El Sonido De Tu Voz [Kuroken]

capitulo 19

Y la verdad era que nisiquiera habian hablado despues de eso, ¿Y como iba a ser posible si siquiera se presentaba a la escuela y ni le respondía los mensajes? No tenía las pelotas suficientes como para ir a su casa en aquellas situaciones. Pero trataba de no preocuparse tanto por el menor, total el como había dicho no eran nada ni lo serían. Pero... ¿No eran amigos siquiera?

Aún asi en aquellos tres días le habló a la madre de Kenma para preguntar si todo andaba bien, explicandole que ambos habían discutido.

—¿Y Kenma? Ultimamente no le he visto, ¿No eran muy amigos tu y el?—Yaku preguntó en aquella reunion entre sus compañeros dada la falta de la poca presencia del sordo. Y tampoco le había visto hace tiempo en las clases que el tomaba con el, y claro, las cosas se tornaban complicadas entre todos.

Alisa quien se encontraba recostada en el hombro de Kuroo bajo su mirada con una expresión indescriptible.—No lo se... Ultimamente luego de un problema ha faltado, pero que más da.—Intentó hacerse el desinteresado y la peligris apretó un poquito más fuerte su mano, el resto asintió continuando charlando.

—Estas preocupado por el ¿Cierto?—Kuroo negó con la cabeza.—Se que mientes y que ya lo has intentado contactar.—Se limitó a decir y prosiguiendo a responder al resto de sus compañeros con total de evitar el tema.

Y así siguió aquella reunión hasta que anochesió, sin volver a tocar el tema ninguno, pero aun con esa pequeña sensación en el pecho con que era muy obvio que en el sentimiento de ambos estaba esa misma persona quien les impedía quererse del todo.

Salieron hasta las entradas de aquel lugar y ambos se posaron mirando las estrellas en aquella oscura noche calma y fresca. El silencio era comodo, solamente se podían escuchar sus pequeños suspiros que soltaban ambos de vez en cuando esperando a que alguno de los dos tocara aquel dolorsito en el pecho.

—La luna esta muy hermosa hoy.—Dijo la chica dirigiendo su mirada hacía el esperando una respuesta.

—Siempre lo ha sido.—Sonrió con tristeza y el contrario a su igual, tal vez ella habría esperado otra respuesta como siempre, pero ambos asintieron sabiendo que era igual, y tal vez aceptando algo dentro de su corazón. Tomó una bocanada grande y tomó su mano prosiguiendo a irse.

—Otra vez.—Dijo de la nada comenzando a caminar tomados de la mano como una pareja feliz sin ningun problema como todas, pero la realidad que ellos no eran como todas las parejas y ese era el problema.

[...]

¿Por que seguía?¿Por que todo costaba?¿Por que todo empeoraba?¿Por que simplemente tenía que soportarlo?¿Por que intentaba ocultar todo con un "Todo esta bien" "Estoy bien"?

—Kuroo estuvo preguntando por ti.—Kenma tragó saliva, y dejo su cubierto a un lado de su plato que nisiquiera habia comenzado a comer.

—Dile que estoy bien, no tengo hambre, comere despues.—Se levantó sin más de la mesa, sin ganas de nada, solamente se sentía patetico con sigo mismo, tal vez si Kuroo no le hubiera salvado no estaría viviendo la misma mierda de siempre.

Se golpeó internamente, debía de estar agradecido, como cualquier persona comun por no haber muerto, ¿Pero porque?¿Porque no podía ser como los demas?¿Porque no podía sonreir como los demas?

Golpeó su rostro cuando comenzaron a salir lagrimas que deslizaban por sus mejillas, era tan inutil, no tenía por que llorar, estaba llorando por idioteces devuelta.

Se abrazó a su almohada a su lado y trato de calmarse, victoriosamente despues de unos minutos lo logró y trató de quedarse dormido para porfin asistir a la escuela despues de tres días de faltar por el desorden en su cabeza.

Y probablemente aunque intentase arreglar el problema en su cabeza lo más posible es que vendria otro, podría tener mil desordenes pero no era idiota, y no iba a mostrarle al resto que se estaba cayendo a pedazos.

—Buenos días.—Se sentó al lado del pelinegro sorprendiendole, y introdució una bolita de arroz en su boca observandole de reojo por si decía algo. Si le continuaba ignorando era obvio que le había afectado ese momento y no le iba a dar oportunidad de darle a entender que cuando casi se ahoga casi  fue intencional. Ademas que acababa de recordar que le dijo que muchas veces deseo matarse, mala idea decir eso.

—¿Por que...?¿Por que estuviste faltando?—Se atrevió a preguntar y Kenma tragó con un poco de dificultad pero se sentía seguro, o más bien como enojado, lo que claramente decía su ceño fruncido en su rostro.

—Diarrea.—Mintió y Kuroo sabía perfectamente que mentía, unos segundos despues de lo dicho comenzó a reir.—¿Que?—

—De todas las excusas posibles ¿Enserio se te ocurrió decir que tenías diarrea?—Kozume se tornó de rojo avergonzado mientras el mayor continuaba riendo.—Espero que se te haya pasado.—Le molestó limpiandose una lagrimita de la risa.

—No estaba de humores para venir, solo eso.—Bajó la mirada molestó pero terminó sonriendo, despues de todo estaba normal, como si el no hubiera estado al borde de la muerte, como si nunca se hubieran besado. Y así le agradaba mejor, cada quien con su vida.

Y aunque sea algo temporal, aunque sea tal vez falso, aunque crea que es una maldita ridiculez, sea lo que sea que tenían era lo unico que el tenía. Tal vez se sentía feliz con ese minusculo grano de arena que le aportaba en su vida.

Tal vez como las cosas estaban yendo es como debían ir, en este mundo no debía enojarse o deprimirse por lo que le llegara a suceder a si mismo. Despues de todo nunca las cosas fueron para bien para el desde hace mucho tiempo.

Suspiro mirandole con una sonrisa algo dolida, la cual Kuroo reconocía masomenos en otro rostro, pero nunca en el rostro de Kenma. Y se asusto mucho respecto a ello, aunque no entendiese esa mirada para nada.

Era la mirada de alguien que se estaba ridiendo a todo.