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~Capítulo 6: "Comisaría"~

—¿Otra vez, Levy?

El oficial Quirn frotó sus sienes consumido por el estrés. Desde mi lugar casi le tuve compasión. Me miraba a mí y a Dior, alternando su vista de una a la otra desde su imponente posición detrás de su elegante escritorio. Tenía menos cabello que antes y su espalda encorvada arruinaba cualquier indicio de poder que su entorno pudiese otorgarle. Era un hombre viejo para su puesto. Si no se jubilaba aún era por los beneficios económicos que podía traerle.

Miré a Dior a mi lado, quien estaba aterrada. Habíamos organizado una marcha, en la que claramente participamos sólo nosotras dos. Como ya me habían llevado una vez por querer incentivar a la búsqueda de Brielle, supuse que lo volverían a hacer. La idea era volver a la oficina del señor Quirn, cometiendo un acto ilícito leve que nos permitiera salir rápidamente y sin complicaciones. Así, en un momento de distracción, sacariamos las llaves del oficial y abriríamos el dichoso cajón donde guardaba la información del caso de Guido.

Estaba convencida que saber más acerca del panadero y su asesinato, nos daría pistas para encontrar a Brielle, aunque sea un comienzo.

—Sabe la razón por la que estoy acá —Respondí, cruzando mis brazos y apoyándome sobre el respaldo de mi asiento. El hombre canoso me miró mientras suspiraba cerrando sus ojos y, quizás, pidiéndole paciencia al ser de arriba.

—Estamos investigando Levy, no puedes alterar el orden público cada dos días solo porque piensas lo contrario...

—¿Sólo porque pienso lo contrario? —Exclamé enderezandome en mi lugar. Miré fijamente a sus ojos, y los noté cansados. Cansados de mi. Soy muy consciente de que con este pequeño revuelo había retrasado el horario de su tan ansiada salida del trabajo, razón por la que estaba tan irritado... ¿Pero de verdad? ¿Iba a seguir creyendo que sólo era un obstáculo para su supuesta investigación? ¿Me iba a menospreciar cada vez que me presentara a incentivar al encuentro de mi hermana? ¿Iba a restarle importancia a Brielle? Me dolía. Me dolía demasiado ver la irritación que le causaba yo por querer encontrar a una persona que amo. ¿Y si hubiese sido su hijo? ¿Estaría tan tranquilo en su lujosa oficina? Esta vez no había hecho en serio una movilización, pero podría haberlo hecho. ¿Por qué me trataba así entonces? —Dígame oficial, ¿qué otros avances tuvieron desde lo del collar?

El hombre se quedó callado, queriendo responderme pero sin tener con qué. Sonreí con satisfacción de haber ganado pero con la tristeza de haber tenido razón.

No estaban haciendo nada.

—No es tan fácil...

—¿Sabe qué no es fácil? Vivir con la ausencia paterna, lidiar con una madre depresiva al borde del suicidio y haber perdido el único apoyo que parecía tener. Lo peor, es saber que aún se tiene la posibilidad de encontrar a mi hermana y no poder hacer nada al respecto más que rogarle a la policía para que se compadezca de mí y de mi familia. —Solté enojada, inclinándose hacia el oficial que parecía un poco más arrepentido por su actitud.

Dior a mi lado permanecía callada. Quizás esto ya no era tanta actuación como pretendía, no estaba diciendo más que la verdad y lo que pensaba acerca del cuestionable equipo de investigación que se encargaba del caso de mi hermana.

El hombre me miró y suspiró. Este sería un buen momento para que Connor hiciera su aparición.

Se instaló un silencio incómodo que el oficial no tardó demasiado en romper.

Libres de pecado - [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora