Shadow - Nuevas Especies

Capitulo 4

Anastasia abrió los ojos de a poco tratando de acostumbrarse a la luz que la invadía por todos los lados, le dolía como los mil demonios la cabeza pero a la vez se relajo sabiendo que esa luz blanca era de un hospital y que todo lo malo ya había pasado, pero lamentablemente en donde estaba no era un hospital, si no todo lo contrario.

Trato de mover sus manos para tocarse la cabeza pero no pudo ya que sus manos estaban atadas tanto como sus pies. Se movió con desesperación tratando de salir pero lo único que hacía era lastimarse.

- qué ? No, no - trataba de pensar que solo era un mal entendido y que solo pensaron que era una loca por estar en medio de la noche. Pero se le vinieron la imágenes del bosque, hombres camuflados, armas, le dispararon a sus compañeros; eso no hizo más que alterarla y empezar a tirar con más fuerza, su miedo venia con más miedo.

- Oh veo que estás despierta querida - aparece una mujer rubio, alta y alrededor de los 50 y tanto años. Traía una bata de hospital y pensó que era una enfermera.

- Señora porfavor libereme, no estoy mal de la cabeza, solamente me perdí en el bosque y paso algo horrible a mis...

- A tus compañeros le dispararon - dijo esa mujer con tanta tranquilidad que le asusto. Ana vio Mejor el lugar en donde estaba y sus pensamientos estaban más que errados, había muchas máquinas, cuchillos de operaciones, tubos, cadenas, a su lado había demasiadas jeringas de todos los colores pero la que más le llamo la atención fue una que tenía un líquido verde. Vio a su costado y había lo que parecía remedios, este no era un hospital este era un laboratorio - Estás en Mercile - Ana se quedó de piedra al no saber en donde estaba - Valla niña vives debajo de una roca, bueno eso será mejor para ti y Mejor para nosotros - La mujer empezó a caminar hacia Ana y ella solo temblaba, tomo con la jeringa verde.

- No, no, no porfavor señora, solo estuve en el lugar equivocado y en el momento equivocado, déjeme ir, no le diré nada a nadie - las lágrimas no tardaron en aparecer en sus ojos.

- Sabes cuántas veces he escuchado eso ? Mira niña si lo hacemos rápido A-05 te premiará rápido y espero que no te mate - dijo Elena para luego reírse.

- A-05 ? - pregunto Ana.

- El mejor macho especie.

- Macho especie ?

- De verdad vives debajo de una piedra - entonces Ana recordó las palabras de Kate y supe que iba a experimentar con ella. Ana estaba tan asustada que quería vomitar pero estaba tan congelada que no hizo ningún movimiento hasta que vio como esa mujer levanto la jeringa a su brazo.

- Porfavor no, no quiero, suelteme

- Ay, Niña tu llanto me aturde, créeme que cuando A-05 te monte no vas a llorar, ya lo probé - y fue hay donde aquella mujer no le hizo caso al llanto de Ana y le clavo la aguja en su brazo.

Ana vio como el líquido verde entraba en su brazo pero ese pinchazo para ella no fue nada cuando sintió como por dentro su cuerpo quemaba, ardía todo, parecía que estaba en llamas. Por un segundo Anastasia perdió la conciencia por el dolor interno pero volvió a abrir sus ojos para encontrarse ahora a esa mujer hablando con 2 hombres con armas que solo asentían.

- Llevenla con A-05 no quiero contra tiempos, traten de no tocarla mucho, la droga ahora es fuerte pero el olfato de ese animal es potente.

- Si señora - dijo uno.

Ambos se acercaron a Ana, ella trato de luchar pero solo la liberaron y trato de correr pero uno de esos gorilas la atrapó y la obligó a ponerse de pie.

- Vas a disfrutar niña, claro, si tienes suerte - dijo esa mujer para después irse.

- Camina - la empujaron haciendo que se caiga.

Bajaron las escaleras con una Ana verdaderamente mareada y que todavía no supo cómo había bajado esas escaleras del infierno.

- Muy bien muñeca, vas a ver un zoológico - rieron ambos. La tomaron del los brazos para arrastrarla de a poco.

Ana empezó a caminar, ella vio un largo pasillo pero no estaba preparada para lo que venía. Veía como había hombres grandes que podían medir alrededor de 1,90 acercase a las rejas empezando a tirar de ellas y hasta algunos las doblaban, veía sus colmillos afilados, sus cicatrices, algunos sangraban, y otros estaban abrazando a algunas chicas.

- ¡ CALLE SE ANIMALES ! - grito uno, Ana no paraba de temblar y pedirle a Dios o a quien sea que la protejan.

Pero al final de ese pasillo oscuro había una puerta de metal grande y con solo un pequeño orificio. En ese lugar había humedad, había agua pero no que más le asustaba que pensaba que se estaba por orinar era que había olor a muerte.

- Lástima que te vallan a entregar a un animal, tengo mil planes para ti - dijo uno.

- Es ahora Charly, esa bestia despertara en cualquier momento.

- Lástima, eres muy hermosa - ese tal Charly abrió la puerta con cientos de cerrojos y una clave, se abrió y empujaron a Ana adentro.

- Esperen, porfavor no me dejan aquí - gritaba-lloraba, golpeaba la puerta pero nadie venía.

Lo que ella no sabía era que de a poco estaba despertando a esa bestia de dos metros que estaba sin cadenas.

A-05 empezó a moverse y Ana en ese momento sintió su presencia.

Anastasia se dio vuelta de lentamente y captó con la poca luz que había un cuerpo gigante, que le empezó a gruñir y de a poco la figura de un hombre demasiado grande para ella se empezo a parar quedando nada más entre las sombras.

Anastasia se dio cuenta y corrió hacia una esquina cubriéndose con sus brazos pero esa bestia no se detuvo.

A-05 vio a esa pequeña humana que lloraba y se cubría tratando de protegerse pero él solo podía pensar que era una tonta; él estaba cansado de que le traigan humanas para que las montes y solo pensaba que esos humanos eran idiotas al saber cómo terminará todo.

Saco una de sus garras y camino despacio hacia esa humana que le molesta que llorara, se acercó y fue donde sintió su olor, era un olor distinto, tan único tan...

Suyo.

- Porfavor no me...hagas nada - dijo llorando.

Y fue hay donde A-05 se dio cuenta de su voz tan dulce y fue incapaz de hacerle daño.

Pero sobre todo se dio cuenta de que era....

- ¡ MIA !