdad érais felices.

Pero lo más importante de todo es que cada una te enseñara a ser la persona que eres y sin darse cuenta ellos irán construyendo tu nuevo yo. 

Ellos se ayudarán a madurar, a dosificarte ,a no darlo todo y no recibir nada a cambio; al fin y al cabo te ayudarán a quererte más y a valorar más a los que tienes hoy a tu lado. 

A veces esta bien poder tener una brújula en medio del laberinto para saber por donde tienes que seguir en el camino; a quien ignorar y a quien querer con todo tu ser. 

Reflexiones de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora