El Hijo de Satanás «MikaYuu» [Concluida]

20🩸Papá, me culie a un humano

Tras haberse calmado. Shinya recibe una llamada de su hijo, la cual contesta diciéndole su ubicación, luego de eso cuelga.

Ambos hombres esperan a qué los chicos lleguen junto con el canino, mientras siguen platicando tranquilamente de ellos mismos.

Pronto, Guren sienten que lo abrazan por la espalda de una manera bastante amorosa. Así se dió cuenta que era Yuichirou. Dió leves palmadas en los brazos del chico, este se apartó y tomó asiento al lado de su padre. Mikaela hizo lo mismo, pero se encontraban frente a frente cada uno.

Los jóvenes pidieron dos bebidas. Pero Guren notaba las miradas de enamorados que ambos chicos se daban. Shinya se hacía el que no se da cuenta hasta que el ojirubí mayor aclaró su garganta tensando a los tres individuos.

-Bien, ustedes tres se traen algo. Y Yuu, espero que no hayas hecho nada raro o malo -el aludido abrió los ojos como platos, luego desvío la mirada -. Ninguno se mueve de aquí, hasta que hayan dicho algo al respecto de lo que están ocultando -habla con el ceño fruncido y también con seriedad.

Shinya suspiró y tomó lo último de su té. Para después observar a Yuu, quien yacia con sus manos en medio de sus piernas, apartando su mirada de la de su padre para ver al albino, este el sonríe. Mira a su hijastro quien le ve suplicante, mientras oculta parte de su cara con la carpeta de comida, pero está vez le negó. Mika deja de salir un suspiro y aparta la carpeta de su rostro.

-Amm... Guren-Sama, usted sabe que Yuu-Chan y yo, somos buenos amigos... Pero... Cómo se lo explico -dijo Mika rascando su nuca y viendo a todas partes. Él quería decir todo, pero se sentía un insecto que podía ser asesinado en cualquier momento.

-Papá, Mika es mi novio, él y yo nos enamoramos sin darnos cuenta. Hasta que hace unos días nos besamos y confesamos nuestros sentimientos, que al instante fueron correspondidos -habla Yuu con un lindo rosado en sus mejillas -. Él realmente me quiere y yo a él -dice mientras ve a su padre con una sonrisa y el sonrojo.

Guren tenía su ceño fruncido, y su sonrisa caída, eso le daba entender a Yuichirou que su padre estaba preocupado.

-Esto era lo que ocultabamos, Guren. Ahora los dejo para que ustedes tres hablen -dice Shinya y se va al baño a tardarse un rato.

-Mika ya lo sabe -dice Yuu en voz baja agachando su cabeza, ahora el rostro de su padre poseía una mueca indescifrable -. Un tipo trató de matarlo, incluyendo a Pochi. No quería que nada malo les pasará, por eso los salvé usando mi katana y todo mi poder.

-A pesar de eso, acepté a Yuu-Chan sin importarme lo que realmente es. Además de que es el ser más bello que he visto en toda mi vida -dice el rubio, viendo al menor con una sonrisa de enamorado quien también le veía del mismo modo pero sus mejillas estaban de un rojo poco intenso.

Guren suspiró. Ambos chicos dejaron de verse para ver al adulto con los brazos sobre la mesa mientras soba el puente de su nariz.

-Mikaela, tu padrastro me contó que tienes vida sexual activa pero con las hembras de tu especie -dice viendo al rubio quien asiente -. Espero que no hayas intentado procrear con mi hijo, porque, eso es un pecado -Yuu se asustó con eso -. Pero si lo han hecho, ya sea una vez, los días de Mikaela estarán contados, cuando muera, el se convertirá en un incubo. En caso de haberlo hecho repetidas veces, nuevamente tus días estarán contados y al fallecer, irás al infierno convirtiéndote en un esclavo -eso pareció aliviar al rubio, pero el azabache menor no lo estaba -. No serás tratado de buena manera. Sufrirás el resto de la eternidad y nunca volverás a la tierra -dice el pelinegro mayor, viendo con seriedad al blondo quien estaba asustado.

-¿No podemos hacer una excepción, papá? -cuestiona Yuu viendo a su progenitor con ojos de cachorro, Guren frunce su ceño, odiaba esa maña que tenía su hijo para convencerlo.