Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 2

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Nota: Escuchen la canción en las partes dónde esté escrito con esta canción, de verdad que el ambiente se vuelve algo turbio.

— Vamos, ¿estás listo? —la pregunta había llegado desde la sala, Killua esperaba a que Gon saliera de la que fue su habitación para poder irse, tenían un largo camino que recorrer.

Además de que tenían que ir a ver a Bisky, solamente porque está los obligó.

— Estoy nervioso —contesto un Gon totalmente cambiado y caminando alado de Killua.

— Si, yo también —contesto —. Pero no tengas miedo, Bisky puede ser algo aterradora pero es una buena chica.

Gon miro la sonrisa de Killua al hablar de la chica y se emociono con una idea.

— ¿Es tu novia? —preguntó emocionado, haciendo que el albino se tropesara con las maletas que llevaba arrastrando.

— ¡Claro que no!, es una amiga, ¿de dónde sacas eso? —el chico suspiro, en realidad no sabía si era gay, hetero o bisexual en realidad nunca sintió atracción por otro chico o chica.

— Es que sonreiste, como los chicos de los doramas cuando hablan de sus novias —el moreno veía divertido el semblante del albino.

— ¿Cómo es que para esto si hablas pero para otras cosas no? —preguntó negando con la cabeza cargando la maleta y dejándola dentro de la cajuela, haciendo lo mismo con las más pequeñas. .

— Tu no preguntas —contesto con obviedad el moreno.

— ¿Qué? —el chico lo miro sorprendido, claro, no preguntaba porque no quería poner mal al menor pero... Esto, Gon lo mataría de verdad.

— Tu no preguntas, si no lo haces ¿cómo quieres saber lo que me pasó? —la obviedad en la pregunta le molestaba aunque en esa inferencia tan pero tan lógica era verdad hasta para un niño de 5 años.

— ¿Quién es Kurapika? —preguntó, quería tentar terreno.

— Un amigo, él ya estaba en la celda cuando yo apenas había llegado —el moreno hablo ayudando con las maletas y con algunas cosas que Killua dijo que tenían que meter.

Okey, Gon había dado mucha información... ¿Celda?

¿Dónde habían celdas?, en cárceles pero, la supuesta casa ecológica no era ninguna cárcel y si explotará lo primero que haría sería advertir a los ciudadanos cercanos que los presos se escaparon.

Ahora, Kurapika ya estaba ahí cuando Gon llegó.

— ¿A... los cuantos años llegaste? —preguntó normal, esperando a que su voz no saliera temblorosa.

— A los 6 años —contesto.

Y Killua se volvió más blanco de lo que ya era, sintió que el piso se movía y todo a su alrededor dió vueltas, lo que había pensado hace días se estaba volviendo verdad, Gon había sido secuestrado.

𝟶𝟸𝟹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora