Sunshine [ShinKami]

Veterinario

Hitoshi miró sus brazos llenos de rasguñones y suspiró mientras tomaba el bolso donde su gata aún gruñía.

—Vamos Sunny, es para que sanes tu herida. -Le dijo al felino negro que se movía inquieta.

El pelimorado subió a su auto y dejó el bolso en el asiento de acompañante.

Era su único día libre de la semana y lo invertiría en su adorada gata que había sido atacada por un perro la noche anterior.

Condujo hacia la veterinaria que su amigo Kota le había recomendado, durante el trayecto Sunny logró calmarse y ahora estaba sentada mirando desde su bolso el exterior.

—Ya casi llegamos preciosa, no te preocupes. -Le dijo mientras giraba en la siguiente intersección.

A unos metros logró divisar el cartel verde que indicaba que allí estaba la veterinaria, estacionó con cuidado y tomó el bolso con delicadeza para salir.

El lugar era poco espacioso y ya había otras tres personas, dos con perros y una con un pequeño gatito anaranjado.

—Por favor pase el que sigue. -Dijo un pelirrojo de enorme sonrisa en la recepción.

Un pecoso de ojos esmeralda se levantó con rapidez con un caniche en brazos.

—Oh pero si son Midoriya y Mighty, yo los atenderé otra vez, pasen. -Les dijo sonriente el veterinario cuya placa indicaba que se llamaba Kirishima.

Shinsou ocupó uno de los asientos y colocó el bolso en su regazo, Sunny nuevamente se había alterado y gruñía sin razón alguna, la chica a su lado, con un enorme perro manchado lo miró curiosa.

—¿Qué es lo que le pasó? -Preguntó mientras acariciaba la cabeza del animal.

Hitoshi se sorprendió por la interacción repentina.

-—La atacó un perro mientras ella estaba afuera. -Explicó mientras observaba la herida en el cuello de su pequeña.

La joven hizo una mueca.

—Pobrecita... -Dijo con pena. —Mi nombre Ochako. -Se presentó con una sonrisa.

El pelimorado también sonrió.

—Yo soy Hitoshi.

Una pelirrosa apareció en la recepción.

—¡El que sigue! -Un peliazul se levantó con su gato anaranjado. —Oh es un gato... ¡Sero ven a atenderlo tú! -Pidió la chica cuyo nombre era Mina, un pelinegro llegó e hizo pasar al dueño con su gato.

—¡Uraraka volviste! Ven que los atiendo yo. -Le dijo sonriente. —¡Denki queda un lindo gatito ven! -Gritó la pelirrosa mientras se llevaba a la otra chica a su consultorio.

Hitoshi quedó sólo con Sunny durante un par de segundos.

—-¡Lo siento, ya casi estoy ahí! -Dijo una voz desconocida.

Un rubio de ojos dorados vestido con un ambo verde apareció frente a ellos.

Los dos adultos se miraron un par de segundos y finalmente el veterinario sonrió.

—Lamento la tardanza, pasen por favor. -Pidió mientras apuntaba el pasillo por el que todos se habían ido, el pelimorado se levantó y el ligero movimiento del bolso volvió a alertar a Sunny quien gruñó levemente.

Los dos se adentraron por el pasillo para finalmente detenerse frente a uno de los consultorios, el rubio apuntó una mesa metálica.

—Por favor deja al gato ahí. -Le dijo con una sonrisa que captó la atención del pelimorado.

Sunny quedó libre en el consultorio y para sorpresa de su dueño se acurrucó contra él.

—¿Es la primera vez que vienen no? -Preguntó el rubio. —Yo soy Denki Kaminari, ¿Puedo saber el nombre de las dos bellezas que me acompañan hoy?

Hitoshi definitivamente había captado un tono coqueto, pero estaba demasiado sorprendido como para seguirle el juego.

—Yo soy Hitoshi Shinsou y ella es Sunny. -La gata ronroneó mientras su dueño la acariciaba con dulzura.

El rubio se acercó y observó la herida en el cuello del felino.

—Oh eso se ve muy feo pequeña Sunny... -Murmuró mientras tomaba una botella y rociaba su contenido sobre la herida de la gata. —Tendremos que desinfectar ésto... ¿Cuándo sucedió?¿Sabes si el perro que la atacó estaba vacunado?¿Ella es pequeña no? Calculo unos seis meses como mucho, la herida no se ve mal por lo que no hay que preocuparse, además... -El rubio alzó la vista y vio como el pelimorado lo observaba desconcertado. —¿Hablé mucho no? -Denki rió cuando Hitoshi asintió en respuesta. —Lo siento es que estoy nervioso.

Shinsou ladeó su cabeza.

—¿Por qué estás nervioso? -Preguntó confundido.

El rubio se sonrojo ligeramente y se dió la vuelta para sacar una jeringa y un frasco.

—Es que... -Llenó un poco la jeringa con ese extraño remedio y se giró hacia ellos. —Cada vez que atiendo la mascota de alguien atractivo me pasa. -Confesó mientras inyectaba rápidamente a Sunny quien simplemente movió su cola en descontento.

Hitoshi puso una mano sobre su rostro para intentar ocultar su sonrojo.

—Yo... No sé qué decir... -Respondió avergonzado.

El rubio simplemente sonrió y acarició a Sunny.

—No tienes que decir nada, si te incómoda lo entiendo. -Dijo mientras sonreía forzosamente, Hitoshi quiso hablar pero el chico volvió a interrumpirlo. -Por ahora no hay nada de qué preocuparse, Sunny se ve bien, por las dudas deberá tomar antibióticos y debe regresar en una semana para un chequeo, si ves que antes de eso ella se ve mal no dudes en traerla nuevamente, con gusto volveremos a atenderla, ahora acompáñame afuera que allí te cobraré la consulta y te entregaré los antibióticos que tomará. -El rubio salió casi corriendo y Shinsou no pudo seguirlo de inmediato ya que Sunny nuevamente comenzó a luchar para ingresar a su bolso.

Cuando el pelimorado por fin llegó a donde estaba el rubio este ya estaba sentado en un escritorio con unas gafas de lectura puestas.

—¿Sería en efectivo o con tarjeta? -Preguntó mientras alzaba la vista.

Hitoshi no pudo evitar sonrojarse ante la mirada del rubio.

—T-Tarjeta. -Balbuceó mientras sacaba aquel rectángulo de plástico y se lo entregaba a Kaminari.

Mientras le cobraba el rubio le explicó cómo debía darle la pastilla a Sunny y ante que debía estar atento.

—¿Se le ofrece algo más? -Preguntó mientras le extendía el ticket y su tarjeta.

Hitoshi sacó un bolígrafo de su bolsillo y rápidamente anotó en la parte trasera del papel.

—No, nada más. -Dijo mientras le extendía el ticket al de ojos dorados y salía de allí con Sunny.

Denki se quedó observando la puerta un tanto extrañado y finalmente bajó la vista hacia el papel.

Mi número, Sunny y yo esperamos tu mensaje ;)

—Es un... -Cubrió su rostro sonrojado con las manos y suspiró. —Un idiota, es un idiota. -Dijo mientras sacaba su teléfono y anotaba el número con dedos temblorosos.

Aparezcoooo

Holis otro oneshot ajajsj, éste se me ocurrió cuando llevé a mi gatita a la veterinaria, a mi no me pasó nada interesante, únicamente tuve mucho tiempo para divagar pq había gente juas

En fin, es cortito y conciso como me gusta ah

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Chaito, Darkness