Shadow - Nuevas Especies

Capitulo 14

Miro el bosque tan hermoso pero a la vez peligro, todavía seguimos estando bien juntos y es algo que agradezco y más pasar esto con Shadow, puede ser que no sepa expresarse bien pero cada abrazo y cada palabra por más corta que sea me dan ánimos. Tengo esperanza de que alguien venga a rescatarnos pero esa posibilidad se ve cada vez más lejos.

Al principio pensé que nos iban a encontrar pero nada a pasado, nadie pasa por esta zona, tenía ese miedo de que nos encuentren y está vez matarnos pero aquel sonido de explosión no lo estaba imaginando; solo espero que Susan allá escapado.

- Por qué miras al sol ? - pregunta ese gran macho que me trae loca, se pone atrás mío y me abraza, le doy una sonrisa - mía - dice hundiendo su cara contra mí cuello.

- Solo estaba pensando - le doy un beso en su mejilla, trata de darme un beso en la boca pero me corro y le sonrío, cosa que no le gusta y esta vez sin juegos ataca mí boca, en un beso profundo.

Desde que llegamos a esta cueva a pasado un mes, no voy a decir que fueron increíbles porque estaría mintiendo, fueron demaciado difíciles adaptarme a un bosque, pero una vez más Shadow hace que parezca fácil. Mí vida este mes se resume en hacer la comida y almacenarla bien, gracias a lo que Shadow le saco a esas personas ha echo las cosas más fáciles, lo que él había robado no solo era comida y esa cama inflable, si no también una sartén, nunca aprecie tanto una sartén. Con respecto al agua encontramos agua potable, lo que fue una gran bendición, lo que también me hace pensar que para que el agua sea potable, estamos demaciado lejos de la civilización, la maldad de los humanos todavía no había llegado hasta aquí.

Lo que para mí es duro de sobrellevar, para Shadow es todo lo contrario, le encanta él bosque, y tengo que admitir que es divertido verlo correr por todo el bosque. Algo que le encanta y estoy algo agradecida es que le gusta cazar; aquella vez que cazo al siervo, parecíamos animales comiendo, nunca aprecie tanto la comida, algo que no fuera pescado pasado fue la gloria.

- Te amo - le susurro, me da una sonrisa que hace que me derrita, sus colmillos en vez de darme miedo, por más raro que suene, me calienta. Me vuelve a besar, pero está vez más profundo.

Algo que puede ser muy raro para nosotros es que no lo hicimos desde que llegamos aquí, no quiero que vea mí cuerpo con moretones, apenas están desapareciendo, no quiero que de alguna forma se sienta culpable o que sienta asco por mí. Pero eso no nos detuvo por las noches dónde alguno que otro toque intenso hubo.

- Ya comiste ? - me pregunta.

- Sip, no tenía mucha hambre pero como tengo un macho controlador me tuve que terminar toda la comida - bromeo y él me gruñe, lo que me excita; digamos que con todo esto de no poder tocarnos mucho hizo que mí libido subiera al extremo y tampoco ver a mí macho sin camisa ayuda - Ven, vamos a bañarnos - tomo su mano y vamos hacia una cascada que encontré hace unas semanas antes, nos hemos bañado por separada pero está vez quiero tener a mí macho.

Nos despojamos de la poca ropa que tenemos y nos metemos hacia lo profundo, el agua me cubre el estómago y a él la cintura. Nos miramos por un segundo y le sonrío, pero él simplemente me mira con ojos lujuriosos, cosa que me mata y no tolero más pero él da el primer paso. Ataca mí cuello y toca mí espalda hasta llegar a mí culo.

Dios

Sus manos amasan mí cuerpo sin detenerse y sus besos por mí cuello no se detienen, muerde, lame y chupa, sé que me quedara un gran chupón pero estoy tan caliente que no me importa nada, ni siquiera sin nos ven.

- Amor....ah... mmmm, deja que...

- Mía - susurra en mí oído, cosa que acaba con mí cuerpo.