s i x t e e n🌟

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Son Jung, aún molesta, entró a la tienda.
Un lindo canto se escuchaba.
Curiosa, se acercó hasta el mostrador en donde una chica acomodaba unas cosas sin notar aún la presencia de Son Jung.

—Hmm...disculpa.

La chica se sobresaltó y se calló de inmediato.

—¡Dios! ¡Que susto!

—Lo lamento, no era mi intención asustarte—intentó disculparse Son Jung.

—No, al contrario—sonrió la pelinegra. —Lamento que pasara esta situación, ¿en qué puedo ayudarte?

—Ah, sí—Son Jung rió. —He venido por un traje para mí jefe. Dice que siempre compra aquí y ya saben lo que le gusta.

—Oh, ¿de verdad?—el rostro de la chica repentinamente mostró preocupación.

—¿Hay algún problema?—cuestionó Son Jung confundida.

—Ah, sí...disculpa pero la tienda es de mi tío y hoy me ha pedido que lo ayudara atendiendo porque debía realizar algunas cosas fuera de la ciudad. Realmente no sé nada sobre la tienda y sus clientes y ah, no sé que cosa es lo que quiere tu jefe.

—¿Qué?—Son Jung estaba en shock. —No puede pasar esto, ¿sabes acaso quien es Jeon JungKook? Me matará si no le llevo lo que quiere.

—No tengo idea de quien sea, pero parece alguien horrible—rió la pelinegra.

Son Jung se jaló el cabello desesperadamente. Definitivamente JungKook enloquecería si ella no llevaba el dichoso traje.

—¿Y no hay manera de contactar a tu tío?—preguntó desesperada Son Jung.

—Espera, intentaré llamarlo—sonrió la pelinegra.

La chica fue a algún lugar a hacer la llamada mientras Son Jung se removía nerviosamente mientras imaginaba la histeria de JungKook si no encontraba el traje.
Algunos minutos después, la chica volvió con una sonrisa avergonzada.

—¿Lograste llamarlo? ¿Qué pasó?—se apresuró a preguntar Son Jung impaciente.

—Sí, logré llamarlo—habló la chica—, pero algo pasó y únicamente alcance a contarle la situación. Cuando iba a responderme, la llamada se cortó. Supongo que la batería se terminó o algo así—concluyó apenada.

—¡Esto no puede ser!—Son Jung se frotó el rostro frustrada.

—¿No puedes simplemente llevarle un traje? Todos parecen iguales—aconsejó la chica viendo la repentina crisis de Son Jung. —Seguramente no se dará cuenta de nada.

—Va a matarme. Es Jeon JungKook; es capaz de cualquier cosa si no obtiene lo que quiere. ¿Segura que no hay aquí un registro o algo que tu tío tenga para saber lo que le gusta a mi jefe?

—No. Mi tío atiende personalmente a todos sus clientes y memoriza perfectamente lo que le gusta a cada uno. Lo siento mucho.

El tiempo continuaba transcurriendo y si seguía perdiéndolo seguramente las cosas se pondrían peor.

—¿Sabes? Al demonio todo. Dame un estúpido traje y que suceda lo que sea que tenga que suceder.

Pasó un rato en compañía de la chica buscando un traje que a su parecer y basándose en los conocimientos que tenía sobre JungKook, fuera el indicado.
Cuando logró decidirse por uno, pagó y la chica se lo preparó.
Salió de la tienda y se percató de que la tarde ya estaba cayendo y pronto anochecería.
Debía correr.


Tras viajar lo más rápido que pudo, llegó a la empresa.
Muchos de los empleados ya se habían ido y los que quedaban estaban por hacerlo.
Continuó corriendo hasta el ascensor y por el pasillo en cuanto llegó al piso en el que estaba la oficina de Jeon.
Su corazón se detuvo al ver al castaño sentado en su asiento con los brazos cruzados y una clara mueca de disgusto.

—S...señor Jeon–

—¡Ah, Lee Son Jung!—interrumpió él poniéndose de pie y sonriendo con falsedad. —¿Qué tal le fue? ¿Se tomó vacaciones? ¿Salió del país? ¡¿Por qué diablos se tardó tanto en ir a buscar un maldito traje?!

Los gritos de JungKook seguramente se escuchaban hasta el primer piso.
Furia era una palabra que se quedaba corta en cuanto a lo que el castaño estaba sintiendo.

—Lo lamento mucho, señor—se inclinó tratando de no temblar de miedo. —Las cosas se complicaron y–

—¡Excusas! ¡Todo el maldito tiempo es lo mismo! ¡Es una inútil!

Son Jung se estaba obligando a no llorar.
Era patético, pero aquellas palabras le dolían. De igual forma, seguía sintiendo unas inmensas ganas de clavarle un lápiz en el cuello a Jeon por no dejar que le explicara.

—Jefe es que–

—¡No quiero escucharla! ¡Deme eso!

Arrebató de las manos de la chica el traje, abrió la bolsa que lo protegía y su ceño se frunció de inmediato.

—Son Jung, ¡¿qué diablos es esto?!

—Mr. Jeon, es que el señor Han no estaba y–

—¡Ah, maldición! ¡Usted realmente–

—¿Qué rayos pasa?—interrumpió una tercera voz.

Ambos voltearon a ver a SeokJin quien se acercaba evidentemente confundido.

—SeokJin...

—¿Qué te pasa, tonto? Eres un idiota, Jeon. ¿Por qué le gritas de esa manera a la señorita Lee? Compórtate como un verdadero hombre,  todo el mundo escuchó tu escándalo.

Definitivamente SeokJin había dicho todo lo que ella había querido gritarle a JungKook.

«Eres un maldito idiota, Jeon JungKook»









✨🌿✨

Mis amores, I'm back~
¿Me extrañaron? Yo sí los extrañé mucho :')
Perdonen que me tardara tanto pero ya estoy aquí y espero actualizarles más seguido.
Iba a hacer este capítulo más largo pero no los quería aburrir así que lo continuaré en el siguiente 🤭
Tengan paciencia que ya se nos vienen las partes emocionantes.
Muchas gracias por sus votos, comentarios y lecturas.
Los amo🌸











¿υn caғé, мr. jeon? [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora