19

47 3 154
                                    

~Capítulo 19: "Curar y correr"~

—¿Él te hizo esto?

Asentí a pesar de que no despegaba la vista del enorme moretón que tenía en el brazo. Maverick resopló, y rebuscó en el botiquín algo que pudiese mejorarlo.

—¿Y eso también? —señaló mi abdomen mirándolo de reojo con el rostro tan serio que llegaba a intimidarme. Resulta que no sólo me había cortado con un clavo, sino que el cuchillo que cargaba no estaba en un buen lugar para una huida de emergencia. Llevarlo en el bolsillo me costó una buena cortada.

—No —dije con suavidad. —Eso es consecuencia de mi torpeza —reí, pero a él no pareció causarle gracia en absoluto.

Con su ceño fruncido, sacó unas gasas y algunas cremas antes de examinar con atención el corte que me había hecho al escapar por la ventana.

—Necesitas puntos. Te voy a llevar al hospital...

—No —lo interrumpí incorporándome. —No puedo ir al hospital. Pueden encontrarme más fácil. Hazlos tú.

—Te va a doler...

—No importa.

Suspiró y me observó directo a los ojos. Facciones serias y preocupadas. Tomó mi mano con cuidado de no tocar mi abdomen o mi brazo lastimado, como siempre hacía para brindarme apoyo. Hice una mueca cuando lo hizo sin poder evitarlo. También me la había golpeado.

Con más cuidado, volvió a tomarla y subió mi manga para poder ver mejor mi muñeca hinchada y amoratonada. Visualice con él mis heridas y bajé la cabeza.

¿Qué se supone que debo hacer ahora?

Conrad vendría a buscarme. Sabía demasiado y no se arriesgaría a que alguien como yo pudiese abrir la boca en cualquier momento. Él está involucrado en lo que le pasó a Guido Efftein, al igual que su madre. Y también tiene que ver con la desaparición de mi hermana, pero no sé cómo enfrentarlo. Tampoco sé si tengo el valor. Quizás lo mejor sea desaparecer un tiempo y volver con algún plan más elaborado, pero ¿llegaría a tiempo? ¿Podría volver a ver a Brielle con vida o la mataría por venganza? ¿Qué estaba haciendo Brielle metida entre toda esta gente?

Mi cabeza también dolía horrores, por lo que llevé una mano creyendo ingenuamente que apaciguaría el dolor. Lo único de lo que sirvió fue descubrir otro corte en la frente del que ni siquiera era consciente.

—Acuéstate.

Obedecí sin comentar nada. Maverick soltó mi mano y levantó mi camiseta para que no lo molestase. Con suma delicadeza, empezó a curar la herida mientras yo observaba el techo en busca de una distracción al dolor que sentía.

Tomé una almohada y la mordí con fuerza en cuanto él realizó el primer punto. Lágrimas se deslizaban por mis mejillas a la vez que él trataba de finalizar lo más rápido posible. Se tomó unos cuantos minutos en los que buscaba desesperadamente pensar en otra cosa. La sensación era horrible y me arrepentí de no ir al hospital, pero no iba a decirlo. No dudaba de las habilidades de Maverick, él estudió medicina dos años, pero sí sabía que de haber ido no me dolería tanto.

Aún así mantuve la boca cerrada. Mi orgullo era tan grande que ni con este dolor le pediría que me llevara al lugar al que me había negado en un principio.

Libres de pecado - [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora