¿υn caғé, мr. jeon? [editando]

f i f t y t w o🌟

Le dio un vistazo a la oficina una vez más, intentando asegurarse por completo de que ni una sola mota de polvo estuviera presente.
SonJung estaba tan ansiosa que había limpiado y ordenado todo tres veces; sabía lo exigente que era JungKook con el asunto.

Suspiró intentando calmarse. Su cuerpo temblaba y sus manos sudaban a causa de los nervios. JungKook aparecería en cualquier momento y no se sentía preparada mentalmente para enfrentarlo otra vez.

Se quedó congelada en su lugar al escuchar la puerta abrirse y se obligó a sonreír al ver entrar al chico que tanto ansiaba ver, claro que no pudo evitar sentir un poco de desilusión y tristeza al ver los ahora cabellos negros del chico, quien al parecer se había teñido de nuevo borrando por completo aquel tono morado que era el único recuerdo que quedaba de los hermosos días que habían pasado juntos.
Era como si él quisiera deshacerse de cualquier rastro que le hiciera recordar esos momentos.

—Jefe—murmuró ella apenas—, bienvenido—le dio una reverencia.

JungKook, que parecía algo sorprendido por encontrarla ahí, le devolvió el gesto.

—SonJung—habló con suavidad.

Ambos se quedaron algunos segundos sin saber que más decir. Ella no sabía a donde mirar pues el pelinegro parecía estar algo conmocionado y se había quedado estático viéndola con sumo detenimiento.
Se aclaró la garganta intentando romper la extraña atmósfera.

—Y...¿Y cómo le fue?—habló con torpeza. —¿Cómo estuvo el vuelo? Pensé que vendría en la tarde.

—Ah, sí—JungKook parpadeó volviendo a la realidad—, bien. Quería venir a ver como estaban las cosas así que adelanté mi vuelo.

La chica asintió, su cerebro volviendo a bloquearse y sin saber que más decir. Vio al chico caminar hasta su escritorio y sonrió cuando sus bonitos ojos volvieron a verla.

—¿Cómo están las cosas? ¿Ha habido alguna novedad?

—Todo está bien, señor. Ya me he puesto al día con el vicepresidente Park y no hay ningún problema. El asunto de las nuevas contrataciones ya está resuelto y también los pendientes que teníamos con los contratos del año pasado.

JungKook asintió vagamente. Sus ojos, indescifrables, volvieron a la cara de SonJung y ella sintió sus piernas temblar ante la demasiada atención que estaba recibiendo. Su corazón tampoco estaba tranquilo y pensó que debía salir de ahí de inmediato antes de desmayarse por el colapso de su sistema nervioso.

—¿Se le ofrece algo?—se apresuró a preguntar. —¿Tiene hambre o–

—Un café—la interrumpió él.

—Un café, sí, de inmediato, señor.

Casi corrió para salir y respiró aliviada al cerrar la puerta de la oficina tras de sí.
Una mezcla de emociones estaban haciendo caos en su interior.
Estaba feliz por ver nuevamente a JungKook. A pesar de que había dejado de verlo por solo unos pocos días, para ella habían pasado como siglos. Anhelaba tanto volver a ver el rostro tan único de su jefe y ahora que lo había visto tan guapo, con esa increíble presencia que lo caracterizaba y esa persistente mirada, estaba derritiéndose. Jeon JungKook simplemente era algo más allá de lo que podía controlar.
Por otro lado, la ansiedad continuaba consumiéndola. Sabía que debía hablar con él y decirle lo que había decidido, pero el temor y las inseguridades sobre lo que debería o no decir la estaba volviendo loca.
Tomó un poco de aire y caminó hasta la cafetería para buscar la bebida que le había pedido.

Algunos minutos después volvió, aún cuestionándose que debía hacer. Se detuvo frente a la puerta e intentó calmarse y tomar algo de valentía. Quizá lo mejor era ser sincera y hablar con él de una vez. De todas maneras de nada servía continuar postergando lo inevitable.
Tomó algo de aire y tocó levemente a la puerta para luego entrar tras recibir la autorización de JungKook.

—Su café, Mr. Jeon—dijo ella colocando la taza sobre el escritorio.

JungKook solo asintió un poco.

—¿Salió todo bien en China?—volvió a preguntar ella intentando no ir directo al punto.

—Uhm, todo bien. La revista ya se publicó, supongo que ya la habrá visto—volteó a verla.

—Ah, sí—SonJung sonrió apenada. —Ya tuve oportunidad de verla.

—Salió bien y recibí buenos comentarios sobre usted. Gracias por su trabajo.

Ella abrió los ojos sorprendida. Era la primera vez desde ese día que JungKook parecía reconocer su trabajo y esfuerzo.
Quiso llorar.

—Muchas gracias, señor.

El pelinegro no dijo nada solo la continuó observando. Alzó una de sus cejas.

—¿Pasa algo? Creo que quiere decirme algo.

SonJung se maldijo por ser tan evidente. Asintió.

—Sí, me gustaría hablar sobre un asunto con usted, señor.

El rostro de JungKook estaba serio pero pudo notar como un gesto nervioso apareció por breves segundos.

—¿Hablar? ¿Sobre qué?—desvió la vista y tomó un sorbo de café.

—Deme un segundo.

Ella salió de la oficina y tomó el papel que tenía ya listo sobre su escritorio. Volvió y los ojos curiosos de JungKook volvieron a posarse en ella.
Suspiró y puso con delicadeza el papel justo frente al chico, quien observó el objeto con extrañeza.

—¿Qué es eso?—cuestionó confundido tomándolo en sus manos para empezar a desdoblarlo.

—Mi renuncia.

Las manos de JungKook se congelaron.

—¿Qué?

—Quiero terminar mi contrato laboral con usted y Starlight, Mr. Jeon.

Palabras certeras y firmes que habían paralizado a JungKook y que para SonJung dolían tanto pronunciar.

⭐💗⭐

Ahhh, estamos en momentos difíciles con estos chicos.
Espero les haya gustado el capítulo, por favor déjenme sus comentarios y votos.

PD. No tiene nada que ver con el capítulo, pero en pocas horas será 12 de septiembre en Corea y como sabrán es el cumpleaños de alguien que para mí es realmente especial. NamJoonie es una de las personas que me han ayudado a llegar hasta aquí y pues solo quería recordarles que le vayan a dejar mensajitos lindos, creo que los merece mucho ^^
Feliz cumpleaños a mi precioso chico a quien amo de una manera indescriptible♡˖

Eso es todo, muchas gracias por leer. Nos leemos luego✨