17

406 75 4
                                    

—¿Que tal si vamos a comer a la misma panadería de ayer en la noche?— pregunté. Seguíamos en el bosque, pero ya saliendo un poco de este, rondaban las diez de la mañana.

—Hay otros lugares, puede ser la que está a la vuelta aquí por este bosque, pero para medio desayunar si en la panadería — detuvo su paso y se me quedó viendo con sus manos en el bolsillo, tenía una expresión seria, me puse en su misma posición y serio.

—Modelar no es quedarte así— hablamos a la vez, y este soltó una risa y mostrando una peculiar sonrisa algo cuadrada.

—Deja de meterte en mi mente Jeon. No es bonito eso.

—¿Por qué?— cuestioné y le miraba a los ojos fijamente, tirando de poner una cara seria —Así sabré que piensas, o cuál será tu propio movimiento. Como en ajedrez, metete en la mente de tu oponente.

—Dos cosas, uno— también me miró a los ojos y ahora con una expresión de seriedad total; vaya cambio repentino de facciones. —Ni puta idea de como jugar ajedrez, las cartas son lo mío, dos, bueno, serán tres cosas, la dos, no es buena idea entrar en mi mente, te lo juro, no es bonita, y tres ¿Acaso soy tu oponente? ¿Te caigo mal?

—La verdad no lo podrías ser. Eres muy agradable para serlo.

—Lo mismo digo, siento que serías de ese amigo el cual puedes hablar a la hora del té y luego dormir, ya sea en la misma o en diferentes camas, no importa como, sería tranquilo confortable — hablaba sin aparatos mirada del suelo de tierra un poco húmero y camiandocon manos ene sus bolsillos. Le seguía detrás de él, ambos en silencio.

No sé qué pensar, que hacer, no sé. Solo sé que con él puedo ser yo mismo. O eso espero. Caminando al rededor de diez minutos salimos del bosque, dirigidos a la cafetería. A pasar un buen rato. Y tal vez una buena tarde y esperar que se nos espera mañana.

El chico del tren [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora