El Hijo de Satanás «MikaYuu» [Concluida]

16🩸Quédate

Aquel beso se fue haciendo cada vez más apasionado.

Yuichirou le permitía a Mikaela que paseara sus manos por su cuerpo.

-¡Mnh~! -gime el menor en medio del beso, al sentir que sus dos nalgas eran apretadas con sutileza.

Mika alejó sus labios de los contrarios, para besar el cuello moreno. Yuu nuevamente volvió a gemir al sentir la boca de su compañero en aquella zona y también porque le agarraba cada vez más sus glúteos.

-M-Mika~ -gime el nombre del mayor, al sentir como la mano intrusa estaba debajo de su camiseta apretando uno de sus pezones.

Yuu también quería provocar al rubio, y como estaba sobre el miembro de este, movió su cadera en suaves círculos. Así, escuchó un gruñido cerca de su oído, aumento la velocidad hasta que sintió que estaba erecto y la punta estaba en su ano, además de que Mika le estaba mordiendo el hombro.

El más alto se alejó y desabrochó el pantalón del ojirubí, pero se llevó una gran sorpresa. Aquel mitad ángel-demonio no llevaba ropa interior, y su amiguito estaba goteando.

Tomó el pene del moreno con su mano y comenzó a masturbarlo, escuchando los lindos gemidos del más bajo. Alzó la camiseta del mismo, para seguido chupar los pezones rosados y erectos del morocho.

Yuichirou estaba demasiado excitado, nunca había experimentado algo así en su vida. Tal vez porque quería hacerlo con alguien especial para él y no con cualquiera -excepto con Michael, aunque no le gustaba en absoluto -.

-¡Mika~! ¡Ah~! -echo su cabeza hacia atrás viniéndose en la mano del aludido.

Luego de haber terminado, mira al mayor con ojos llorosos, además ve como lleva su mano hacia su boca y lame su esperma.

-Sabe a vainilla -dice el rubio con una sonrisa coqueta después de lamer aquel fluido.

-P-pervertido -hace un puchero, nuevamente el rubio le besa con pasión y amor.

Yuu guarda sus alas y aleja al mayor debido a que el aire le faltaba. Además un hilo de saliva los unía.

-¿Quieres hacerlo conmigo, Yuu-Chan? -inquiere el mayor, luego de recuperar el aliento.

-¿Ha-hacer... que cosa? -devuelve la cuestión entre jadeos, la excitación y placer le estaban llevando a los límites de su cordura, lo cual hacia que no comprendiera muy bien la situación.

Mika sonrió y volvió a besarlo solo un poco. Pronto le lamió el cuello.

-O-oh... -dice Yuu tras haber captado lo que quería el mayor.

-Pero que sea por amor, no por deseo de lujuria -Yuu forma una sonrisa y asiente, provocándole ternura al rubio.

Ambos se levantan de las escaleras, y entran a la casa. Una vez adentro, el menor le lleva a la habitación en la que dormía.

Cuando llegaron, el rubio tomó asiento en el colchón, para que que así Yuu se sentará en sus piernas.

Nuevamente se besaron con pasión. Yuu comenzó a retirarle la camisa de botones al mayor dejándolo en camisa de manga larga, la cual también se la quitó. Mientras hacia eso, guardó sus cuernos, aureola y su cola. Así, Mika le retiró el resto de su ropa, para después dejarlo debajo de él.

Tenía una bella imagen de él, su piel morena estaba brillosa por el sudor, su rostro tenía un bello sonrojo, además de que en sus ojitos se notarán pequeñas lágrimas que amenazaban con salir.

Pero algo más le daba ternura, eso era el rostro del moreno, quien fruncía el ceño.

-¿Qué pasa, Yuu-Chan? -cuestiona el mayor.