f o r t y🌟

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La idea de SonJung era simple y sencilla. Después de haber escuchado la historia de JungKook se dió cuenta de que el chico no había tenido muchas oportunidades para disfrutar como un chico normal de su edad, así que su plan consistía en hacer todas esas cosas que el chico se había perdido.

Exploraron lugares nuevos para JungKook, como el parque de diversiones y el zoológico y realizaron una rutina de juegos infantiles como las escondidas y piedra, papel y tijera.
Habían disfrutado de la naturaleza y de esas pequeñas cosas de la vida que pocas veces habían logrado disfrutar.

Para finalizar su ajetreado día, habían pasado a la biblioteca, entre libros de poesía e historia que ambos habían descrito como sus materias preferidas.
JungKook tenía una secreta afición por los poemas, mientras que SonJung era una fanática de la Historia y los múltiples sucesos que la formaban.
Después, a sugerencia de JungKook, culminaron con un paseo por una playa, disfrutando de la puesta de sol mientras comían un helado.

-Vaya, parece que realmente le ha gustado-SonJung rió observando a su jefe degustar felizmente el helado.

-Hmm-murmuró él. -Hace mucho tiempo que no comía uno. Bendito brownie, ¿siempre ha sido así de delicioso? Voy a tomarlo como mi sabor favorito.

SonJung volvió a reír. Nunca imaginó que el obstinado y serio Jeon JungKook fuera tan feliz con un simple helado.

-Nunca me había dado cuenta de lo lindo que es el cielo-sonrió él viendo el paisaje naranja por encima de ellos. -Es precioso.

-Claro-apoyó SonJung. -Muy lindo, siempre lo es pero parece que siempre estamos demasiado ocupados para notarlo.

El chico sonrió y volvió su mirada a la chica.

-Señorita Lee, le agradezco mucho por estos increíbles momentos que me hizo posible vivir. Sé que soy una horrible persona y un pésimo jefe, por eso las personas siempre acaban dejándome, lo sé-sonrió débilmente. -A pesar de todo lo que le he hecho, aquí está usted y es algo que aprecio y valoro mucho. Muchas gracias, por todo.

La sinceridad de las palabras de JungKook solo hizo acelerar su corazón.
Él estaba ahí, al lado suyo, sonriéndole y dándole palabras que pensó nunca escuchar. Todo era tan perfecto que parecía irreal.

-Señor, puedo asegurarle que desde hace mucho tiempo me siento feliz por estar a su lado. Nunca, ni siquiera a veces, he pensado en dejarlo. No debe agradecer nada.

La bonita sonrisa de JungKook volvió a aparecer. Sus ojos brillantes, llenos de luz y belleza, con ese incomparable atardecer y la preciosa atmósfera era para SonJung la imagen perfecta.
Estar al lado de JungKook observándolo ser así, tal como era, derretía su corazón y lo hacía revolotear con amor desbordante.
Amaba tanto a JungKook que dolía y le hacía feliz a la vez.

-Sí, lo creo-el pelimorado sonrió de lado. -Alguna vez la escuché decir que a pesar de que era un odioso y tonto jefe, era demasiado guapo como para molestarse conmigo-rió.

La chica abrió sus ojos sorprendida y alarmada.

-¿Qué dice, jefe?

El chico rió una vez más.

-Supongo que aún no lo recuerda. La vez que se emborrachó y se quedó en mi habitación, murmuró eso mientras dormía. Fue gracioso.

SonJung quiso enterrarse en la arena debido a la vergüenza que la invadió.

-¡Jefe Jeon! ¡No es justo! Esa vez le pregunté si había dicho algo y no me lo dijo. Que vergüenza-se tapó el rostro, demasiado avergonzada. -Discúlpeme, ni siquiera estaba consciente y dije cosas tontas.

¿υn caғé, мr. jeon? [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora