No quería pasar toda su vida narrando todo como si fueran momentos tristes, pero aunque no quisiera, mucho de lo que le rodeaba era solo dolor y más dolor, un dolor el cual no podía escuchar, un dolor el cual tampoco podía ver, un dolor que podía sentirlo donde sea que fuera. Pero aveces por pocos momentos podía olvidarlo, como si lo que estaba delante de sus ojos era demasiado brillante que cegaba aquella presencia dolorosa.
Pero, ¿Que pasaba si lo brillante tambien le dolía? ¿Que si lo feliz era tan brillante que dolía todo su corazón?
No era un tema para hablar ahora, era algo que según Kenma lo guardaría en el fondo de su corazón, donde no debía hablarlo nunca, como todo lo demas. Solo bastaba tocarse el pecho y sentir su corazón palpitar, por suerte estaba vivo, o aveces se decía por lastima.
Ahora curitas de Hello Kitty protegían sus orejas por culpa de un pelinegro que como un tonto decía que no había otras y que tenía que usarlas si o si. Otra mala broma parecía ante los ojos de Kenma.
—Que elegancia.—un peligris se sentó frente a el, apenas dijo lo dicho se soltó el cabello, cubriendo sus orejas sabiendo que se refería a aquello.—¿A que se debe su majestuosa elegancia en sus dos oidos?—Kenma le miró mal rodeando los ojos.
—Larga historia, ¿Puedes hablar normal? Eres raro.—Lev carcajeó.
—Solo bromeaba. Andas desaparecido ultimamente.—Haiba apoyo su barbilla en la palma de su mano curioso.—Dime... ¿Tienes algun otro amigo?—Kozume desconfió un poco por aquella pregunta, por alguna razón sintió que no era del todo normal.
—Tengo un amigo en otra escuela y...—Pensó en Kuroo, pero no había nada entre ambos y no sabía si podía considerarse un amigo.—...Nadie mas...—El contrario asintió.
—Eso es triste.—Fue como un golpe hacía Kenma, pero sonrió al fin y al cabo, ridiculamente cierto, se limitó a asentir sin saber lo que quería el más alto, y por que no se iba.—¿Te gusta alguien?¿Alguna chica?¿Algun chico?—La pregunta le sorprendió y le tomó algo desprevenido.
—Por las dudas no estoy interesado en ti.—Movió sus manos, y fue como decirle feo a Lev, y esa cara seria que mantenia siempre, como si estuviera pegada en el y que casi nadie pudiera sacarle una sonrisa. Le acababan de rechazar sin decir ni una palabra masomenos.
—Tranquilo, ¡Ya tengo a mi enanito!—Por alguna razón sintió un pequeño escalofrio correr en su espalda, como si este fuera a venir y le pegaría en dos segundos despues de decir eso.
Asintió y pensó la pregunta de este, sabiendo claramente su respuesta, pero una demasiado complicada para una respuesta tan sencilla, pero termino por resumirlo en unas simples y dolorosas palabras.
—Si, pero no es más sentimiento muerto.—En definitivamente no entendió en absoluto lo dicho por el más bajo y se podía notar en la expresión de confusión que traía.—Olvidalo, solo es algo que no debería existir más.—Se levantó de su asiento con algo de dolor al recordar todo ello, y se despidió por ultimo para largarse del lugar, despues de todo no sabía la verdadera razón por la que el peligris le visitó al final de la escuela, demorando su salida.
Caminó hasta su casa mirando el atardecer, tan vacio... fue lo unico que pensó al detenerse unos segundos solamente para observarlo, necesitaba algo que le diese significado a aquellos colores tan bonitos, pero ahora... Ya no sentía nada.
—¡Bienvenido a casa!—Su madre le recibía en la misma entrada de su casa, siempre le esperaba para poder darle la bienvenida y que la entendiese.—¿Como estuvo tu día hoy?—
—Cuatro.—Solía puntuar sus días, como si fuera rutina diaria.
—¡¡eh!¿Tan malo fue hoy?—Kenma asintió entrando a su habitación y encerrandose en ella, pasando de largo e ignorando a la mujer que siempre se encargaba de querer darle lo que podía de cariño aunque se negase. De todas formas el solo podía agradecer y seguir sin más, había pasado mucho desde que alguien le había abrazado, y lo unico que quería no lo hacía, ni ella, ni nadie. Dudaba mucho que alguien lo haga sin preguntar absolutamente nada, sin molestarle.
Se recostó, o mejor dicho arrojó, en su cama, solía tener sus luces led al maximo, donde aunque cerrase sus ojos la luz molestase un poco. Pero se acostumbró al sentirse realmente relajado con esta y poder dormir tranquilo.
¿Cuanto tiempo llevaría para que todo lo que le ocurría quedara en el pasado?¿Y que pasaba si el mismo se quedaba atrapado en el pasado? Despues de todo tampoco se podía repetir el pasado, los momentos quedaban atras, los vinculos, las personalidades, las personas, el tambien había quedado atras, el Kenma que pensaba que seguía siendo había quedado atras de tanto querer a volver serlo, solo debía comenzar a conocerse, a intentar buscar algo que lo haga vivir y a aceptar que las personas no eran las mismas, que aquellos que tanto quería habían quedado en el pasado y ya nada era lo mismo.
Giró su cabeza observando su mesita de luz donde se encontraba un cuadro con una foto, la cual había estado por mucho tiempo allí, y el cual no dudó en tomarla, pero si en el momento en el que la terminó arrojando al cubo de basura.
Era momento de aceptar que aunque inconcientemente deseara volver al pasado donde su corazon estaba sanó, debía de encargarse de lograr arreglar ese corazón roto del presente.
Aquella foto de una pareja sonriente se reflejo en lo oscuro del tacho mientras se cerraba lentamente tapa, dejando atras el pasado.
ESTÁS LEYENDO
El Sonido De Tu Voz [Kuroken]
Fanfic¿Que harías si un día despertaras y sintieras todo vacio a tu alrededor? ¿Y que harías si la persona que amas desapareciera de la nada? Dos preguntas, una para cada diferente persona para dos personas conectadas. •Menciones de LevYaku •Solo se permi...