Una sonrisa involuntaria se instaló en los labios de SonJung al ver a la persona que esperaba aparecer por la entrada principal.
De repente todos sus reproches contra sí misma y cuestionamientos sobre si estaba o no haciendo lo correcto se transformaron en satisfacción.
Su sonrisa se incrementó cuando se detuvo justo frente a su mesa.—Lee SonJung.
Se permitió analizar un momento antes de hablar. Gafas de sol, uñas postizas, cabello perfectamente tratado y su peculiar atuendo y zapatos extravagantes.
—Kang DaeHee.
La pelinegra no dijo nada, mas su rostro reflejaba que no estaba para nada feliz.
—Es bueno que haya aceptado venir, señorita Kang—habló SonJung con ironía y cierta diversión. —Siéntese, por favor.
La modelo tomó la silla con violencia y la sacó un poco para después sentarse.
—¿Qué diablos quieres?—se quitó las gafas con fastidio. —Lo que menos esperaba era volver a escuchar sobre ti, pero resulta que inesperadamente recibo una llamada tuya diciendo que querías verme.
SonJung sonrió mucho más, la realidad es que ver la molestia de Kang DaeHee le producía un gusto enorme.
Horas antes estaba tontamente nerviosa, cuestionándose si estaba loca por atreverse a ver a la persona que más detestaba, sin embargo, se convenció de que si quería empezar una nueva etapa en su vida era necesario terminar lo que tenía aún pendiente y lo que quería decirle a la molesta chica era una de esas cosas pendientes.
Su emergente amistad con la agradable Kim DaHyun, quien la había ayudado en la sesión en la que había participado, le había permitido obtener fácilmente el número del dolor de cabeza llamado Kang DaeHee.
Si antes estaba nerviosa, ahora solo sentía la felicidad y satisfacción recorrer sus venas. Estaba disfrutando mucho la situación y se encargaría de hacerla mucho mejor.—Sí, sucede que estaba ansiosa por verla y hablar unas cuantas cosas. Creo que nunca hemos tenido oportunidad de hablar tranquilamente las dos, ¿no?—le sonrió con falsedad.
—¿Y qué querría hablar conmigo la inútil de la asistente de JungKook?—DaeHee rió un poco. —No tenemos nada en común, querida.
—Sin embargo ha venido hasta aquí aceptando mi invitación—alzó una de sus cejas.
—Es porque tengo curiosidad—soltó con la vista fija en SonJung. —¿Qué quieres?
—Hmm, antes que nada, tengo una noticia que darle. Resulta que ya no soy asistente del señor Jeon; renuncié hace unos días.
DaeHee parpadeó confundida.
—¿Has renunciado?
—Sí, y eso significa que la he citado aquí para hablar por mi cuenta y no por algo relacionado a la empresa, mi jefe o trabajo.
—¿Qué es? Abandoné un importante evento para hablar contigo, tonta.
La sonrisa en los labios de la castaña se amplió.
—Eres un parásito, Kang DaeHee.
La pelinegra se quedó sin habla y frunció el ceño.
—¿Qué–
—Eres como una maldita sanguijuela que va y se pega a las personas para absorber todo de ellas y mientras tú te alimentas destruyes a los demás. Debería darte vergüenza exhibirte como una celebridad cuando en realidad eres una escoria humana.
Los ojos de DaeHee se encendieron con rabia.
—¡¿Qué me estás diciendo, estúpida?!
—La verdad, querida—se burló. —He tenido la desgracia de conocerte, afortunadamente ha sido poco tiempo, pero ha sido suficiente para entender la persona tan despreciable que eres. Desde el primer momento te encargaste de verme como a alguien que no valía nada, soporté tus estúpidos comentarios y tus miradas llenas de odio simplemente porque te crees superior a todos. Después me di cuenta de que eres como la peste que daña y mata a cualquiera que toca.
DaeHee estaba en shock, ni siquiera entendía lo que estaba escuchando y tampoco encontraba palabras para responder.
—Eres una maldita que ha dañado tanto a Jeon JungKook y aún así te atreves a venir a su vida de lo más tranquila intentando egoístamente acercarte a él otra vez, como si no te hubiese sido suficiente dejarlo casi muerto una vez. Eres una descarada; si tuvieras algo de dignidad y sentido común sabrías que no hay cosa peor en su vida que tu presencia.
—¿Cómo te atreves a decirme todo eso?—habló indignada DaeHee, apenas procesando lo que SonJung decía. —¡¿Quién te crees para hablarme así?! ¡¿Qué tanto sabes de mí y JungKook?!—gritó, perdiendo por completo la compostura.
—¿Quieres armar un escándalo?—le susurró la castaña. —Sigue gritando y tu maldito nombre aparecerá en las portadas de todos los periódicos y los titulares de todos los noticieros—le sonrió.
DaeHee volteó a ver a su alrededor, notando como la mirada curiosa y desconcertada de muchas personas se habían posado sobre ella tras su grito.
Resopló y volvió su mirada llena de odio a SonJung.—Escucha, estúpida, no tengo idea de donde has obtenido información, pero no pienso permitir que me hagas esto.
—Lo de la información es lo de menos, DaeHee. Deberías aceptar que lo que te digo es cierto y entender, si es que puedes con tu poca capacidad cerebral, que debes dejar en paz a JungKook y a todos de una vez por todas. Te consideran una mujer hermosa y exitosa, pero no saben que todo lo que has conseguido es a base de manipulaciones, engaños y pasando por encima de todos. Eres una vergüenza, Kang DaeHee.
—Tú, Lee SonJung–
—No, no vine a escuchar toda esa basura que quieres decirme, DaeHee, pero sí vine a decirte lo que me he guardado durante tanto tiempo, así que te vas a callar y me vas a dejar terminar—sonrió. —La única persona a la que debes agradarle es a ti misma, estás tan enferma que no eres capaz de medir tus acciones o de asumir las consecuencias que le dejas a las personas. Deja de arruinar la vida de todos para mejorar la tuya. Deja de sentirte superior y creer que puedes mover el mundo a tu antojo. No eres nada y tarde o temprano te darás cuenta de ello. Y, sobre todo, por favor, deja de atormentar a JungKook; deja de mentirle, ya le has hecho demasiado daño.
Tomó su bolso y se puso de pie tras dejar unos billetes en la mesa. DaeHee la observaba conmocionada.
—Alguien tenía que decírtelo y no sabes lo bien que se siente ser ese alguien.
—¡Maldita! ¡Maldita, Lee SonJung!
La chica rió y sin decir algo más dejó la mesa y caminó hasta salir de la cafetería dejando a la famosa modelo haciendo un terrible escándalo en el lugar.
SonJung no quería ser malvada, pero decirle todo eso a una persona como DaeHee la hacía sentir viva y le permitía sonreír sinceramente.
Kang DaeHee había sido la piedra en el zapato de muchos y esperaba que, tras decirle lo que había querido desde hace mucho, ella empezara a reflexionar sobre su molesta actitud.
Ahora SonJung sentía que finalmente había cerrado una etapa y podía empezar a trazar un nuevo camino en su vida.
Estaba convencida de que las cosas irían bien.✨💙✨
No podíamos irnos sin darle a DaeHee unas bonitas palabras jsjs.
¿Cómo están a tres capítulos del final? Ahhh, yo tengo tantas emociones que no sé como voy a ponerme cuando suceda.
Besitos, ya saben que lxs amo💙
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¿υn caғé, мr. jeon? [editando]
FanfictionNo es nada fácil ser la asistente de Jeon JungKook. ❥Finalizada 22.10.21 ❥JJK FF ❥Heterosexual.