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Mini maratón [1/2]


Durante la madrugada Tae más inconsciente que nunca se levantó para ir al baño, al regresar solo se recostó a dormir en la otra cama, en su mente el había dormido en esa, y no recordaba que había dormido con Jungkook por unas cuantas horas.

Eran las siete y quince de la mañana, Jungkook se levantó por el ruido de la ducha. Se sentó en la cama, vio la otra cama desordenada, ¿será que Tae se fue a dormir a la otra cama y lo dejó solito en esa? Lo más seguro que sí, Jungkook tiene recuerdos borrosos sobre eso, solo recuerda que se acostó en la cama y que un tae muy adormitado se acostó a un lado de él, y una imagen muy borrosa de sus manos juntas, y un poco de lo que había pasado en la noche, y se sentía muy lleno por lo mucho que comió, y con un leve dolor de cabeza por el alcohol en su cuerpo.

Estirándose en la cama, pudo ver en el piso un pedazo de papel, era un sobre, se estiró aún en la cama para alcanzarlo, al no poder hacerlo, tomó una almohada para con esa poder alcanzarla —Sí, es flojo, se pudo levantar pero no quería levantarse de la cama— hizo quejidos al estirarse tanto, hasta que lo logró. La agarró con sus dedos.

La soltó por el susto de un portazo de un Tae muy apurado saliendo del baño, con una toalla alrededor de su cintura, dejando su torso color canela al descubierto y una toalla en la cabeza secando su cabello.

Jungkook saludó —Días buen— BUEnos días— se corrigió, quedó como ¿hipnotizado?

—Parece que sigues borracho— le respondió tae ante la confusión del orden de las palabras, cosa que no era así solo era que Jungkook nunca había visto un torso tan bonito, y de ese lindo color, le gustaba, le agradaba, quería tocar esa piel, olerla, sentir el tacto, sentir la textura de esa linda piel canela. Pero no podía.

—Algo así, siento que mi cabeza va a estallar— Tomó el sobre del suelo sin mirar realmente lo que era, y lo metió en un bolsillo externo de su maleta. Se estiró en la cama para disimular que era lo que guardaba, y miraba como tae se colocaba una camisa de mangas largas blancas y sacaba demás ropa de su maleta, se preguntaba que si estaba bien eso que él estaba haciendo: admirar el precioso torso de esa persona, y ver cómo está de apurado colocándose la ropa y que en cualquier momento este se da la vuelta y le ve observándolo. Pensado eso, mejor se acomodó en las almohadas.

—Ve a alistarte si quieres abordar el tren, voy muy tarde, ya debería de estar en el tren, en quince minutos sale— sacó un pantalón, Jungkook escuchó el sonido de la cremallera, tenía tentación de voltear a ver, no sabía ni porque de que o de donde provenía ese deseo de querer ver eso, pero tenía dignidad y tampoco se iba a poner a ver a Tae semidesnudo colocándose la ropa, aunque sería un espectáculo que él no se quería perder.

No se lo quería perder, no por verlo de una manera morbosa, si no que de una forma en que sabe que eso sería muy bonito, apreciar el cuerpo del lindo castaño si se le pudiera decir, pero sería algo extraño si él lo hace, tal vez tae ya tenía la confianza en vestirse frente a él y Jungkook puede destruir esa confianza.

Eliminado las ideas de su cabeza, dándole la espalda, para no ver a tae colocarse el pantalón, que realmente no lo estaba haciendo, estaba esperando a que Jungkook entrara en el baño para que el pudiera continuar vistiéndose, en la mente de tae sería una buena idea, quien sabe cómo Jungkook reaccionaria, pero tampoco sería muy agradable, que tal que si al otro chico no le simpatiza la idea, o se siente incómodo, mejor no haría eso.

Solo estaba parado con los brazos cruzados. Jungkook dio la vuelta para ir por su ropa interior olvidada en su maleta. Sintió un escalofrío al ver a Tae así, se veía intimidante, y Jungkook se sentía intimidado, más aun con sus calzones en la mano, mejor hizo todo rápido para llegar al baño. Cundo este cerró la puerta Tae se tiró a la cama.

El chico del tren [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora