♥ Capítulo 21

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Moon se quejó al darse vuelta en la cama. Empezó a mover las piernas tanteando los filos del colchón y palpó con las manos en busca de algo.

–¿Tahiel? –su voz sonó ronca y rasposa.

Abrió un poco los ojos para mirar el lado de la cama y lo que vio le hizo abrirlos de golpe y sentarse. No estaba en casa de Donghae.

Sus recuerdos volvieron con fuerza ofreciéndole un rápido resumen de lo pasado. Se tocó la garganta y siseó. Seguramente tendría moretones igual que la herida de su labio.

Se levantó de la cama y corrió hasta la puerta. Trató de abrirla pero estaba cerrada por fuera y no quería alertar a quien estuviera en la casa.

Miró alrededor y se percató de la ventana. Fue hasta ella y la abrió. Había una gran altura hasta el suelo y no podría bajar a menos que... miró las sábanas y la colcha de la cama así como las cortinas y esbozó una sonrisa. Si Alex pensaba que estaba encerrada, lo llevaba claro.

✧✧✧✧

Donghae entró en la oficina con un humor de perros. Solo esperaba que Siwon hubiera tenido más suerte. Valerie levantó la vista hacia él y le sonrió con amabilidad. Su pequeña secretaria siempre le saludaba con una sonrisa en sus labios a pesar de lo que suponía para ella eso.

–Buenos días señor Lee.

–Hola Valerie, ¿hay algo urgente de lo que ocuparse?

–No. Ayer HyukJae me ayudó a ocuparme de todo y está arreglado.

–Muchas gracias por ocuparte en mi ausencia.

–De nada.

–¿Has visto a Siwon?

–Llamó hace unos minutos y dijo... –cogió una nota y empezó a leerla.– "He encontrado a alguien, no muevas tu culo de ahí".– terminó sonrojándose por esos términos.– pero no sé bien lo que puede significar.

–No te preocupes Valerie, yo sí.– contestó con un atisbo de risa.– estaré en mi despacho si pasa algo.

–Sí, señor.

Una hora después llegó Siwon con un joven de no más de dieciséis años a su lado. Iba desarreglado y parecía estar incómodo en el lugar.

–¿Está Donghae?– le preguntó Siwon a Valerie.

–Sí... –murmuró ella agachando la cabeza.

–Tú siéntate ahí y ni se te ocurra escapar, lo mismo que te he atrapado antes, lo haré ahora.

–¡Ya lo sé! ¡no me lo recuerdes más! –bramó el joven sentándose en una silla.

–¿Lo vigilas por mí?

–¿Quién es?

–El hombre que puede salvar la felicidad de nuestro jefe.

Valerie frunció el ceño sin entender nada pero asintió con la cabeza y Siwon entró al despacho de Donghae.

Este tenía los codos sobre el escritorio y la cabeza entre las manos. Los ojos cerrados no le impidieron saber que alguien acababa de entrar.

–¿Valerie?

–Prueba otra vez– contestó Siwon.

Donghae abrió los ojos de inmediato y se levantó de la silla.

–¿La has encontrado?

–No exactamente. Pero es posible que lleve el móvil ¿no?

–No me lo coge. He llamado decenas de veces.

–Pero si lo lleva encima podemos rastrearlo. Conseguí a un chico que puede hacerlo en unos segundos.

–¿Qué has estado haciendo? –le preguntó perspicaz.

–Nada... he estado preguntando por ahí...

–Siwon, si has movido esos hilos la gente que te busca...

–Ok Donghae. Un problema cada vez; ahora necesitamos encontrar a Moon. He investigado y la persona que llevó el coche al taller fue un hombre. Según averigüé estaba muy nervioso por lo ocurrido y fue cuando se metió en el grupo de bandas y le dieron un adiestramiento rápido de cómo sobrevivir teniendo secretos que ocultar.

–Moon me contó que Alex cambió su personalidad de repente.

–Pudo ser debido al accidente. En todo caso, cada vez hay más posibilidades de que sea él a quien persigues.

–Y ahora puede tener a Moon...

✧✧✧✧

Moon se deslizaba aferrada a las sábanas y colcha que había anudado con fuerza para escapar de allí. No se le daba nada mal y, a pesar de la situación, estaba divirtiéndose.

Cada vez que descendía unos centímetros miraba a su alrededor por si veía a alguien. Pero la casa estaba desierta; ni siquiera Alex se había llegado a la habitación para verla.

Una vez en el suelo se frotó las manos doloridas por la tensión de sostenerse para no caer y controlar la tensión de las sábanas con su peso para evitar que se rajaran. Ahora solo quedaba salir de allí y acudir a la policía. Era su palabra contra la de Alex y conocía los hilos de éste en la policía pero esperaba que Donghae y Siwon encontraran más pruebas si los ponía en el buen camino.

Empezó a correr hacia la puerta exterior cuando ésta se abrió y el coche de Alex, con él dentro, apareció justo delante de ella.

–Mierda... –masculló frenando en seco y dándose la vuelta.

El coche de él también frenó y abrió la puerta.

–¡Moon!

No pensaba darse la vuelta para que pudiera alcanzarla. Rodearía la casa y saltaría la valla para salir de allí. Después tendría que esconderse bien antes de ir a la policía.

–¡Moon! –gritaron de nuevo y, esta vez, la voz no era de Alex. Era una voz más infantil.

Se paró temerosa de darse la vuelta. No podía haberlo hecho, a él no... fue girando lentamente como si le costara moverse y fue cuando lo vio. Asido del cuello y con lágrimas en los ojos.

–Tahiel... –murmuró sin respiración.

Una clase de amor y pasión | DonghaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora