♥ Capítulo 25

227 12 0
                                    

El cuerpo de Moon pesaba demasiado para Tahiel quien se removió bajo ella unos minutos después del golpe que lo llevó al suelo, hasta que logró salir. Ella no se movía.

–¿Moon?

–¡No! –gritó Alex corriendo hacia ella. Se arrodilló a su lado y fue a tocarla pero se arrepintió de ello. –¡Maldita sea no quería esto!

Tahiel se dio cuenta de que la camisa de Moon comenzaba a mancharse de un color oscuro. Supo en ese momento que ella lo había protegido de esa bala, dando su vida por él.

–¡Imbécil! –exclamó empujando a Alex lejos de Moon. –¡Le has disparado! ¡Se va a morir!

–¡No! ¡No tenía que ser así! ¡Solo quería asustarla! –se defendió Alex.

–¡Moon! ¡Moon por favor! –llamó Tahiel moviéndola con cuidado.

Ella jadeó incapaz de contener el dolor que tenía y gritó. Apretó los ojos con fuerza para aguantar antes de decir nada.

–Tahiel... –su voz casi en un susurró, salió de los labios calmando al niño.

–¡Moon!

–¿Estás... bien?

–Sí. –contestó afirmando también con la cabeza para enfatizar su respuesta. –pero tú no, estás perdiendo mucha sangre.

–Alex... sácalo de aquí... por favor... –le rogó ella.

–No... no... yo... tengo que irme... no puede estar pasando esto; es una pesadilla...

Alex se movía de un lado a otro aún con la pistola en la mano. Moon solo podía verle los zapatos incapaz de levantar la cabeza o mover su cuerpo. El lugar por donde entró la bala le ardía y quemaba por dentro pero no era lo único; sentía salir la sangre de su cuerpo y empapar parte de la espalda y vientre... si no acudía alguien pronto se desangraría en cuestión de minutos.

–Alex... ríndete...

–¡No! No tienes pruebas...

–¡Tienen tu confesión! –gritó Tahiel. –¡Moon les ha dejado escuchar a través del móvil!

Alex detuvo su deambular y lo miró como si lo se lo creyera. Fue entonces cuando observó el cuerpo de Moon y notó el móvil en el bolsillo.

–Tú...

Moon tenía que respirar poco a poco para que no le doliera tanto. Apretó la mano de Tahiel para tenerlo cerca. Tenía que sacarlo de ahí.

–Estarán cerca. Se ha acabado.

–¡No! ¡no si no me atrapan! –gritó.

Miró a su alrededor antes de posar de nuevo la mirada en Moon.

–Te amaba...

–Y yo a ti...

Salió corriendo del edificio.

Una clase de amor y pasión | DonghaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora