Sunshine [ShinKami]

Distintos

Shinsou miró seriamente el libro frente a él pero aún así no pudo continuar su lectura, nuevamente su mente se encontró divagando.

Recordó lo pasado hace apenas un par de horas.

Flashback

—¿Estás seguro de que no quieres venir? -Preguntó por décimo tercera vez Aizawa.

Shinsou suspiró.

—Ya te dije que sí papá, vayan y disfruten de sus vacaciones, yo puedo cuidar correctamente de nuestros gatos. -Le respondió Hitoshi con confianza.

El pelinegro le echó una ojeada a las maletas en la puerta y a su pequeña hija, Eri, que se veía de lo más entusiasmada.

—¡Oh my son, it breaks my heart el dejarte sólo por todo un fin de semana! -Hizashi abrazó con fuerza a mi hijo. —Aún estás a tiempo de arrepentirte, ¿Are you sure?

Hitoshi rodó sus ojos.

—Que sí lo estoy, ahora vayanse antes de que empiecen las lágrimas. -Les dijo mientras se cruzaba de brazos.

Eri comenzó a saltar con entusiasmo y a ella se le sumó Mic.

—¡Oh yeah, mis super vacaciones they have arrived, Miami, ahí te voy! -Exclamó con felicidad el rubio.

Aizawa suspiró.

—Pero si ni siquiera vamos a Miami... -Susurró el pelinegro, pero ya estaba siendo arrastrado por su esposo y su pequeña hija a su auto.

—¡Cuídate Hitoshi! -Le gritó Mic desde el asiento del conductor.

Shota alzó su mano en forma de despedida y subió de copiloto.

Shinsou aún no entendía como dos personas tan opuestas habían terminado juntas.

Fin del Flashback.

Ahora se encontraba recostado en el sofá, con un libro abierto frente a él pero sin poder disfrutar de su amada lectura, todo por culpa de un joven rubio alborotador que se encontraba jugando videojuegos.

—¡Muere estúpido zombie, no te metas con tu papi Kaminari Denki! -Exclamó mientras le daba el golpe final. —¡Ahí viene una horda, corre o morirás! -Comenzó a pulsar muchos botones mientras intentaba salvar a su personaje. —¡Que corras imbécil, ya nos están alcanzando y no tenemos munición! -Finalmente, el personaje fue alcanzado y devorado por muchos zombies, obteniendo un muy sangriento final. —¡Eso porque no me escuchaste! -Se quejó Denki mientras dejaba caer el mando.

Shinsou suspiró al pensar que al fin tendría un poco de paz, por lo que volvió su vista a las páginas, para sumergirse en aquella historia.

Por supuesto que eso no duró mucho, una cabellera rubia se coló entre sus brazos y se subió a su regazo como cual bebé.

—Toshi, deja de ignorarme, vine aquí para visitar a mi lindo novio pero lo que obtengo es un sexy chico que se la pasa leyendo su libro. -Se quejó mientras pasaba sus brazos alrededor de Hitoshi, obligándolo así a soltar el libro y abrazar correctamente al demandante rubio.

—Yo esperaba tener un día relajante de lectura pero mi tonto y hermoso novio ha venido a jugar videojuegos y a gritarle a la pantalla todo el tiempo. -Le replicó mientras apoyaba el mentón entre los cabellos dorados, que le generaron una sensación cosquilleo. —¿Ya te dije que pareces un gatito en busca de atención? -Le preguntó divertido.

Kaminari pellizcó su espalda con brusquedad.

—¿Ya te dije que si me volvías a comparar con un gatito lo iba a lamentar? -Le preguntó mientras alzaba la cabeza.