-¿Es enserio? -pregunto esa voz perfectamente reconocible detrás de mi y maldije apretando los ojos.
-En mi defensa... -alargue dejando la cafetera para voltear- Es solo fiebre y quería un café -explique inocentemente y Elijah suspiro.
-¿Como te sientes? -pregunto mas suave mientras se acercaba y ponía una mano en mi frente- Esta mas alta que anoche.
-Estoy bien -respondí quitando su mano de mi frente- Es solo fiebre y... y... mareos -agregue respirando mas profundo para no marearme.
-Ve a dormir, llamare a Jonas o...
-No -detuve mirándolo a los ojos- Odio a los brujos, no confió en ellos. Estaré bien.
-No Karythrea, no estas bien -discutió serio- Estas hirviendo a dos grados de diferencia para alucinar y desvariar -continuo regañándome y sentí mi respiración acelerarse mientras parpadeaba intentando no marearme pero de repente todo se volvió lejano.
-Threa ¿Me estas escuchando? -pregunto Elijah frunciendo el ceño pero Karythrea solo parpadeo con la respiración agitada.
-Lo siento Nikolas... -murmuro Karythrea tocando la cara de Elijah como si fuese otra persona y este suspiro para sujetarla mejor.
-No me hagas esto... -pidió Elijah cargando en brazos mientras avanzaba por la mansión Mikaelson hacia una habitación- Ya es suficiente martirio verte así...
-Perdóname...
-Sera un día muy largo -murmuro Elijah serio mientras la colocaba sobre una cama.
-¡Para, Para! ¡Duele! -grite retorciéndome e intentando alejar a Ester de mi- ¡Ester déjame en paz!
-Sobrevivirás... -murmuro la voz de mi abuela pero el dolor no me dejaba pensar.
-Morirá... No dejare libre a otro monstruo en este mundo -replico la voz de Ester haciéndome retorcerme otra vez.
-¡Klaus no lo sabe y Rebekah puede olvidarlo! -grite deteniéndola en la casa de madera- Solo dámelo... -suplique sollozando- Te juro que no me veras de nuevo...
-Desde que llegaste has sido la perdición de mis hijos... Tu los destruirás...
-¡No! ¡No! ¡Ester espera!
-¡Karythrea!
-¡Solo sigue su voz! -la escuche otra vez haciendo todo lejano.
-¡Karythrea! -grito otra vez y de pronto estaba recostada con Elijah tomando mi cabeza detrás de mi.
-Elijah... -murmure extendiendo mi mano para tocar su cara y si estaba ahí.
-No sabía que mi madre te había dicho eso... -murmuro quitando los cabellos sudados de mi rostro y fruncí el ceño confundida.
-¿Lo viste... -deje al aire sin entender.
-Nunca había estado en tu cabeza... -confirmo haciéndome cerrar los ojos unos segundos.
-No es... un lugar bonito -asegure abriéndolos y él seguía mirándome- No quiero morir aquí Elijah...
-Necesitas algo frio -aseguro intentando levantare y tome su mano evitándolo.
ESTÁS LEYENDO
Diarios de Vampiros: La Trihibrida Original
Hayran KurguDesde hace casi 100 años me he condenado a mi misma a una vida de soledad, abandone a la que fue mi familia por casi 1000 años, en 1918 y los hice olvidarme por completo pero era la única forma de protegerlos de Mikael. Llevo décadas buscando a otra...