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Había pasado un mes desde el accidente de Ted, donde a su familia se le había dicho que había muerto.

La información que ellos tenían, era que Ted perdió el control del auto conduciendo a alta velocidad, el auto había quedado completamente destruido, pero pudieron reconocer la placa verificando que el era quien iba en el.

Alex se culpaba por la muerte de su hermano, ya que ella le había insistido a él para que fuera a Portland, la situación llegó al punto que comenzó a tomar terapia con Flynn.

Para mala suerte de Nick, Christian había tomado de nuevo la presidencia de su empresa, Nick suponía que al no estar su hijo y por el dolor de su pérdida podría aprovecharlo para tomar el puesto.

Cloe vivia en casa de Christian y Ana, ellos querían estar al tanto del que ellos creían era su nieto.

Portland.

La doctora Zuset Fell hacía sus rondas como era costumbre, ella a la edad de 25 años era cirujana y cardiologa, había estudiado duro para estar donde estaba ahora.

Su padre era alguien de mente muy cerrada que en pleno siglo XXI pensaba que las mujeres solo servían para servir a sus esposos, por lo que nunca la apoyó en su decisión de volverse médico. Su madre era la perfecta esposa para su padre, ella era una total sumisa que hacía lo que su papá quería, por lo que su madre tampoco lo apoyo.

Su padre no trataba mal a su madre, por el contrario la trataba como a una reina, su reina, a la única persona que Zuset había visto que su padre miraba con amor era a su madre, ni siquiera a ella que era su hija la miraba así.

Zuset no se llevaba nada bien con su padre, él la había puesto en un internado para niñas desde los 4 años, por el simple hecho de tener un novio en el jardin de infancia, ellas había entrado antes a la escuela porque tenía una gran inteligencia, lo que también fue de gran ayuda para que ella pudiera estudiar dos carreras al mismo tiempo.

Su padre quería que al ella terminar la escuela, se casará con un hombre de su elección, sin importar su opinión, su madre no opino nada al respecto, ella al enterarse de ello, habló con la directora de la escuela, era una mujer muy buena que le ayudó a mandar las solicitudes sin que sus padre lo supiera.

Gracias a su abuelo materno, uno que nunca estuvo de acuerdo en como su la educaba y trataba, la ayudo a que pudiera estudiar, el fue quien cubrió todos sus estudios universitarios.

Su padre muchas veces intento hacer que dejara su carrera, lo peor que hizo fue en su segundo año de estudio.

Ella conoció a Roman Moon, era demasiado bueno para ser verdad, casi cayó rendida en su trampa, un año después de noviazgo, el le pidió que dejara la carrera y se fuera con él, Román era un año mayor, por lo que ya había terminado su carrera.

Zuset lo amaba, pero cuando el le pidio aquello supo que el a ella no, Roman le segui insistiendo una y otra vez que se fuera con el que no le faltaria nada en la vida y no lo iba hacer, Román tenía la vida resuelta, pero el pensar en irse con él y no terminar su carrera se volvería como su madre, una esposa trofeo la cual no tenía ni siquiera opinión en la vida de sus hijos.

Esa no era la vida que ella quería.

No importó cuántas veces su padre y Roman intentaron hacer que dejara sus estudios no lo permitió y continuó estudiando hasta culminar sus carreras.

Aun su padre dos veces a la semana la llamaba y dejaba un mensaje en su contestador de su departamento dando le el discurso que se sabía de memoria de que estaba perdiendo el tiempo en un trabajo inútil y que debe aceptar a Román para casarse.

Aunque suene un poco masoquista, Zuset esperaba esa llamada cada semanas, eso almenos le hacia sentir que su padre se acordaba de ella.

Continuando con su trabajo, ella trabajaba en el hospital central de Portland, en el área de emergencia, sus turnos eran rotativos, una semana era en el dia y la siguiente en la noche, cada una de 12 horas.

Después de revisar a todos sus pacientes fue a la habitación del paciente misterioso como muchas enfermeras le decían, ella le decía Theo, como él había contestado cuando lo ingresado.

Zuset, estaba preocupada por el, había pasado un mes y el no despertaba del coma como tampoco aparecia algun familiar de el y el plazo para desconectarlo casi se estaba cumpliendo, el hospital tenía algunas reglas, por ello tienen un limite de tiempo para mantener conectado a algún paciente sin familia.

Lo reviso como todos los días, era muy guapo, a pesar de tener mucha barba el cabello algo largo, era muy guapo aun. El dia que llego al hospital casi muerto, no llevaba ningún tipo de identificación, de no ser por el nombre que susurro, no sabían como registrarlo en el hospital.

Aun le seguía pareciendo familiar, no entendia de donde, pero creia que lo conocia de algun lado, ojala y pudiera despertar, así el le decía su nombre correctamente y lo podía recordar bien.

La doctora Fell tomo su mano derecha para revisar sus reflejos, la also alto para dejarla caer sobre su cara, pero Theo la agarro la mano sorprendiendolo para después abrir sus hermosos ojos azules.




Theodoro GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora