♥ Capítulo 30

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Moon lo miró de reojo. Solo había apartado unos segundos la vista, ¿cómo estaba ahora detrás de ella?

–Te hecho una pregunta Moon...

Ella trató de hablar pero la mano sobre su boca le impedía hacerlo. Al ver que Donghae no la apartaba suspiró enfadada y giró la cabeza para mirarlo. Él estaba conteniendo la risa y quitó la mano a regañadientes.

–¿Cómo querías que respondiera si me tapas la boca? –soltó nada más sentirse libre.

–¿Creías que no me esperaba esto?

–¿El qué?

–Querías irte, ¿verdad? Alejarte de nosotros.

Moon apartó la mirada y quiso alejarse de su contacto pero en cuanto lo intentó Donghae le agarró de la cintura empujándola hacia su pecho de nuevo.

–Oíste lo que dijo Alex...

–Sí.

–Entonces no deberías preguntarme nada, Donghae. Estar conmigo solo te traerá desgracias; recordarás que yo soy la culpable de la muerte de Helen.

–Tú no lo eres. –siseó en su oído.

–Le dejé el coche... Si no lo hubiera hecho... o incluso si hubiera ido con él...

–Sólo son hipótesis Moon. No podías saber nada.

–No puedo...

Donghae le dio la vuelta y le cogió el mentón para que lo mirara a los ojos.

–Escúchame bien, Moon. Tú no mataste a Helen. Y nada de lo que digas va a hacerme cambiar de idea. Eres una mujer valiente, temeraria incluso, alguien que me saca de mis casillas y hace que esté siempre preocupado por si estás haciendo de las tuyas, como una niña pequeña. –ella trató de soltarse pero la presión en la barbilla le indicó que no la dejaría libre. –y te amo. Más que a nada en el mundo. Cuando estuve a punto de perderte; esos dos minutos donde los médicos trataban de reanimarte... fueron los dos minutos más angustiosos de mi vida.

Las lágrimas amenazaron con salir de los ojos de Moon al ver el dolor reflejado en los de Donghae.

–¿Recuerdas lo que pasó cuando te reanimaron?

–No...

–Dijiste mi nombre. No paraste de repetirlo hasta que te tomé en brazos y sentiste mi cuerpo, Moon. Estuve todo el camino a tu lado y cada vez que trataban de apartarme de ti volvías a llamarme... ¿cómo vas a dejarme ahora si tu corazón y tu alma ya me pertenecen?

–Hae... –susurró ella mientras las lágrimas seguían el sendero de sus mejillas.

–Te amo tanto como tú me amas a mí. ¿serías capaz de atravesar esa puerta y no mirar atrás?

Ella negó con la cabeza cerrando los ojos y dejando que las lágrimas afloraran.

–Te amo...

–Lo sé...

Donghae se cernió sobre ella besándola en la sien y secando con sus labios esas lágrimas derramadas para, finalmente, llegar hasta sus labios y fusionarlos con los de él.

No eran los mismos besos de siempre apasionados y salvajes, este era tierno y dulce, un beso lleno de amor.

–Moon... –murmuró entre sus labios.

Ella le echó los brazos al cuello entrelazándolos entre su cabello y tirando de él para que profundizara más, para sentirle más cerca. Lo necesitaba... lo quería.

Como si fuera una orden, Donghae gruñó en su boca y la acercó más a él. Pero no era suficiente... no con tanta ropa por medio.

Retrocedió con ella unos pasos hasta llegar a la cama y Donghae se apartó de ella para sentarse sobre la cama.

–Hoy soy todo tuyo Moon.

Una clase de amor y pasión | DonghaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora