Capítulo 3

105 31 58
                                    

Wisconsin, Estados Unidos 🇺🇲

—Hija, muchas felicidades —me dijo mi padre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hija, muchas felicidades —me dijo mi padre.

—Gracias papá y debo aceptar que todo ha sido gracias a ti.

Él me miro sorprendido.

—No hija, yo no hice nada, es más hasta me sorprendiste cuando me dijiste que Edward si se iba a casar contigo, yo llegué a pensar que era mentira.

—Entonces si tú no hiciste nada, ¿por qué Edward se casó conmigo?

—Lo extraño es que esa vez que le dije que se tenía que casar contigo lo sentí muy seguro de que no se casaba.

—Es muy cierto, papá iré a buscar a Edward, creo que él debe aclararme algo.

Dejé mi ramo en la mesa y me tomé un whisky, busque con la mirada a Edward y fue fácil encontrarlo, obvio por el traje de novio, me acerque a él.

—Edward podemos hablar.

Él me miro y asintió.

—Mamá hablamos luego.

—Vale tesoro, Susan estás hermosa.

—Gracias Luisa, tú también estás guapa.

Ella me sonrió y nosotros nos fuimos.

—Bueno Susan ¿de qué quieres hablarme?

—¿Por qué te casaste conmigo?

—Pues porque era mi deber.

—Pero mi padre te lo dijo y tu ni corto ni perezoso le dijiste que no.

—Pues yo cambié de opinión.

—Ajá, no será que la estúpida esa y tipa de quinta tuvo que ver con que te casaras conmigo.

—¿De quién me hablas?

Rodeé los ojos.

—Pues de la insípida de Amelia.

—Mmm, pues fíjate que no, ella no tuvo nada que ver.

—No te creo, así que respóndeme algo, ¿todavía amas a Amelia?

—No pienso responderte eso.

No lo respondió con exactitud, pero estoy segura que todavía la ama, así que le dije.

—Ya me respondiste Edward, pero espero que ese amor se te acabe en nuestra luna de miel.

Él me miro serio.

—No habrá luna de miel Susan, ya que por lo menos para mí esto no fue un matrimonio por amor.

—Pero Edward yo ya hice las reservas en Cancún.

—Pues las cancelas, además ya me quiero ir —le dije —te espero afuera, le avisaré a mi mamá.

Me quedé ahí parada viendo como Edward se iba, la verdad estoy a punto de hacer un berrinche, o sea no es justo, este debía ser mi mejor día.

Amelia, quédate conmigo [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora