¿υn caғé, мr. jeon? [editando]

t w e n t y n i n e🌟

JungKook llegó al pasillo finalmente. Buscó la llave de su habitación en su bolsillo y tras acercarse tuvo que reprimir un grito al ver un  cuerpo desplomado frente a su puerta.
Era ya casi medianoche y por un segundo pensó que se trataba de una experiencia paranormal, todo hasta que, observando más detenidamente, logró reconocer el rostro que se ocultaba entre una melena de cabellos castaños rebeldes.

—¿Señorita Lee?—pronunció totalmente asombrado.

JungKook pudo haber imaginado infinidad de cosas, pero nunca a su profesional asistente tirada frente a su puerta a mitad de la noche.
Se apresuró a agacharse para comprobar que no le hubiera pasado algo. Ella respiraba con normalidad y parecía estar en perfecto estado, a excepción de ese característico olor a alcohol que se sentía.
Recordó de pronto lo que ella le había dicho sobre ir a cenar con TaeHyung o algo parecido.

—¿Pero qué clase de cena tuvieron ustedes, par de irresponsables?—susurró. —Kim TaeHyung tendrá una charla bastante seria conmigo.

JungKook quería decir y preguntar muchas cosas, sin embargo, no podía sabiendo que su principal problema en ese momento era pensar que hacer con la chica frente a su puerta.

🌟

La cama resultaba bastante cómoda, pero la luz era muy molesta que no le permitía continuar con su preciado sueño.
Abrió los ojos con pereza y se enderezó en el colchón, cosa de la que se arrepintió de inmediato pues un terrible dolor de cabeza la atacó.
SonJung gruñó y se volvió a acostar. ¿Qué había pasado para que fuera víctima de un dolor tan horrible?
Algunas imágenes de la noche anterior llegaron a su cabeza de pronto y fue entonces cuando se enderezó violentamente sobre la cama.
Dió un vistazo a su alrededor y quiso gritar al darse cuenta de que no estaba en su habitación; no había estado mucho tiempo en la suya pero sabía perfectamente que esas maletas en una esquina y varios papeles en la mesa definitivamente no le pertenecían.
Eso solo podía ser de cierto chico que conocía.

—Maldición—susurró mientras se daba pequeños golpes en la cabeza. —¿Por qué tenías que hacer esto, Lee SonJung? Estás demente.

Tenía todo muy poco claro; no tenía idea alguna de como había terminado en la habitación de su jefe pero la realidad es que debía salir cuanto antes.

Se deshizo de las sábanas y con cautela se puso de pie. No habían señales de JungKook y eso era demasiado alarmante.
Tomó sus zapatos que estaban a un lado de la cama y caminó en puntillas hasta la puerta, milagrosamente sin algún lamentable encuentro con el castaño.
Estaba por salir de la habitación y ponerse a bailar ridículamente por su increíblemente buena suerte, pero todo se arruinó cuando al girar la perilla para salir, una silueta conocida se apareció ante sus ojos.
El mismísimo Jeon JungKook la había atrapado mientras intentaba escabuirse cual ladrón del cuarto.
Suspiró intentando tomar algo de valor para mirar esos ojos oscuros que la veían con un gesto nada amigable.

—¿Iba a algún lado, señorita Lee?—en su voz había algo de sarcasmo y SonJung quiso morir ahí mismo debido a la vergüenza.

—Jefe Jeon—empezó a susurrar—yo...yo realmente–

—Traje café—la interrumpió él mostrando una caja con vasos. —Debería beberlo antes de irse.

SonJung no esperaba que JungKook dijera eso. Estaba preparada para recibir reproches, quejas y regaños, sin embargo, él simplemente le había ofrecido café. ¿Se había perdido de algo acaso?