CAPÍTULO 20: El Juego de Verdad, Reto o... ¿Algo Más?

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KAY BANCE:

Caroline nos interrumpió.

Mierda.

La frustración me invadió enseguida. En lo único que podía pensar era en tenerla, de todas las formas posibles.

El beso entre Leah y yo había desatado una tensión palpable en la sala. A pesar de las bromas y las risas superficiales, había algo diferente en el aire.

Cuando regrese, aún chocado por todo lo que había pasado y como si estuviese ebrio, vi que todos se acomodaban planeando una especie de juegos que, por supuesto, iba a terminar mal.

El juego de "Verdad o Reto" continuaba, pero ahora las preguntas se volvían más tensas, más incómodas, y las miradas entre algunos del grupo cargaban un peso que no habíamos sentido antes. Zack, con su actitud despreocupada, se levantó para abrir otra cerveza mientras Viviana, su última conquista, le lanzaba miradas que parecían puñales.

Noah se encogió de hombros y miró alrededor del grupo con su típica sonrisa despreocupada.

—Vale, es mi turno, ¿no? —dijo, inclinándose hacia el centro del círculo—. ¿Verdad o reto?

Viviana lo miró con una sonrisa irónica.

—Tú siempre te vas por la verdad, Noah. Vamos, elige reto por una vez en tu vida.

Noah dejó escapar una risa corta, como si la idea de hacer algo tan fuera de su zona de confort fuera ridícula.

—Oh, ¿así que te has dado cuenta de que no soy tan predecible? —respondió con sarcasmo—. Pero no, prefiero la verdad. Me gusta ver cómo la gente se queda esperando algo que nunca llega.

Todos rieron un poco. Noah siempre lograba salirse con la suya, pero esta vez Caroline decidió no dejar pasar la oportunidad.

—Perfecto. Verdad entonces —dijo Caroline, levantando una ceja como si ya supiera exactamente qué preguntar—. ¿Dónde fue tu primera vez?

El grupo estalló en risas y exclamaciones. Esto era ridículo. Zack soltó una carcajada tan fuerte que casi derramó su cerveza sobre Derek —casi me alegré—, mientras Viviana le dio un codazo a Leah, susurrando algo que hizo que ambas rieran por lo bajo. Derek se inclinó hacia adelante, interesado, con una sonrisa maliciosa en el rostro. No pude evitar rodar los ojos.

Ese imbécil.

—Vaya, Caroline, directo al grano —dijo Zack entre risas—. Noah, cuéntanos esa joya.

Noah, que rara vez se tomaba algo demasiado en serio, se pasó una mano por el cabello y dejó escapar un suspiro dramático.

—Bueno, si insisten... —empezó, con un tono teatral—. Fue... en un lugar que jamás lo adivinarían.

El grupo lo observaba con una mezcla de curiosidad y expectación. Liam le lanzó una mirada escéptica.

—No me digas que fue en algo tan aburrido como la cama de tus padres.

Noah negó con la cabeza, sonriendo.

—Nada de eso. Fue en el probador de una tienda de campaña en un Decathlon. Lo peor es que no fue ni con mi novia en ese momento, sino con... bueno, mejor no doy nombres. Lo que sí puedo decir es que fue todo muy... "aventurero".

La habitación estalló en carcajadas. Liam literalmente se cayó del sofá de la risa, y Viviana estaba casi llorando mientras se tapaba la boca con las manos. Leah, que había estado conteniendo la risa, dejó escapar un sonoro "¡Cómo borro de mi mente esta escena!" mientras Noah seguía manteniendo su expresión impasible. Solo podía mirarla y mierda, que ganas tenía de besarla, de terminar lo que empezamos en la cocina.

MÁS QUE ENEMIGOS ©  [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora