capitulo 18

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Sinceramente no tenía muchas ganas de salir, pero se limitó a abrir los ojos para ver el agua transparente moverse,  tan linda y tranquilizante, aunque le ahogaba, se sentía tan cerrado, y literalmente le estaba ahogando.

Una mano y un rostro borroso derrepente apareció sacandolo de golpee con toda la brusquedad posible, tosió demasiado hasta escupiendo agua la cual había tragado mientras trataba de respirar correctamente. Una vez se calmó y volvió a estabilizarse la persona el cual le había salvado le tomó de ambos hombros empujandole y haciendo que le mire.

No era ni más ni menos que Kuroo para su maldita suerte.

¡¿Tratabas de matarte?!—Preguntó alterado con su respiración agitada y juraría que apuntó de llorar.

No trate de matarme.—Movió sus manos sin ganas y trato de sacarse sus cabellos mojados de su propio rostro.

¡¿Me ves la cara de idiota?!¡Tratabas de matarte!—Kenma hizo una cara de molestía por los gritos obvios de Kuroo, no entendía cual era el problema, si se moría y desaparecía denuevo como antes no pasaría nada, Kuroo podría vivir con ello.

No trataba...—

¡Si tratabas!¡Te sumergiste al punto de casi ahogarte!¡¿Si yo no aparecía que pudo haber ocurrido?!¡Tratabas de matarte!—Kenma frunció el ceño aprentando sus puños y levantandose de golpe empujandolo.

¡No trate de matarme!—Era la primera vez que le gritaba al pelinegro.—¡He deseado morir más de una vez pero esta vez no supe que ocurrió maldita sea!¡No trate de matarme!—Kuroo se levantó lentamente quedando en silencio ambos. Tetsuro limpio unas pequeñas lagrimas que recorrían las mejillas del contrario dandose cuenta recien que había comenzado a llorar.

¿Has... deseado morir?—Apartó molesto la mano del contrario y simplemente se dió la vuelta comenzando a caminar, le importaba un carajo mojar toda la escuela. El mayor le siguió en silencio por detras, quien sabe hacía donde iba.

No pensaba volver a su salón a recoger sus cosas, lo más probable que si entraba asi sería el asme reir de todo lo que restaba del año, y sordo con bulliyng era lo menos que quería para joderle en esos momentos.

¿Y ha ustedes que le paso?—Kenma se asustó al ver al peligris que al parecer estaba cargando un par de libros de la escuela sabiendo que era obvio que sabía lo que habían hecho esa noche, y ademas que la novia de Kuroo era su mismisima hermana.

—Nada.—Esta vez se digno a mirarle viendo haber que decía este, su rostro era de obvia seriedad el menor en el asunto pero al instante de que unas palabras salieron de la boca de Kuroo juraría que su rostro se tornó de enojo.

Casi se ahoga en la piscina.—Chasqueó la lengua ¿No podía simplemente cerrar la boca y no decir lo que no le incombía al resto? Lev preguntó si se encontraba bien y simplemente asintió bajando su mirada sin ganas de seguir prestandoles atención, aunque sabía que ninguno de los otros dos presentes dijo algo más aparte de ello.

Un silenció incomodo se tornó por alrededor de dos minutos, Lev no le gustaba que ambos estuvieran juntos como amistad si seguía con Alissa, era obviamente una razón para desconfiar, despues de lo que le dijo su hermana debía apartarse, ¿Pero como podia permitirse que le fueran infiel aún asi? Ella y Kuroo estaban saliendo, por más historia que tuviera con Kenma el pelinegro debía respetar su propia decisión de quedarse con ella.

El más bajo de ambos se cansó de estar en aquella situación y se pasó por un costado y al instante el pelinegro dio un paso dispuesto a seguirle. Pero la mano de Haiba le agarró por la muñeca al sordo, obligandole a voltear para ver que era lo que quería.

¿Ustedes que son?¿Hay algo entre ustedes...?—Se safó con brusquedad de su agarre y Kenma con total decisión se paró recto mirandole fijo.

No somos nada, ni hay nada, ni creo que lo vaya a haber.—Se limitó a responder sin dejarle paso a responder a Kuroo, quien luego de lo dicho dejó de seguirle cuando empezó a caminar una vez más dejandoles solos.

Miró a Lev y asintió, dandose a entender entresi como si todo estuviera bien, pero el peligris y el pelinegro sabían entre ambos que si había algo ahí, y que aquellas palabras le habían dolido a Tetsuro por mas que el estuviera con otra persona y lo haya deseado así.

Por otro lado Kenma se detuvó en los baños, posandose como el patetico que era mirandose totalmente empapado, se miró unos segundos y no pudo evitarse llorar como un niño tonto, se apoyó en los costados del lavado y dejó sus lagrimas caer.

El caía y caía tan fondo, tal vez el mismo provocaba que ninguna mano le alcanzase para salvarlo de allí.

Pero ahora no había nadie que almenos detuviera su caída, y por mucho tiempo desde que volvieron a juntarse por más que ubiera deseado que su corazón siguiera latiendo por el, no podía engañarse a si mismo con que estuviese con que Kuroo siguiera a su lado despues de todo.

Estaba solo despues de todo. Eso era lo unico que le había traido despues de aquel accidente, soledad pura.

El Sonido De Tu Voz [Kuroken]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora