capitulo 13

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No abras.—Decía en señas rapidamente a su madre mientras alguien tocaba la puerta principal, se había negado almenos unas siete veces a salir a algún lado con el pelinegro y por esa razón termino presentandose en su mismisima casa.

¿Porque no? Es de mala educación tener a algún esperando en la puerta.—Intentó detenerla tomandola del brazo pero fue totalmente inutil, la mujer ya estaba abriendo la puerta, y el corriendo hacía su habitación.—¡Kuroo que sorpresa! Pasa, pasa, ¿Que te trae por aquí?—

Le avisé a Kenma que vendría, vine a visitar.—Ahora entendió el nerviosismo de su hijo, pero se sentía bien que volviesen a ser amigos, sabía que Kenma necesitaba a alguien como el devuelta en su vida. Le indicó donde se encontraba Kozume y este agradeció caminando hacía la habitación de este.

Kuroo abrió lentamente la puerta de su habitación asomando su cabeza viendo haber si veía al menor, pero al no verlo entró completamente mirando a su alrededor confundido. Pero terminó recibiendo un almohadonazo en su rostro.—¿Por que haces lo que quieres cuando quieres? ¿A que viniste?—

Estaba aburrido, tu casa me queda cerca.—Kenma rodeó sus ojos y acomodo el objeto arrojado recientemente.

Ve a joder a tu novia de una vez y dejame a mi tranquilo.—Decía enojado recostandose en su cama con su movil mientras le miraba a la vez.

Fue a comprar los preparativos para la fiesta de la hermana de Yaku. Estamos invitados aunque no la conozcas.—Con total confianza se acostó junto a el.—Ademas es divertido molestarte.—

—¿Que haces? Bajate de mi cama.—Comenzó a hablar debido a que por estar acostado se le complicaba hacer lenguaje de señas. Se ponía nervioso al mirarlo tan directamente en aquella posición.

¿Por que? Hay espacio para dos, es de mala educación no ofrecerle comodidad a tu invitado.—Se hizo el tonto y lo unico que recibió fue otra mala cara.

no eres un invitado, eres un intruzo.—Kuroo carcajeó y un silencio como se presentó entre ambos mientras se miraban, tal vez solo por que sus manos estaban muy cerca en medio de la cama se aferraron las unas a las otras. A comparación de las del pelinegro sus manos eran demasiado pequeñas, tanto que las de tetsuro parecía abrazarlas, este las acaricíaba tan tiernamente sonrojando al más bajo.

¿Que era ese momento?

No quería buscarle rollo donde no había, pero su corazón se sentía como en aquellos momentos especiales donde antes solian amarse, y se sentía mal por sentir esas cosas en ese raro momento, sentía que no estaba respetando la relación del contrario, que el estaba intentando meterse donde no.

Parecen las manos de un bebe.—Recordaba que hace años en una situación familiar había dicho exactamente lo mismo, y tal cual que hace tiempo se molestó por tal comentario.

Que te jodan.—Apartó sus manos enfadado apretandolas en su propio pecho, pero Kuroo volvió a buscarlas.

Bromeaba, son lindas, encajan perfectamente con las mías mira.—Entrelazó sus manos, pero Kenma solamente se quedó viendolas unos segundos y volviendo a apartarlas de el esta vez parandose para no que no tuviera oportunidad de seguir molestandole.—En fin, este fin de semana sal de tu mugrienta habitación y salgamos, estamos invitados ¿si?—

—No creo que sea una buena idea.—

¿Porqueee? Sera divertido—El menor le hizo una cara como de "¿Enserio?" Señalando sus propios oidos.—Pero que mas daa, te divertiras yo estare contigo para que te diviertas.—Le guiño el ojo jugueton esperando que acepte pero este volvió a negar.

Como si fuera a creer que te quedaras conmigo toda la noche. Tu novia se enojaría.—Se apoyó en su mueble viendo al pelinegro buscar alguna excusa que realmente le convenza al sordo, el cual encontró rapidamente y que aseguraba que como en los viejos tiempos le gustaría volver a probar.

¿Ni siquiera ir a probar un poco de alcohol?—Esta vez miró interesado, recordaba la primera vez que probaron un como de alcohol cuando eran masomenos pequeños, y cuando crecieron un poco más en algunas fiestas de algunos amigos, llevando una cosa a la otra, y quedando sin virginidad, pero eso no era tema para recordar ahora.—¿Que dices? Para liberar un poco de esas tensiones que debes tener.—Se notaba esas ganas de aceptar en la cara de Kenma, pero su sensates aún le decía que no.

¿Tu piensas que un sordo aunque sea un poco ebrio es buena idea?—Fue una baja hacía el plan de llevarlo de Kuroo pero este no se rendía.

Te cuido yo en todo caso.—Kozume le miró con sarcasmo, aunque sabía que el mayor tenía muy buen aguante al alcohol no confiaba en este.—Hablo enserio, solo por ti dejate de divertirme tanto y te cuidare.—Tomó su mano mirandole directo a los ojos tratando de transmitirle confianza.

Kenma aguantó la respiración sonrojado casi sin poder pensar en aquella situación y con el pelinegro bastante cerca. Terminó calmandose y soltando el aire para respirar correctamente y optó por hablar.

Esta bien, pero mi me muero es por tu culpa.—Tetsuro festejó feliz de haber ganado aquella discusión.—Si me muero quiero que guardes arrepentimiento y culpa por toda tu vida hasta que te mueras.—

Ay gatito que amargado eres, como crees, capaz puedes perder una pierna pero en mi cuidado morirte nunca.—Kenma comenzó a dudar si debería confiar su vida a aquel ser humano en su cuarto.

Despues de todo, le había vuelto a llamar gatito.

El Sonido De Tu Voz [Kuroken]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora