La primera vez que Judith se sintió amada fue cuando aquella mujer de cabellos castaños llegó a su casa.
Jamás conoció a su madre, y su padre se la pasaba trabajando, por eso cuando su padre se volvió a casar y esa mujer puso un pie en la casa se sintió amada.
Esa mujer la quería, la abrazaba, la cuidaba, le decía que era la hija que siempre quiso tener y que no pudo. Ella era su madre.
Entonces cuando aquella vez se enfermo horrible, cuando la calentura que tenía no podía dejarla tan si quiera un momento de lucidez, cuando lo único que sentía era su cuerpo cortado y los sollozos de su madre.
Sabía que moriría, porque su familia no tenía dinero, no para poder internarla en un hospital. Sin embargo y como un milagro, despertó en la cama blanca de un hospital. Sus padres la veían con amor y ella supo que podría estar aquí por más tiempo.
No sabía que era lo que había pasado, porque unos meses después de haber cumplido los 13 años unos señores visitaron su casa. Su madre le dijo que se fuera a su habitación y que no saliera.
Escucho gritos y sobre todo escuchaba a su madre sacándolos de su casa.
— ¡Largo!, yo les dije que no, mi hija no se irá de esta casa —escuchaba gritar a su madre una y otra vez.
Fue cuando un día se despidió de papá, mamá como todos los días la acompaño a su escuela. Fue cuando en medio de una clase, la orientadora fue a decir que su tía estaba ahí y que tenía que hablar con ella. Camino hacia dirección y ahí vio a una mujer que no era su madre.
Recordaba las palabras, recordaba que esa mujer le hacía dicho que en la hora de recreo necesitaba que saliera por lo baños traseros.
Recuerda que le dijo que era la única forma de ayudar a su padre.
Fue cuando lo hizo, recuerda que aquellas personas la llevaron a aquel lugar donde también estaba su madre.
Las llevaron con engaños, diciéndoles que no les pasaría nada si coperaban, fueron amables, y después Judith se encontraba con 17 años en una celda fría con lágrimas en los ojos.
Los resultados eran los esperados, se había logrado embarazar, pero, no quería más. Se sentía cansada, agotada, lo único que quería era... Simplemente dormir y dejar de pensar en todo, por su culpa esos niños sufrirían, por su culpa su hija había muerto y por su culpa matarían a estos chicos que se encontraban con ella.
— ¿Qué ha pasado? —preguntó con los labios pálidos.
— Esos niños están siendo... Dios, esa mujer está loca —hablo el chico de tes negra a su lado.
Daba las gracias que alguien pudiera hablar inglés.
— ¿Por qué te trajeron? —preguntó la castaña.
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𝟶𝟸𝟹
Fanfic──────── ∘°❉°∘ ──────── Cuando la explosión sucedió el viento soplaba con fuerza, la lluvia golpeaba con violencia a todo aquel que de encontraba afuera. Sus pies desnudos dolían de tanto correr, sus aceleradas palpitaciones las podía escuchar en s...