Donghae entró con mucho sigilo en la habitación de Moon. Había estado esperando varias horas para que el sueño de Tahiel fuera profundo y no se despertara sin hacían ruido.
La última vez no pudo llevar a cabo su plan porque Tahiel siempre le pedía a Moon que durmiera con él y ella accedía. Y al final siempre tenía que llevarla dormida en brazos a su habitación. En ninguna de esas ocasiones la despertaba consciente del cansancio por las reparaciones de su casa, que se estaban alargando demasiado.
Llevaban ya dos semanas viviendo todos bajo el mismo techo y desde esa ocasión en la que le pidió una clase de amor no había podido pasar tiempo con ella. Por las mañanas los tres subían al coche y dejaban a Tahiel en el colegio. Después Donghae se encargaba de llevar a Moon a su apartamento donde uno de sus hombres se quedaba vigilando por si su ex o los amigos de éste aparecían.
Él tenía que trabajar por la mañana y por la tarde sin apenas descanso así que, cuando llegaba para comer, Tahiel ya estaba en medio y no dejaba ni un momento a Moon. Y por las tardes ellos dos se quedaban solos hasta tarde. Ni siquiera por la noche...
Pero esa noche su dignidad le pedía tiempo a solas y habló seriamente con Tahiel para que dejara de molestar a Moon y la dejara acostarse en su cama. Al menos le había echo caso y esa noche iba a poder desquitarse de las dos semanas viviendo con una tentación y sin poder sucumbir a ella.
Cerca como estaba de la cama, se inclinó para meter las manos bajo las sábanas hasta que rozó las piernas de Moon, dormida de costado y dándole la espalda a él.
Las comisuras de la boca esbozaron una leve sonrisa.
–Moon... –susurró siguiendo con sus manos el camino hacia arriba.
Un pequeño gemido de la boca de ella le dijo que empezaba a despertarse.
Cuando llegó a las caderas la agarró para darle la vuelta. Frunció el cejo al ver que la presión que ejercía no la movía demasiado, como si algo tirara de ella. Ejerció un poco mas de fuerza y oyó otro gemido, esta vez no de Moon.
–¿Qué?
–Lo siento, Hae... –se disculpó ella desperezándose. –le dijiste que no me hiciera dormir en su cama pero cuando me estaba acostando vino a la habitación y me pidió acostarse aquí.
–Pequeño... –Hubiera querido decir algo más a la persona que acababa de quitarle su sitio en la cama con Moon pero era de su hijo de quien estaba hablando.
–Te compensaré... –murmuró ella entrelazando sus dedos con los de él.
Dirigió sus ojos hasta ella y la miró mitad enternecido por ver a su hijo aferrado a ella, mitad celoso porque podía tocarla de ese modo y él no, al menos no delante de él.
–¿Cómo? –preguntó con una voz más ronca de lo normal. Si de por sí estaba excitado de tener a Moon en la cama, la forma en que ella le había hablado le hizo estremecerse de deseo.
–Creo que se me ocurrirán una o dos cosas. –respondió sonriendo.
Donghae se acercó a ella y la besó, lo único que podía hacer con su hijo delante sin posibilidad de apartarlo de Moon.
–Voy a darme una ducha.
–¿Ahora?
–Necesito una ducha fría.
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Una clase de amor y pasión | Donghae
FanfictionLee Donghae perdió a su esposa hace casi dos años en un accidente de coche del que solo se salvó su hijo Tahiel. Después de un año, contrató a una profesora particular para Tahiel para poder trabajar mientras alguien se quedaba con el pequeño. Lo qu...