Sunshine [ShinKami]

¡Niños!

Hatsume Mei sonrió alegremente mientras entregaba el paquete.

—¿Y dices que funciona correctamente? -Preguntó dudoso el rubio.

La chica rió y palmeó el hombro de Denki.

—¡Mi bebé funciona a la perfección, que no tendrás problema alguno! -Le respondió sonriente. —Si escuchaste correctamente mis instrucciones... -Pero el joven ya se había ido. —Bueno no creo que haya problema. -Se encogió de hombros y volvió a entrar a su habitación para seguir construyendo equipamiento.

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—No estoy seguro de ésto... -Murmuró inseguro Izuku mientras rascaba su mejilla con nerviosismo.

Denki bufó.

—¡No seas aburrido Midoriya! -Le dijo mientras encendía el aparato. —¿No quieres ver a nuestros compañeros como bebés?¡Imagínate a Bakugo!

Midoriya hizo una mueca.

—Definitivamente no estoy de acuerdo con esto. -Afirmó.

Kaminari rodó sus ojos y apretó el último botón, la máquina se encendió y empezó a pitar para luego... Nada.

—¡No puede ser, Mei dijo que funcionaría! -Se lamentó el rubio. —Tal vez deba incentivarlo un poco.

Izuku estaba totalmente en contra de eso pero cuando iba a advertirle Kaminari ya había activado su Quirk y el aparato había comenzado a sacar humo.

—Creo que ésto no debería ser así... -La mayoría de sus compañeros se acercaron curiosos al rincón donde estaban los jóvenes, donde la máquina comenzó a sobrecalentarse y a hacer ruidos extraños. —Lo mejor sería que se alejen o sino... -Toda la habitación se iluminó y luego hubo silencio.

Denki apartó el humo de su rostro y abrió los ojos.

—¿Están bie...? -El rubio jadeó.

Frente a él se encontraban Kirishima, Bakugo, Izuku, Yaoyozoru, Sero y Mina totalmente furiosos.

—¡Tonto tonto! -Le exclamó el Sero de cuatro años mientras lo golpeaba con su pequeño puño. —Eres un ton... ¿Quién eres?¿Eres mi papi?

Mina y Yaoyozoru comenzaron a tirarse de pelo, Bakugo comenzó a molestar a Midoriya mientras Kirishima lo regañaba e intentaba separarlos.

—No puede ser... -El de ojos dorados tapó su boca con sorpresa.

Todos eran niños y todo se había descontrolado.

—Sabía que debía parar ésto en el momento en que ví que le enseñaste ese aparato extraño a Midoriya. -Todoroki salió de un rincón en el que estaba oculto, dormitando. —¿Cómo pasó ésto? -Preguntó mientras separaba las dos pequeñas que aún seguían tirándose del cabello mientras Sero reía.

Kaminari explicó todo mientras evitaba que Bakugo atemorizara a Midoriya con su Quirk que, por su edad, apenas podía hacer que se vea como lucecitas.

—Bueno... Supongo que los profesores no pueden enterarse de ésto... -Denki negó con rapidez. —Entonces iré a buscar a Hatsume, cuida a los niños un rato. -Le mencionó el bicolor mientras se dirigía a la salida.