El Hijo de Satanás «MikaYuu» [Concluida]

6🩸Hola, bonito rostro

Al día siguiente, Yuu calentó su cena de la noche anterior. Una vez que estuvo lista, se la comió.

Tenía bastante suerte que su padre había arreglado la cabaña cuando decidió ir a buscar a su madre, eso sí, le daba flojera cocinar y eso que todo le quedaba delicioso.

Una vez que desayunó, revisó la hora, suspiro aliviado dándose cuenta que aún era temprano, salió y una mujer estaba en la puerta. No, más bien una chica.

Rubia de grandes pechos y ojos color violeta. El moreno estaba en blanco, se supone que nadie cerca debía de saber sobre su existencia.

Esa chica literal era humana, pero, extrañamente sentía que algo andaba mal en ella.

-¡Yuu-San! -sale la uva detrás de esta.

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-¡Ahhh! -grita asustado sentándose en su cama, mira a su alrededor -. ¡Shinoa! -grita nuevamente, nunca tuvo respuesta, por lo cual suspira y se tira de espaldas a su colchón, luego pone un brazo encima de sus ojos -. Maldición, se dio cuenta -dice, recordando la promesa que se hizo la uva a si misma "le pediré a Michael que me haga un sueño para después aterrarte con eso" -. ¡Perdón! Pero los dos no podemos estar en este lugar, tú misma lo sabes -dijo al aire, sentía que probablemente le escucharía.

Ahora sí se levantó de su cama. Calentó lo sobrante de anoche y se lo comió.

Fue hacia el baño, se arregló y cuando terminó, nuevamente presiono el rubí, era su tercer día, suspiró relajándose un poco más. En el vidrio apareció la imagen de su padre, se le notaba molesto.

-¿Shinoa? -inquiere el primogénito del mayor.

-Sí, su hermana y madre la regañaron por andar entorpeciendo el asunto de los chicos que mataste. Fue a molestarme para que también la dejara ir -responde.

-Ya sabes cómo es ella, papá. Bueno, cambiando de tema encontré a dos posibles candidatos a ser mi mamá -comenta con un poco de brillo en sus ojitos.

-Hijo... -el menor afloja su mirada y luego la agacha -. Olvidaste que posiblemente sus características hayan cambiado, ¿verdad? -inquiere, sabía que lo olvidó, también le estaba doliendo y culpandose por ser tan despistado, era visible ante él, su padre -. Pero sé que la encontrarás. No te des por vencido, Yuu. Si crees que es mejor que tengas ayuda, sabes a quiénes pedírsela. Y por lo que me comentó tu abuelo, pues bueno, deja que ese chico te ayude.

-Gracias, papá -agradece alzando su mirada, estaba llorando, pero tenía una sonrisa feliz de verdad.

Aunque por mucho, Guren no estuvo de acuerdo a que su hijo saliera, pero si llegaba a ver, que las cosas no iban bien, entonces saldría pidiéndole a su viejo padre que le cubriera por un rato.

Ambos se despidieron, cada uno volvió a sus asuntos cuando el espejo volvió a la normalidad.

El moreno tomó su mochila y salió.

🩸

Tras caminar casi un kilómetro otra vez se encontró a Narumi en su camioneta. Se molestó y accedió nuevamente a qué le llevará, pero está vez iría en la parte de atrás para ver todo y sentir el aire en su rostro.

Una vez al llegar, el azabache bajo y se despidió, comenzó a caminar y Narumi, está vez le hizo una gran "oferta".

-Anda, solo será una vez y de ahí tal vez lo hagamos más veces -comenta, y si, hablaba de sexo.

-No gracias, prefiero conservar mi virginidad y dársela a alguien que realmente valga la pena, adiós chupa pitos -dijo mientras mostraba su dedo medio.