El Sonido De Tu Voz [Kuroken]

capitulo 17

Como si nada, así habían seguido, como si nada, sin volver a tocar el tema, sin otros besos devuelta, nada, volvieron a la escuela y se siguieron juntando de igual manera, charlando igual, aunque Kenma solía evitarlo un poco más, pero era por el mismo, era por no poder controlar su propia cabeza.

No era novedad que tenía ansiedad, no era novedad que pensaba distinto a los demas enrrollando más las cosas, lastimandose a si mismo, y no era novedad que el mismo era conciente de lo que le ocurría.

—Deja de reir molestas.—Se quejaba el sordo empujandolo ligeramente.

—¿Que te molesta si eres sordo?—Rompió la risa devuelta y se la contagió a Kenma.

—Tu cara de tarado de molesta—Pararon de reir y Kuroo le guiño el ojo como diciendo "¿Enserio?"

—Ahh no empieces usando las señas, estabamos hablando tan bien, me gusta escuchar tu voz.—Hacía berrinche mientras sostenía sus manos y Kozume le miraba rodeando los ojos.

—Idiota.—Se limitó a responder siguiendo con lo suyo acompañado del pelinegro, almenos podía tener un almuerzo decente en esos momentos.—¿Y Alissa?—Se atrevió a preguntar en señas sabiendo que si dejaba salir su voz sonaría totalmente sospechoso.

—No lo se, seguimos juntos, pero no del todo. Normal.—Respondió sin importancia y la realidad era que habían vuelto a hablar y decisieron en si seguir con lo de ellos, y eso era lo que había hecho Kuroo, ¿Y como debía sentirse Kenma?¿Que debía decir?

Bajó la mirada terminando su comida, no se sentía peor, ya estaba acostumbrado a que las cosas pasen como el no quería. No tenía razones para las cuales deprimirse, nunca esperaba nada de nadie, y menos podía esperarlo de el aunque siempre lo quisiera.

Había sido un beso, nada más que eso.

—Si que te ha crecido mucho el cabello, apenas se ve en las puntas todo el teñido que tenías hace años.—Le comentó Kuroo pero Kenma solo asintió ignorandole, dejo de verle para no "Escucharle más" y por fin terminó su comida. Estaba algo molesto como todo ser humano, o mejor dicho, como cualquier actitud de Kozume, en la cual estaba acostumbrado a no decepsionarse y que todo le vaya mal.

Tetsuro le tocó el hombro para que le prestase atención, por que si no le miraba era lo mismo que hablar con una pared literalmente.—Oi, tonto baja al planeta tierra.—

Kenma frunció el ceño con un pensamiento en la cabeza. Si podía que nada le vaya bien, que todos lo decepsionacen, que su vida sea una mierda, pero eso no significaba que el idiota del contrario no tuviera un poco consideración sobre sus sentimientos y que pueda hacer lo que quisiera como si no importara los sentimientos del contrario.

—Pudrete.—Dijo enojado pero de todas formas se relajo unos segundos despues, no iba a enojarse, lo iba a dejar pasar y tal cual dijo recien, que se pudra.

—No digas groserias.—Pellizco su mejilla y el contrario le miro mal prosiguiendo a levantarse para marcharse y disfrutar los unicos y ultimos diez minutos que le quedaban de descanso.—¿Hey donde vas?—Preguntó pero obviamente no pudo responderle ni escucharle.

Ahora que lo notaba nunca, desde que llegó a aquel insituto, se tomó el tiempo de recorrer y conocer su propia escuela, apartir de que apareció Kuroo lo más que conocía era la azotea y dos salones. Y ahora podía conocer una piscina descubierta, había leido sobre el club de natación allí pero posiblemente con su problema y sus oidos delicados podrían infectarse. Y tampoco no había nada que le gustara hacer aún asi, la natación era un deporte que implicaba cansarse, y la palabra cansanció en la cabeza de Kenma era cero divertida.

Miró su refrejo en el agua posandose en el borde de aquella pileta, miró a su alrededor y confirmó que no hubiera nadie que le pudiere retar por estar allí y se quitó sus zapatos arremangando su pantalón y sentandose de modo en que solo parte de sus piernas pudieran mojarse.

Movió entretenidamente sus piernas sintiendo el agua, sintiendose feliz por la sensaciones que le traía, sabia que aunque si escuchase no habría casi ningun sonido, era como si no esperase como con todo que sonase algo, sabía que no había nada ni alguien allí.

Y el fondo de la pileta se veía tan lejano y cercano a su vez, y no se dió cuenta pero cada vez se inclinaba aún más tratando de ver aún más, hasta el punto de que en un momento para otro cayó al agua, no trató de salir ni nada por el estilo, solamente continuó sumergiendose un poco más y hasta se volteó dejandose caer esperando tocar el fondo, pero por razones logicas no podía hundirse del todo.

Cerró sus ojos y se sintió tal cual se sentía en su cabeza, cayendo cayendo, pero nunca podiendo tocar el fondo, pero aunque lo tocara, estaba seguro de que no podría salir.

Pero almenos se sentía calmado rodeado de agua. Rodeado de lo que sea que le rodeara en este mundo, rodeado de cosas las cuales no tenían sentido.

Y nisiquiera abrió los ojos cuando el aire le comenzaba a faltar, se sentía tan bien y extraño que no quería salir.