Desde hace casi 100 años me he condenado a mí misma a una vida de soledad, abandoné a mi familia en 1918 y los hice olvidarme por completo, pero era la única forma de protegerlos. Encontré a otra doppelganger para enmendar mi error, pero en el camino a la redención he tenido que sacrificar a dos personas que me importan, espero que funcione...
-Lamento haberme ido sin avisar, tenía ciertos... deberes, que atender con mi familia -Respondí revolviendo mi café con mi dedo meñique.
-Tranquila, mencionaste que creciste con los Salvatore, pero nunca dijiste donde...
-New Orleans, pero mi familia es de Inglaterra. Es complicado -Informe volteando a ver a quien había entrado a la cafetería- Te contare todo cuando vuelva, lo prometo -me despedí de James y colgué.
-Buenos días señorita Bennett -Saludo desabrochando uno de los botones de su saco para sentarse.
-Buenos días, señor Smith -Salude de la misma forma con ligero sarcasmo por el apellido.
-El señor Smith era mi padre, llámeme Elijah -Respondió sonriendo con su típica clase y me fue imposible no sonreír también.
Extrañaba su... aura.
-Está bien, Elijah -cedi con mi ligera sonrisilla- ¿Quiere un café?
-Si lo acepto, ¿Al fin me dirá por que vino a Londres? -Pregunto alzando una ceja con una casi imperceptible sonrisa- Aunque su acento diga lo contrario, es claro que no es de por aquí.
-Solo vine de vacaciones, he tenido unos meses estresantes... -explique suspirando mientras ladeaba la cabeza- Londres siempre logra hacerme sonreír -Afirme con cierta nostalgia
-¿Qué podría ser tan preocupante para estresar a alguien tan joven? -Pegunto haciéndome soltar una pequeña risa mientras me miraba con los ojos entrecerrados y una pequeña sonrisa.
Y ahí estaba mi Elijah, siempre sospechando.
-Invíteme algo más que un café y tal vez se lo cuente -Respondí furtiva terminando mi café y me levante de la mesa.
Llevaba en Londres 5 días y al primero había encontrado a Elijah en un callejón oscuro matando a unos vampiros que por lo poco que escuche seguían a Klaus, se suponía que solo los vería a lo lejos, pero estaba interesada en saber por qué diablos se peleaban ahora.
-Le enviare un mensaje con mi dirección -Hablo levantándose y tomando mi muñeca con cuidado antes de que me fuera- La esperare a las 9, hasta luego señorita Bennett -Despidió besando el dorso de mis manos y en cuanto salió de la cafetería rodé los ojos con una sonrisa.
Elijah nunca cambiara... su debilidad siempre son las chicas misteriosas y perturbadas, tengo a Celeste y a Tatia como prueba.
Pedí unos dulces y salí de la cafetería para caminar al departamento que renté mientras este aquí, estaba a solo 2 cuadras de la cafetería así que me fue fácil llegar, pero en cuanto entre al departamento mi teléfono sonó indicándome que Damon me llamaba.
-Son como las 3 o 4 Am en Mystic Falls ¿Qué es tan importante? -Pregunte contestando mientras tiraba la bolsa sobre la mesa.
-¿Tardas mucho en.... donde sea que estés? -Pregunto estresado y fruncí el ceño.
-¿Pasa algo?
-Isobel volvió -Informo sorprendiéndome- Quiere el invento Gilbert, se lo pidió ayer a Elena y no tengo idea de donde este ahora.
-Wow, Espera. Aun tienes el invento, ¿no? -Pregunte preocupada por lo que podría hacer.
-Sí, pero Elena no tardara en pedirlo y no sé qué hacer...
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Diarios de Vampiros: La Trihibrida Original
FanfictionDesde hace casi 100 años me he condenado a mi misma a una vida de soledad, abandone a la que fue mi familia por casi 1000 años, en 1918 y los hice olvidarme por completo pero era la única forma de protegerlos de Mikael. Llevo décadas buscando a otra...