Estoy en un funeral, vestida de negro y rosa observando como una niña de 13 años con lágrimas en los ojos y gritos desgarradores,entierra el recuerdo de la persona que más le importaba.Esa misma que muchas veces fue el motivo de su radiante y bonita sonrisa.
Las lágrimas se intensifican más a medida que ve lo que se acerca. Y estas palabras retumban en su cabeza:¿Por qué fuiste tú, no podría haber sido yo?
Su madre no fue la única que murió ese día, una gran parte de la niña se quedó con ella.Después del funeral, todas las personas abandonan tristes el lugar, pero al volver a casa sus familias y amigos los esperaban con los brazos abiertos para alegrarles y estar junto a ellos.
Pero ¿y esa niña de 13 años? Volvió a esa solitaria y fría casa en compañia de su padre. Ellos no tenían a nadie en casa que les abrazara como nunca nadie lo había echo.
Notaban su ausencia como nunca nadie se lo pudiera imaginar.Por eso lloraron amargamente solos y en mutua compañia.
Lo hicieron día y noche por mucho tiempo, hasta que sus ojos se secaron. Y aunque muchos de sus amigos trataban de darles consuelo, servía de poco porque realmente pocas personas entendían su dolor.¿Qué recuerdos le quedan a un alma que ha perdido parte de su corazón porque su madre ya no pueda estar aquí?
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Reflexiones de una adolescente
PoetryHoy día no es nada fácil ser adolescente, es una etapa de transformación y cambio, de querer experimentar. Por fin eres el adulto que anhelabas tanto dede pequeño, pero a la vez te das cuenta de que eso no era tan bueno e idílico como tu creías. La...